Bogotá 09/10/2019
McKrae Game tras
veinte años practicando «Terapias Reparadoras» para Homosexuales y ser, uno de
sus principales divulgadores admitió su homosexualidad y pidió perdón por el
daño causado. Él reconoce la inutilidad y los peligros de estas prácticas que
no hacen nada por modificar la orientación sexual, pero pueden infligir
trastornos duraderos a quienes asumen ser "Ex-Gay".
Ex-Homosexuales,
ex-Travestis y ex-Transexuales se unieron para dar testimonio... leí en un
post. Debo decir a tod*s est*s "ex", que dejar de culiar, dejar de
vestirse en femenino o en masculino, dejar de pensarse transexual no implica
una cura porque no estaban enfermos.
Yo, por ejemplo,
en el proceso de mi construcción como sujeto sexuado tuve relaciones afectivas,
eróticas y genitales con mujeres, eso no quiere decir que sea un
ex-heterosexual. No me curé de la heterosexualidad porque esta tampoco es una
enfermedad. El hecho de querer borrar de la historia un acontecimiento no
significa que no se haya vivido y que no haya sido importante, sino que se
tiene un aprendizaje más en la existencia.
Es por ello que
cuando se vuelven a encontrar con el príncipe azul, la princesa fucsia o la
oportunidad de vestirse en masculino o en femenino lo disfrutan aún cuando
inicialmente lo hagan con cierto temor. Posteriormente lo reconocen con mucha
más tranquilidad. Otra cosa es que la persona decida no hacerlo, que no es lo
mismo que dejar de serlo.
Lo que es muy
claro es que el deseo, el erotismo, el placer, los afectos y su ejercicio
genital vuelven. Yo mismo, en
algunas oportunidades, me pienso y creo que hasta me gustaría estar con alguna
que otra amiga, pero eso no implicaría que dejará de ser marica, sino que he
ampliado el horizonte del disfrute, del deseo, del placer del erotismo... sería
un marica que folla con una amiga.
El engaño de
McKrae estuvo en hacer creer al otro, otra, otre que dejar de hacerlo es una
cura milagrosa, cuando tan solo es el resultado de la presión ejercida desde la
homofobia, lesbofobia, transfobia de quien se oferta como "sanador",
que ha descubierto en el engaño la manera de mejorar su economía ya sea
cobrando diezmos o por una "cita de apoyo emocional".
Recuerda a los
que pretenden curarte sólo les interesa el diezmo, no les importas tú y mucho
menos tu salud sexual y mental.
Manuel Antonio
Velandia Mora PhD en Enfermería y cultura de los cuidados y sexólogo, con
Sexólogos/as Sin Fronteras Alicante y Sexólogos Sin Fronteras (sxlgsf.org)