martes, 16 de noviembre de 2010

¿Iglesia y estado son lo mismo?

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, Noviembre de 2010


Tres estamentos históricamente han contribuido a que las personas no heterosexuales sean ciudadanos de segunda y sin plenos derechos: la iglesia, el cuerpo médico y los agentes de la justicia. La primera, la iglesia, al leer a su acomodo instrucciones bíblicas para intentar suplantar al Estado y a la constitución; el cuerpo médico al haber clasificado por muchos años de "enfermedad" las conductas sexuales diferentes a las hétero; y, los agentes de justicia al darle más crédito a estos dos grupos que a la constitución, que en teoría debería garantizar la igualdad de los ciudadanos.

La cultura ha alimentado las decisiones en torno a la justicia generando inequidad, aun cuando se supone que en toda sociedad, la mayoría de sus miembros tienen una concepción de lo justo, y se considera una virtud social el actuar de acuerdo con esa concepción.

La pregunta que cabe plantearse actualmente y con relación a la decisión de la Corte de no decidir sobre la posibilidad de que parejas del mismo sexo se casen, es si realmente en la Corte prevalece la justicia o lo que prima es el cristianismo como argumento de ésta.

De los magistrados cinco votaron a favor de inhibirse. Además de Nilson Pinilla (según él los homosexuales “sufren de una anomalía”), lo hicieron Gabriel Mendoza abanderado de la familia tradicional que teme se apruebe la adopción (tema que no estaba en discusión), Jorge Pretelt cuyas opiniones son ampliamente desconocidas, Mauricio González que no estuvo presente en las sesiones de sala plena, y Humberto Sierra Porto  argumentando que debe ser el Congreso quien lo decida.

La Corte, con cuatro votos a favor, decidió un fallo inhibitorio. Recordemos que en los fallos previos que han sido positivos a los derechos de las parejas del mismo sexo el argumento ha sido proteger la dignidad humana y no la idea de igualar a las parejas del mismo sexo a las heterosexuales.

La iglesia se ha ensañado contra las personas LGBT quizás en un intento desesperado por levantar su imagen de "estandarte de la moral", seriamente dañada por sus imperdonables errores históricos (la inquisición, las cruzadas, la esclavitud, el silencio frente al holocausto nazi, etc., etc, etc) y por las recientes aventuras pedofílicas (criminales) de algunos de sus miembros, que han salido al descubierto. Han tenido incluso el descaro varios de sus líderes en equiparar el crimen de la pedofilia con la conducta homosexual, estigmatizándonos y echándonos lodo con tal de ellos lavar su imagen. Y parece que están logrando desviar la atención efectivamente, al observar el más reciente fallo inhibitorio de la corte.

La iglesia afirma de acuerdo con Tomás de Aquino que todo acto sexual no orientado a la procreación es un pecado, y con ese argumento rancio se ha llenado de argumentos para discriminar a los LGBT. Señor heterosexual: si anoche tuvo sexo con su mujer y esta no queda embarazada, según la iglesia, usted es igual de pecador que nosotros los LGBT.

A pesar de la guerra santa de la iglesia, somos dignos, para la psiquiatría y la OMS ya no somos enfermos y para algunos magistrados no somos iguales a los heterosexuales, razón por la que seguimos siendo ciudadanos de segunda clase. El Estado de derecho no es la iglesia, estamos en un estado laico donde todos los ciudadanos deberíamos tener los mismos derechos.

viernes, 8 de octubre de 2010

NO ES QUE EL AMOR SEA CIEGO, SINO QUE MUCHAS VECES LAS MUJERES NO QUEREMOS VER

Por Manuel Velandia
PUBLICADO 10/08/2010


En homenaje a Javier, un bebé que pudo haber sido y a los pocos días dejó de ser.

Una joven colombiana es el centro de esta crónica, en la que el amor pudo más que el propio cuidado y en la cual un bebé perdió la vida a causa de la sífilis congénita, una enfermedad que se transmite de la madre -que no ha recibido tratamiento- al feto, durante el período de gestación.

Al oír su voz, su tono sobrecogedor dio un vuelco a mi corazón. Era una voz profundamente triste, un hilo de voz podría decirse. Hablaba sin fuerzas, casi como obligada por la necesidad. No podría asegurar que fuera la voz de una joven de 23 años, sino la de una mujer cansada y ajada por los años y el dolor. 

Era la voz de María, una mujer bogotana bastante atractiva (tal como pude notarlo tres meses después, cuando su estado de ánimo y las nuevas emociones la autorizaron a dar la cara), que en aquella primera conversación sólo pensaba en morir, pues no podría sobreponerse a la muerte de su hijo recién nacido ni al pensamiento de que su familia la señalaría por la pérdida a causa de la sífilis congénita.

No le importaba continuar su relación con el que, hasta hace unos días, era el gran amor de su vida, pero que en ese momento estaba convertido en lo que ella definía como su más profundo enemigo. Tampoco lo odiaba, pero no se sentía con ánimos de respirar su mismo aire y mucho menos de compartir su almohada. Sin embargo, el mismo temor al “qué dirán” la inmovilizaba y se obligaba a sí misma a permanecer a su lado aun cuando quería huir de su presencia y no volver a encontrarlo.

Decía que no podía perdonarle que le hubiera transmitido una gonorrea y mucho menos podía aceptar que su confianza la hubiera conducido a negarse a usar el preservativo sugerido por la enfermera del Centro de Salud, pues hacerlo era demostrar que “no lo quería y que ya no confiaba en él”. Menos podría perdonarle que le hubiera trasmitido la sífilis y que él siguiera sin siquiera preocuparse por su dolor y su tristeza, siendo ésta la segunda vez en la que le transmitía una enfermedad de transmisión sexual. 

Ya no le importaban sus infidelidades a pesar de que se sentía algo culpable; muy en el fondo dudaba de sí misma, de su propia feminidad y de la capacidad para pensar en una nueva vida junto a una nueva pareja.

María se acercó a mí vía Internet por sugerencia de una amiga quien era la única persona que conocía de su situación y le facilitó mi dirección electrónica. Por supuesto, su amiga no sabía que yo estaba fuera del país y María no sabía que quien le respondía la llamada lo hacía desde otro continente. Más sorprendida y compungida quedó cuando logró darse cuenta que en España ya estaba amaneciendo mientras en Colombia tan sólo iniciaba el anochecer. 

Si para mí era extraña la situación de brindar una asesoría o consejería emocional utilizando un programa de conversaciones por Internet, para María -que no quería ser reconocida- era la mejor alternativa, pues así no tenía que dar la cara.

En las primeras conversaciones ella no podía reprimir su llanto a pesar de querer hacerlo y aun cuando era importante que pudiera dar rienda suelta a sus emociones, ella se sentía molesta de hacerlo porque lo interpretaba como una demostración más de su incapacidad para controlar la situación. María nunca fue durante su embarazo a una consulta médica, nunca creyó necesitarla pues siempre se sintió bien y aunque deseó hacerlo, desechó pronto la idea pues no quería tener problemas con su jefa, quien siempre afirmaba que el embarazo no era una enfermedad y que por esa causa prefería siempre contratar hombres. 

Al principio le fue difícil dejar de pensarse ‘sucia’, pues para ella la sífilis más que una enfermedad era una condición que relacionaba con las trabajadoras sexuales, con el desaseo y con la falta de preparación académica. Lo que no sabía es que la mayoría de las trabajadoras sexuales entienden que deben cuidarse de los riesgos ocupacionales y que muchas de las mujeres que se infectan con el VIH, el virus que causa el sida, o con el Treponema pallidum -la bacteria que causa la sífilis-, son mujeres casadas, amas de casa, fieles a su pareja sexual. 

Tal vez porque es indolora, no recuerda haber tenido nunca la ulceración que debió dar lugar al chancro que aparece en el sitio del contacto inicial con el Treponema, la muestra de que se estaba produciendo la diseminación bacteriana por los vasos sanguíneos de su cuerpo. Mucho menos tiene conciencia de haber visto en el pene de su marido alguna lesión, chancro o llaga, a pesar de que éste se ve a simple vista ya que se presenta en las membranas mucosas -como el glande- y en otras zonas húmedas.

María al igual que muchas parejas prefería hacer el amor con la luz apagada sin saber que ello incrementaba su propio riesgo. Tan sólo se enteró de la situación porque su hijo presentó algunas malformaciones y la partera le sugirió llevar al bebé al hospital. Allí, el médico decidió ordenarles una prueba diagnóstica.

Los médicos y los centros hospitalarios están obligados a realizar exámenes en las mujeres embarazadas para la detección de la sífilis durante las consultas prenatales y en el momento del parto se deben realizar exámenes al recién nacido o a su madre; pero ella había decidido que su hijo nacería en casa.

Aun cuando en muchos casos los bebés que nacen con esta enfermedad reciben tratamiento diario con penicilina durante diez días y con ello mejoran, en el caso del bebé de María no se pudo hacer nada que pudiera salvarle la vida. 

A ella nadie le dijo que las mujeres embarazadas deben ser sometidas al menos a un examen de sangre prenatal que permita determinar la presencia de sífilis, y que igualmente de rutina se hacen otros exámenes de laboratorio que ayudan a tener información pertinente para dar tratamiento en caso de que sea necesario.

En su mayoría, los casos refieren a mujeres jóvenes y amas de casa –como María-, quienes siguen pareciendo ante los ojos de aquellos que deberían informarles que no son alguien que cumple el perfil sociocultural que identifica la sífilis. El problema también radica en que en Colombia y otros países de América Latina ni siquiera hay interés por parte de los políticos para trabajar en campañas de prevención de las enfermedades de transmisión sexual, porque aún se sigue creyendo que la salud comunitaria es gasto y no inversión. Pero también hay que insistir en que las mujeres siguen creyendo que “el amor es un antídoto”. 

Cuando le comenté a ella que deseaba escribir un artículo sobre su situación no dudó ni un momento de que era necesario hacerlo. Fue entonces que me dijo que realmente no se llamaba María y que muchas veces estuvo a punto de decírmelo, porque en algunos momentos sentía que no era con ella con quien yo estaba hablando.

Con el paso de los encuentros telefónicos pasamos a los diálogos con imagen y así conocimos nuestras caras. No niego que el vínculo que se establece es positivo, pero debo decir que la emoción que reflejan los ojos y el vigor que ponemos en las expresiones de nuestro rostro y manos, acotan con más fuerza nuestras ideas.

No sólo hay Marías, también hay Esperanzas, Consuelos, Socorros, Amparos… 


Son una gran cantidad las mujeres afectadas por las sífilis en América Latina, por ello, miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se comprometieron el 30 de septiembre de 2010 con el plan para eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis congénita hasta el 2015 en las Américas y el Caribe, en donde se reportan cada año 160.000 casos de sífilis congénita.

Como un recordatorio para los políticos, la estrategia aprobada busca eliminar la sífilis y el sida a través de acciones como: 
  • ·        Fortalecer la capacidad de los servicios de salud maternoinfantil, del recién nacido y de atención familiar y comunitaria para la detección temprana, la atención y el tratamiento de la infección por VIH y de la sífilis en mujeres embarazadas, sus parejas y sus hijos e hijas.
  • ·        Intensificar la vigilancia del VIH y de la sífilis en los servicios de salud maternoinfantil.
  • ·        Promover la integración de los servicios de VIH, salud sexual y reproductiva, atención al recién nacido y salud familiar y comunitaria. • Fortalecer los programas de promoción de la salud que incluyan una perspectiva de género, participación social, comunicación e información. 

Los ciudadanos del común, y en especial las Marías deben saber que también para ellas hay esperanzas, consuelo, socorro y amparo, que les ayudarán a ser consientes de que de ellas depende su salud, que son las dueñas de su propio cuerpo y que, como dice nuestra María, “no es que el amor sea ciego, sino que muchas veces las mujeres no queremos ver”. 

martes, 14 de septiembre de 2010

La equiparación de derechos patrimoniales: primer paso para el reconocimiento de gay y lesbianas como sujetos de derecho en Colombia

Manuel Antonio Velandia Mora.
España, 7 de Febrero de 2007

 El 7 de Febrero de 2007 será un día histórico en la lucha por los derechos humanos y los derechos sexuales en Colombia, la Corte Constitucional ha garantizado los derechos patrimoniales de las parejas homosexuales. A partir de esta fecha se considerarán patrimonio de la pareja los bienes adquiridos en la convivencia si se demuestran dos años de esta.

El fallo fue promovido por la demanda interpuesta por la ONG Colombia Diversa en contra de la Ley 54 de 1990 que reglamenta la unión marital de hecho, en la que se señalaba que la unión libre es la integrada por "un hombre y una mujer"; el ponente del fallo, el magistrado Rodrigo Escobar Gil, logró ocho votos a favor y tan solo uno en contra.

Al declarar inconstitucional dicho aparte las parejas de hombres o de mujeres que comprueben una convivencia de dos años obtendrán los mismos derechos patrimoniales que estaban previstos para las uniones libres heterosexuales, siendo parte de la sociedad patrimonial establecida; los bienes adquiridos durante la unión, serán parte de la sociedad que han establecido.

El abogado Germán Rincón informa que en Colombia (a diferencia de muchos países) por medio de la ley 54 de 1990 reconoció derechos a las parejas conformadas por hombre y mujer que no eran casadas concediéndoles efectos patrimoniales.  Con el fallo las parejas del mismo sexo  que conviven se asimilan a las conformadas por un hombre y una mujer que conviven sin ser casados quedando en igualdad de condiciones.


El alto tribunal no ha aprobado el matrimonio, en tal sentido ha sido enfático al afirmar que esta es una es una atribución que le corresponde al Congreso. La demanda una vez proferida motiva las tradicionales respuestas negativas a los derechos de las personas LGBT por parte de las asociaciones cristianas y de la Conferencia Episcopal Colombiana; instituciones que parecieran no comprender las grandes diferencias existentes entre matrimonio y derechos civiles, hecho que se refleja en las palabras de monseñor Fabián Marulanda, Secretario general del Episcopado, quien advirtió que la preocupación de la iglesia católica es que no se le llame matrimonio a la unión homosexual. Por supuesto cabe destacar el exabrupto cometido por el ex senador Carlos Corsi, de Laicos por Colombia, quien considera que la Corte ha creado un nuevo sexo: el gay.

Como recientemente lo afirmara Carlos Monsiváis, reconocido intelectual y hombre de letras mexicano...."A la intolerancia y a sus instrumentos: las persecuciones, las prohibiciones, la censura se le deben muchos de los encierros específicos de una nación" Monsiváis al referirse a los logros legales obtenidos en Méjico reconoce que se le adjudica el triunfo a los activistas que han promovido esta ley, y que esto es innegable y justo, pero lo histórico del hecho radica en lo antes impensable: la victoria de los activistas se integra al avance social en donde muchos participan, a la lucha contra los prejuicios y sus poderes confesionales y mediáticos.

Recordemos que Colombia diversa estuvo acompañada en esta lucha por diversas organizaciones y personas de la sociedad civil, el respaldo de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes y del mundo académico y que al fallo precede un sinnúmero de fallos en los que se ha hecho evidente la equidad en nuestro país, no solo para la población LGBT sino para los ciudadanos en general.

La lucha por los derechos civiles de las parejas del mismo sexo se inició en Colombia en 1998 con el Proyecto de la senadora Liberal Margarita Londoño, el cual no alcanzó ni siquiera ponencia favorable y los posteriormente interpuestos por la Senadora Piedad Córdoba, de ese mismo partido.

En la Cámara de Representantes sigue su trámite, pendiente de ser incluido en el orden del día de la Comisión Séptima de la misma, el proyecto recientemente discutido en el Senado de la Republica, presentado por el controvertido Senador Araujo, quien según el diario El Tiempo dijo: "El fallo ratifica el compromiso constitucional de nuestra Nación, algo que nosotros también pretendemos por vía legislativa".

jueves, 26 de agosto de 2010

Ken Mehlman: la doble moral de un gay

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España agosto de 2010
No es raro que homosexuales en el closet se conviertan en grandes enemigos de la comunidad LGTB, el más reciente caso que ha visto la luz pública es el de Ken Mehlman, director de campaña del presidente Bush en 2004 y ex presidente del Comité Nacional Republicano, quien ha dicho a la familia, asociados y medios que es homosexual. En Colombia de manera callada algunos políticos se han convertido en militante pro derechos LGBT, en este país los closets son cada vez más espaciosos y las organizaciones nunca han optado por la estrategia del coming out.
No fue una sorpresa que  Ken Mehlman, director de campaña del presidente Bush en 2004 y un ex presidente del Comité Nacional Republicano, ha dicho a la familia y asociados que es homosexual, pues la información ya era voz populi. Mehlman es el republicano más poderoso en la historia entre los que se han identificado como homosexuales.
Lo que ha sido una sorpresa para la comunidad gay americana es que un gay que apoyo una estrategia contra los derechos de los homosexuales, ahora se arrepienta y diga que apoya a la Fundación Americana para la Igualdad de Derechos (AFER), el grupo que apoya la impugnación legal a la iniciativa de votación de California contra el matrimonio gay, la Proposición 8.
Mehlman, ahora vicepresidente ejecutivo de la firma neoyorquina de capital privado con sede en Ciudad, KKR ha dicho a Marc Ambinder editor de política de The Atlantic y asesor político principal de CBS News "Me ha tomado 43 años sentirse cómodo con esta parte de mi vida (…) Todo el mundo tiene su propio camino para viajar, recorrer el camino; durante los últimos meses lo he dicho a mi familia, amigos, ex colegas y compañeros de trabajo actual, han sido maravillosos y me han dado apoyo. El proceso ha sido algo que me ha hecho una persona más feliz y mejor. Es algo que me gustaría haber hecho hace años."
A Mehlman solo le importó su ganancia política y económica y dejó de lado a la comunidad LG restringiendo sus derechos. Lo que debería haber hecho antes era negarse a orquestar una campaña homofóbica como la del expresidente George Bush, quien pidió al Congreso aprobar una enmienda constitucional afirmando que  "El matrimonio es la institución fundamental de la civilización" y que era necesario "proteger el matrimonio" limitándolo a uniones entre hombres y mujeres.
En privado y en conversaciones off the record con Ambinder, en los últimos años, Mehlman había expresado su apoyo a las uniones civiles. Insistió, también, que el presidente Bush "no era homófobo". Mehlman reconoce que si él había declarado públicamente su sexualidad antes, podría haber desempeñado un papel en el mantenimiento del partido de empujar una agenda anti-gay.
Mehlman afirma "No puedo cambiar el hecho de que yo no estaba en este lugar personalmente cuando estaba en la política, y lamento de verdad eso. Fue muy difícil, personalmente". Es consciente de que sus intentos por justificar su silencio pasado no son suficientes para muchas personas. Él fue objeto de una campaña de coming out organizada por el activista de derechos gay Mike Rogers, en el momento  en que era gerente de campaña de Bush.
Mehlman informó que su proceso formal de presentación en sociedad comenzó a principios de este año y que durante las últimas semanas, lo ha notificado a sus antiguos colegas, entre ellos el ex presidente Bush. Lo hizo probablemente porque se dio cuenta de que la noticia se filtraría. Le preocupa que algunos vean su decisión de salir del closet como oportunista, pues se mudó recientemente a Chelsea, la meca gay en Nueva York.
Algunos consideran que más vale tarde que nunca y que de lograrse cambios sustanciales en los derechos de las parejas del mismo sexo, su aporte será valioso. Chad Griffin, el estratega político con sede en California que organizó la oposición a la Proposición 8, dijo que las contribuciones de Mehlman a la Fundación Americana para la igualdad de derechos son "enormes", y agregó "cuando nosotros logremos conseguir la igualdad, será una de las personas a quien daremos gracias por ello". Mehlman se ha convertido en un estratega de facto para el grupo.
Por esta línea también va Dustin Lance Negro, autor de "Milk", quien dijo "Ken representa un golpe increíble para la Fundación Americana para la Igualdad de Derechos. Creemos que nuestra misión de derechos iguales ante la ley es la que debe resonar en todos los estadounidenses. Ken tiene la experiencia probada para ayudarnos a comunicar con personas a través de cada uno de los 50 estados".
Con información de http://www.theatlantic.com/politics

martes, 24 de agosto de 2010

En Colombia ¿mañana quién será la victima?

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, agosto 2010
Una pregunta ronda en la cabeza de las personas LGBTTTIQM (con M de Mujeres) en Colombia, ¿mañana quien será la victima?, es fácil pensarse una posible víctima en un país en el que permanentemente se vulneran los derechos humanos en especial los de las personas de las minorías sexuales, incluyendo mujeres feministas y lideresas campesinas, indígenas y sindicales.

Como afirma Andrés Vanegas de  L.E.D.S. (Libertad de Expresión, Diversidad Sexual y de Género), Para ningunx de nosotrxs es un secreto que los crímenes de odio por orientación sexual y/o identidad de género muchas veces maquillados como crímenes pasionales son una realidad que nos afecta a todos y todas independientemente si somos personas LGBT o no, pues dentro de nuestros núcleos existen diversxs personas, esto junto con la discriminación, atropello, exclusión, etc., es una muestra más de la violación de derechos humanos lo cual día a día va incrementando en un país en su mayor parte machista, patriarcal sexista, etc.

Son muchos los asesinatos de personas homosexuales y trans en diferentes ciudades colombianas, asesinatos macabros en los que incluso se han descuartizado cuerpos y diseminado sus partes por diversos sectores de la ciudad. Ya somos cientos los que hemos tenido que refugiarnos en otros países y solicitar el asilo político, afirma Manuel Velandia colombiano asilado en España, quien recuerda que no todxs pueden salir del país y muchos más ni siquiera cuentan con los recursos para desplazarse a otra ciudad, a pesar de ellos son varios miles los que gracias a la guerra interna que vive el país y a la que se suma la discriminación por orientación sexual y género se han visto obligados al desplazamiento forzado.

En Bogotá, hace pocas semanas fue asesinada Brenda Andrea una chica trans, meses atrás Cristian un joven gay, juntxs de la localidad de Ciudad Bolívar, el año pasado Wanda Fox y Catherin chicas trans de la localidad de Mártires. ¿Y mañana quien será la victima? es el tiempo de pensar en el trabajo en equipo, la articulación de procesos, todo en pro de la población LGBT, el trabajo no es solo de las personas que ejercen el activismo si no de todos y todas los que rechazamos este tipo de vulneración afirman desde L.E.D.S.

No se puede esperar a que se incendie la casa del vecino para pensar que una chispa puede llegar a la nuestra. Con el solo hecho de pertenecer a una minoría sexual, política o étnica y si a ello le sumas que piensas y denuncias deberías ser consciente de que eres una posible víctima, aun cuando para los victimarios tan solo hay que ser diferente para considerar a una persona un objetivo, dice Velandia.

Desde tus acciones puedes aportar a un cambio”, afirman en la Mesa LGBT Rafael Uribe Uribe de Bogotá, por eso invitaron a la ciudadanía colombiana a ponerse en pie de lucha por lograr el reconocimiento, reivindicación y goce máximo de los derechos de las personas con orientación sexual o identidad de género no normativa.

Desde esa necesidad de aportar un grano de arena es que invitaron a “Una noche de silencio por la justicia” una actividad que se realizó el sábado 21 de agosto de 2010 a las 5:OO PM. En la plazoleta iglesia 20 de julio hasta la Casa de igualdad para las mujeres Rafael Uribe Uribe (frente a la Arcadia Rafael U.U.).

Para la organización es claro que basados en el respeto es válida cualquier forma en la que las personas quieran dar a conocer su mensaje el día del evento.

Un evento que también debiera ser tuyo, porque sabemos que tu también rechazas cualquier situación que atente contra las personas LGBTTTI y las mujeres por lo que los y las invitamos abiertamente a la movilización en contra de la discriminación y crímenes de odio por orientación sexual y/o identidad de género al igual que en contra del maltrato a la mujer.

Si estas en otros país, comenta esta información, recuerda que ser latinoamericanos es algo que nos une en nuestra lucha o que ser LGBTTTIQ es el punto en común por el que nuestros derechos se vulneran en más de 80 países.

En informe del DANE se concilia con citas bíblicas

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, agosto 2010


Parecerá un error decir que la entidad responsable de la planeación, levantamiento, procesamiento, análisis y difusión de las estadísticas oficiales de Colombia utilice argumentos de tipo religioso en sus informes, pero esto no es una broma porque en el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE- de Colombia se ha logrado conciliar perfectamente ciencia y religión.

Haciendo una búsqueda de las palabras homosexual u homosexualidad en la página web del DANE no es extraño que no haya ninguna fuente publicada por la institución, porque bien es sabido por la comunidad científica que dicha entidad no suele interesarse en aquello que a la ciencia positiva parece no corresponder.

En el DANE ha habido una excepción en cuanto a la investigación de temas relacionados con la sexualidad: la Encuesta sobre Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes ESCNNA realizada en el Área de Temática  Social, Dirección  de Metodología  y Producción  Estadística; investigación en la que tuve la oportunidad de asesorar al equipo técnico durante los años 2005 y 2006. Encuesta cuyos preocupantes resultados nunca se han publicado y aun siguen ocultos a la comunidad, no sé por qué razón técnica o bíblica.

Para los incrédulos relato la historia que es la siguiente:
En la Corte Constitucional de Colombia existe una demanda que pide modificar la definición que hace el Código Civil, del concepto matrimonio para que los homosexuales puedan unirse en matrimonio e integrarse en familia con las mismas garantías jurídicas que tienen las parejas de diferente sexo.

La Corte Constitucional de Colombia, por intermedio de la magistrada María Victoria Calle, solicita conceptos al respecto a las sociedades científicas, universidades, entidades y personas.

El DANE emite un concepto de ocho páginas que no tiene estudios comparativos sobre la población homosexual o sobre las uniones de personas del mismo sexo en el país.

Hasta aquí parece que todo funciona correctamente, pero el problema surge cuando el concepto científico del DANE se argumenta con textos bíblicos.

El autor del concepto emitido por el DANE es el abogado Domingo Ospina Villamarín, de la Oficina Jurídica quien actuaba como apoderado de la entidad, en su anterior administración.

En el concepto se pide a la magistrada María Victoria Calle rechazar la demanda porque "la Biblia, la Constitución y la ley" no permiten el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

El alegato jurídico del DANE para argumentar su posición se remite a los evangelios utilizando el libro de Mateo, Capítulo 19, versículo 4 que dice: “Y Jesús respondió, no han leído que el creador al principio lo hizo hombre y mujer, y dijo: el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer y serán los dos una sola carne".

Ospina Villamarín asegura que la demanda "va contra natura" porque "Una pareja del mismo sexo, por más que moleste a los igualitarios frenéticos, no puede transmitir vida", subraya que el hombre y la mujer son el único modelo de matrimonio válido y define el matrimonio como "toda relación entre hombres y mujeres que va orientada a la procreación"; definición que es similar a la de la Iglesia católica y el procurador Alejandro Ordóñez.

Con ejemplos cuya cientificidad alarma el DANE para definir el concepto de familia afirma "No es familia el grupo de amigos que hacemos parte de un equipo de tejo, de una iglesia o de un club. La relación de una persona con su mascota pueden llegar a ser vivencias muy maravillosas, muy especiales, muy sólidas, pero no son ni constituyen familia", a lo que acota señalando que según el Génesis. "Tres son las bases del creador sobre el matrimonio: el hombre ha sido creado varón y hembra, a imagen y semejanza de Dios, y su sexualidad es la única forma de preservar la especie".

¿Puede el DANE dar un concepto sobre matrimonios entre personas del mismo sexo?
El DANE no puede dar información sobre matrimonio porque en el país legalmente no existe el matrimonio entre personas del mismo sexo, en tal sentido no se considera una estadística vital. El nacimiento de un bebe, las defunciones y matrimonios son estadísticas vitales; las estadísticas vitales proporcionan datos relevantes y dinámicos de la población, estos datos después de recogidos se almacenan en formatos diseñados según normas internacionales.

En países como España donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal la información sobre los matrimonios se clasifica en el Instituto Nacional de Estadística INE bajo el ítem Nupcialidad y se informa sobre el total de matrimonios, matrimonios de diferente sexo y matrimonios del mismo sexo como también sobre las parejas de hecho. El INE define que una pareja formada por dos personas casadas de distinto o el mismo sexo es pareja de derecho y cualquier otra combinación, pareja de hecho. Por ejemplo, en el Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos Año 2009 (Datos provisionales) el número de uniones entre personas del mismo sexo fue de 3.412, con un incremento de 218 respecto al año 2008. En 2.212 de estas uniones ambos cónyuges eran varones y en 1.200 eran mujeres.[1]

Si el DANE no puede informar sobre lo que no existe en el país como el matrimonio entre personas del mismo sexo o no se interesa sobre lo que si se puede evidenciar como la orientación sexual, cabría que preguntarle a Héctor Maldonado Gómez Director del DANE si en el contrato de Ospina Villamarín figura tomarse la vocería institucional y en caso de que el remitido a la Corte sea un concepto personal, por qué permite que lo haga a nombre de la entidad estatal que él dirige.


[1] http://www.ine.es/prensa

Lo primero es la familia

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, agosto 2010

Una exitosa comedia sobre familias norteamericanas moviliza la iglesia católica en América Latina en contra de su emisión en la televisión por cable. Manuel Velandia nos habla de “Modern family” y de la presencia de una familia homosexual como dicen los medios u homoparenteral como dicen los teóricos, en una serie de la que los especialistas opinan se convertirá en un clásico de la comedia en televisión.

En América latina lo que más se ha resaltado de la serie de Televisión “Modern family” es la presencia de la exuberante actriz colombiana Sofía Vergara en su papel de madre soltera, pero en la serie esta no es la única familia disfuncional -como lo son la gran mayoría de familias en el mundo, pues las familias heterosexuales se divorcian en un alto porcentaje y son fuente permanente de violencia de género-, porque la trama gira en torno a tres familias: la tradicional, compuesta por un padre que trabaja, un ama de casa y sus tres hijos; la formada por un hombre mayor y un mujer bastante más joven que él y con un hijo adolescente; y, por último, la de una pareja homosexual cuya hija es una bebé asiática.

La familia Tucker-Pritchett es un matrimonio entre personas del mismo sexo compuesto por el pelirrojo Mitchell Pritchett (Jesse Tyler Ferguson) y el castaño, Cameron Tucker (Eric Stonestreet), su hija adoptiva es vietnamita de origen. La comedia “Modern family” muestra aquello que para la moral tradicional judeocristiana es una familia políticamente incorrecta, que rompe con todos los estereotipos tradicionales.

La serie es presentada en América Latina por FOX y producida por la cadena norteamericana ABC. Algo que llama la atención es que más bien parece un documental, en realidad es un “falso documental” en el que  los protagonistas son entrevistados y hacen declaraciones “mirando directamente a la cámara”; un formato que no es tradicional para el conocido sitcom o comedia de situación.

“Familia moderna” es una ruptura con las ya de por sí disfuncionales familias tradicionales;  una serie que se decide por un tema vigente y controversial como es el de las parejas del mismo sexo, su convivencia, sus conflictos y que por supuesto no deja de lado el más controversial de todos los temas, la adopción por parejas homosexuales.

La iglesia católica latinoamericana ya ha puesto su grito en el cielo, pidiendo que no se emita, situación que ha llamado la atención hacia la serie, incrementando su rating. Incluso en Colombia la iglesia ha pedido que se retiren las vallas publicitarias, porque allí se ha escogido la imagen de dos hombres y un niño, en la que se observan sendos letreros de 'papá' y 'mamá' sobre los dos hombres y de 'bebé' en el bebé que llevan en brazos. Por supuesto que la imagen fue escogida a propósito, puesto que en este país se acaba de presentar una vez más en el Senado el proyecto de ley de parejas del mismo sexo, por parte de la senadora liberal Piedad Córdoba.

Al éxito de la serie se suma una segunda temporada y la nominación a seis premios Emmy -los galardones más importantes de la televisión estadounidense-, razón por la que ya se vaticina que se convertirá en un clásico de la comedia en televisión, dado que su rating por emisión ha sido de más de 10 millones de espectadores en Estados Unidos, durante el primer año se emisión. 

¡Que no hablen en tu nombre!

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, agosto 2010

En todos los países del mundo la iglesia católica ha hablado en contra de los derechos de las minorías sexuales y lo hacen en nombre de la comunidad, una comunidad de la que muchas personas LGTTTBI hacen parte y de la que nunca escogieron pertenecer. Manuel Velandia uniéndose a “Apostasía Colectiva” informa sobre una propuesta internacional en beneficio de nuestros derechos.

La apostasía tiene tantas definiciones como religiones existen. En este caso se entiende como darse de baja de la Iglesia Católica.

Desde hace algunos meses en Argentina y otros países están trabajando en una convocatoria de Apostasía Colectiva pensada para diciembre de 2010. Es conocida por la comunidad LGTTTBI el repudio que generan las actitudes de la Iglesia Católica en América Latina frente a la Ley de Matrimonio o la unión civil entre personas del mismo sexo y la ansiedad que esto despierta, de ahí la importancia de manifestarse y renunciar públicamente a esta institución.

Este no debe ser un trabajo coyuntural sino un trabajo más permanente, cuidadoso y profundo. Aun cuando la propuesta inicial era para Argentina, se fue extendiendo y se sostiene la fecha inicial para la presentación de apostasía colectiva.

Las organizaciones LGTTTBI invitan a quienes quieran sumarse a la convocatoria a participar de la misma, uniéndose, enviando sugerencias, participando en la página de Facebook, promocionando la iniciativa, adhiriendo desde la página web, y por supuesto iniciando el trámite personal de apostasía.

Para apostatar, en el pasado, se debía recurrir a un artículo del Código de Derecho Canónico, una suerte de Código Civil eclesiástico. Aunque el apóstata no lo reconociera como una legislación válida, debía invocarlo si deseaba darse de baja. Hoy la ley de Hábeas Data protege los datos de instituciones manipuladoras como la Iglesia Católica, por lo que se puede pedir que se nos dé de baja sin aparentes contradicciones.

Las razones para apostatar son varias, entre ellas:
1. No deseamos que hablen en nuestro nombre.
2. Incoherencia entre el discurso y la acción.
3. Políticas de control del cuerpo. Discurso dirigido a las personas “creyentes” pero no para sus jerarcas.
4. Oposición a la eutanasia y el aborto.
5. Excelentes maestros de la doble moral.
6. Beneficiarios de acuerdos inequitativos llamados “concordato”.
7. Maltrato laboral a las personas que les apoyan en la prestación de servicios.
8. Es de público conocimiento que la mayoría de personas que integran la jerarquía de esa iglesia son homosexuales, quien han sido nuestros amantes, pero en lo público nos deshacen, nos critican, nos atacan y en lo privado continúan llamándonos a sus sabanas.
9. Escándalos de pederastia acumulados en todos los países en donde tienen presencia.
Toda la información puede encontrarse en http://www.apostasiacolectiva.org

domingo, 15 de agosto de 2010

La sexualidad es cultural: 28 de junio y civilización

Por Manuel Velandia
España, 28/06/2010

Los jóvenes no conocen la historia de la lucha por los derechos de las minorías sexuales en Colombia; bueno, también es verdad que algunos se reconocieron homosexuales, lesbianas, bisexuales, trans, intersexuales o queer hace pocos años y muchos de ellos nacieron después de la primera de tres décadas de trabajo organizativo. Cabe aclarar que también algunos adultos, incluso algunos bastante mayores, también la ignoran.
Cuando en 1976 Manuel Antonio Velandia Mora asumió la propuesta de Ben-Hur León Zuleta Ruiz (1952-1993) de reunir y organizar a hombres homosexuales en Bogotá nunca pensó que de ese puñado de jóvenes surgiría el Movimiento homosexual colombiano, León tampoco imaginó unos días antes al dar una entrevista que una pequeña inexactitud en las cifras de la cantidad de los homosexuales militantes en Colombia sería significativa en la movilización social de esta minoría.
Desde los primeros momentos de discusión teórica y práctica organizativa en torno a los derechos de los homosexuales, tanto en Bogotá como en Medellín tuvimos claro que la homosexualidad no es una disyunción a la heterosexualidad y que en sí misma es germen de opresión, estigma y discriminación; razones que nos fueron y siguen siendo suficientes para hacer del derecho a ser homosexual una lucha política y económica, luchas a las que pronto sumariamos y debemos seguir sumando la lucha cultural y sexual.
El paso más importante que dimos en la comprensión de la homosexualidad fue la de romper con la tradición revolucionaria de las izquierdas nacionales e internacionales que mantener escindidos lo público y lo privado. Al sacar nuestra homosexualidad del “closet” logramos que lo íntimo, lo privado y personal dejaran de ser secreto, vergüenza y motivo de homofobia internalizada: en un acto de militancia y expresión política hicimos pública nuestra identidad sexual en los diferentes espacios de socialización y en todos los ámbitos de la organización social.
Al participar abiertamente como homosexuales de los partidos y organizaciones políticas, y al hacerlo específicamente del movimiento estudiantil universitario y de los sindicatos de trabajadores con nuestras acciones sexual-políticas demostrábamos que estábamos en el seno de la sociedad y sus conflictos.
La crítica a lo que hasta ese momento era la “normalidad”, es decir a la heterosexualidad, la masculinidad, el machismo, la falocracia y la homofobia como formas de relacionamiento socialmente aceptadas, fueron y siguen siendo algo más de tres décadas después la critica a los sistemas de funcionamiento y relacionamiento que de ella se derivan.
La homosexualidad, al no ser disyuntiva a la heterosexualidad, tampoco se opone a esta; la heterosexualidad no es una conquista como tampoco es una meta, de ahí que pasar por esta no sea una forma de liberarse sino precisamente una posibilidad para oprimirse, para negarse y excluirse, una forma de degradación. No es que como homosexuales neguemos como objeto de deseo, erotismo, afectividad o genitalidad a la persona del otro sexo, sino que al tener que seguir el juego de la normalidad heterosexista se nos oprime nuestro deseo, deseo que en ese momento también se veía (y sigue siendo) oprimido para las mujeres e igualmente para las lesbianas, los y las transexuales, los y las bisexuales y los y las intersexuales.
La importancia de los primeros aportes del movimiento homosexual estuvo en crear las condiciones teóricas, prácticas y emocionales para que otros homosexuales (y otras personas en otras identidades sexuales, de cuerpo, de género) pudieran, al igual que nosotros lo hicimos, darse cuenta de que la pervertización culpabilizada en la que querían ubicarnos tenía como su epigénesis lo que hasta ese momento era imposible: la abolición de los límites entre lo intimo y lo público. De ello también se han dado cuenta personas no identitadas y post-identitarias.
Al ser el deseo y las sexualidades construcciones socioculturales y la vivencia, explicación y emociones por ellas generadas eminentemente particulares, se pone en tela de juicio el significado de las masas y se incrementa el sentido de la marginalidad y la particularidad; por supuesto, para quienes hoy siguen ese modelo falocrático de la jerarquía de poder y la representatividad organizacional aun no es clara la relación entre el significante y el significado, por cuanto siguen creyendo que esos pequeños cambios conseguidos en la norma jurídica son el fin y no el medio para transformar la cultura y con ella la sociedad y sus relaciones de poder.
Tal vez por lo anterior el otro o la otra GLBTIQ se vuelve el tema de discusión y el motivo de lucha, olvidando que la verdadera enemiga no es la otra organización o quien la representa, sino que lo es la civilización. Participa como sujeto político en las actividades del orgullo LGBTI de tu ciudad.

En Colombia ni al Ministerio ni a los medios les interesa la Sífilis congénita

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, 13/08/2010

En mi anterior blog sobre la sífilis congénita[1] Luz Ángela Portilla, una tradicional comentarista de mis artículos, opinó “Velandia usted y todos los que quieran pueden taparse los ojos y hacer responsable al Gobierno, al Ministerio, a las políticas de salud; pero la verdad es que la culpa no está fuera de cada ser humano, sino dentro de cada uno; la pobre mujer infectada de sífilis, los contaminados con VIH y tantos otros, solo son víctimas de comportamientos salidos del orden natural muchas veces y siempre del orden divino... LA UNICA SOLUCION ES LA ABSTINENCIA, para los solteros Y LA CASTIDAD Y LA FIDELIDAD para los casados... y así no le guste NO HAY MAS”.
Por su parte Eduardo Villegas opinó “Completamente de acuerdo contigo Luz Angela. El colectivo que el Señor Velandia representa es particularmente demandante en cuanto a políticas "de estado" se refiere; pero ignora repetitiva y sistemáticamente la salud personal, porque se niega a mantener orden y a no divagar en juegos contra-natura; si tan solo eso realizaran su salud sexual difícilmente seria vulnerada; ellos quieren que el estado se ponga un "gran condón" y con el cubra su tragedia”.
No dudo ni por un instante que el autocuidado sea vital, pero no se puede cerrar los ojos a que el Estado y sus funcionarios juegan un papel determinante en la salud pública, en especial porque nadie puede prevenir aquello de lo que no sabe que corre riesgo. Por supuesto que la sífilis congénita no es una enfermedad nueva pero si es claro que en Colombia en una enfermedad olvidada.
No voy entrar en discutir sobre eso que los comentaristas denominan los “comportamientos salidos del orden natural”, pero si quiero llamar la atención hacia el hecho de que la inmensa  mayoría de las mujeres que se infectan son amas de casa, fieles, casadas y amorosas; mujeres con una vida sexual como la que seguramente tienen los representantes de la moral pública Luz Ángela Portilla o Eduardo Villegas; personas que seguramente confían en que “el Sagrado Corazón es un gran condón y la oración un antídoto” y que la salud precisamente es pública porque debe buscar mejorar las condiciones de salud de las comunidades (cristianas o no) mediante la promoción de estilos de vida saludables, campañas de concienciación, la educación y la investigación.
Por otra parte si quiero enfatizar en que somos precisamente los maricas quienes más nos hemos preocupado en los últimos años por la salud pública así esta dependa de los gobiernos, porque si no fuera por los militantes gay que nos preocupamos desde hace ya algunas décadas por el sida (yo trabajo en el tema desde 1983) muy seguramente otra sería la realidad de la salud pública en el mundo. En mi caso particular no decidí en 1982 trabajar por la salud de las comunidades por ser marica, sino porque amo la vida de las personas cualquiera que sea su orientación sexual, su sexo, su género, su orientación política o su credo (Hice el primer cartel de prevención del sida orientado a las iglesias en América Latina (1992) y el primer artículo sobre derechos sexuales entendidos como derechos humanos, como resultado de una ponencia en un evento sobre Paz y Tolerancia (1995) organizado por el Sector de Pastoral de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá).
El Gobierno colombiano y la sífilis congénita
El pasado 23 de mayo de 2010, Diego Palacio Betancourt, en ese entonces Ministro de la Protección Social en Colombia, en el marco del balance de Gobierno realizado en la ciudad de Barranquilla, informó que “se han empezado a identificar problemas como la sífilis congénita que, sin ninguna duda, exigen ponerle todo el cuidado”.
El problema de la sífilis congénita no es tan nuevo como para que el ministro hasta ahora se haga dicha exigencia, en especial si su vice ministro Carlos Ignacio Cuervo Valencia ya había solicitado en 08/04/2009 al Gobernador del departamento de Bolívar, Joaco Hernando Berrio Villareal presentar de inmediato un informe sobre las acciones adelantadas en el departamento para mejorar y garantizar la atención y calidad de salud de los habitantes. En carta enviada al funcionario, el Viceministro manifiesta la alta preocupación del Ministerio de la Protección Social por los pocos avances en el fortalecimiento y control de la gestión en salud Pública del departamento de Bolívar, en la carta decía “Esto se encuentra evidenciado por (…) la alta incidencia de eventos de interés en salud pública como fiebre tifoidea y paratifoidea, leishmaniasis, lepra, lesiones por pólvora, meningitis por meningococo, sífilis congénita, mortalidad por dengue y  enfermedad diarreica aguda, las cuales se encuentran hasta tres y cuatro veces más altas que las tasas de incidencia nacional”[2].
Extraño parece que la preocupación ministerial sea tan elemental si ya en febrero de 2003 en la “Política nacional de salud sexual y reproductiva” una de las Metas para los siguientes cuatro años frente a la Prevención y atención de las ITS, VIH/SIDA fue “mantener la prevalencia general por debajo del 0.5%; reducir en los recién nacidos la incidencia de sífilis congénita a menos de 0.5 por cada 1.000 nacidos vivos, y eliminar la hepatitis B en los recién nacidos”[3].
Es evidente que la política no sólo no ha surtido efecto sino que va en retroceso, según se desprende de la epidemiología. Las cifras muestren el poco éxito de las estrategias. Según el Sistema de Vigilancia en Salud Pública – SIVIGILA, de la Subdirección de Vigilancia y Control en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud de Colombia, en el 2005 el acumulado anual de la Sífilis congénita fue de ­1550 casos, en 2006 de 1428, en 2007 de 1417, en 2008 de 1252 y en 2009 de 2214. En lo que va corrido del año, según el informe de la semana 17 en el 2010 se reportaron 499 casos,  en la misma semana del 2008 se reportaron 414 casos, y en el 2009 el reporte fue de 554 casos.[4]
La sífilis congénita y los medios colombianos
En Colombia los medios, aun cuando con muy poco interés, han hecho eco de esta situación. Revisando los dos diarios nacionales y la revista de mayor circulación es poca la divulgación sobre este tema.
“El Espectador” publicó en los últimos cinco años dos artículos: en abril de 2009 apareció una nota denominada “Preocupante situación de salud en Bolívar” en el que se informa que Minprotección hace enérgico llamado al gobernador Joaco Berrío por los lentos avances en salud pública de ese departamento, información  que retoma el boletín de prensa sobre el tema ya citado en esta misma nota. El 24 Mayo 2008  se había dinfundido un interesante y extenso artículo que la periodista Mariana Suárez Rueda tituló “Párele bolas a la sífilis”. En este, Luis Eduardo Mejía, director del Instituto Nacional de Salud (entidad adscrita al Ministerio de Protección Social), reconoció que “La sífilis se ha convertido en una enfermedad invisible”, luego de revelar los resultados de un completo informe sobre el comportamiento de esta infección en Colombia en los últimos nueve años. Este funcionario afirma “A pesar de que en 1996 comenzó en el país un plan de eliminación de esta enfermedad de transmisión sexual, la situación en vez de mejorar ha empeorado significativamente y cada vez es mayor el número de mujeres embarazadas infectadas y de bebés que son contagiados por sus madres en el momento de nacer. El informe del INS detectó que el 25% de las mujeres que sufren de sífilis durante el embarazo son menores de 25 años”.
El Tiempo publicó cuatro artículos en 2010. Los tres publicados en 2009 y los tres de 2008 se publican sin firma.
El 9 de junio de 2010 en un artículo sobre el Dengué en el departamento del Meta se  lee “Alerta con la sífilis Por otra parte la secretaria de Salud precisó que se está haciendo vigilancia especial con la enfermedad de la sífilis porque se han reportado casos que no tienen porqué estar presentándose. Explicó que a la semana 22 se han registrado 46 casos de sífilis congénita y 71 casos de sífilis gestacional, que es la que afecta a las mujeres embarazadas. Agregó que los municipios de Villavicencio, Acacías, Cumaral y Restrepo son los que más se han presentado casos”[5].
En la nota encabezada “Los males de la salud”, publicada el 26 de abril de 2010, Jaime Casasfranco Consultor Internacional opinó sobre una columna aparecida en ese mismo diario firmada por la senadora Cecilia López en la que ella afirmó que “pese a los recursos de más de 32 billones que recibe el sector salud por año, han aumentado la malaria, el dengue, la desnutrición infantil y, con el aumento de la sífilis congénita y la tuberculosis, el país ha regresado al siglo XIX”. La columna mencionada de López se denominó “Lo que no se le ha dicho al país” y fue publicada el 9 de abril de 2010. Cabe aclarar que en ninguna de las dos el tema central es la sífilis.
López logró llamar la atención hacia la salud de la columnista María Isabel Rueda quien denominó su artículo “Ahora, ¿qué sigue para la salud de los colombianos? Ella pregunta al director de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, el médico psiquiatra Rodrigo Córdoba “Si el problema de la salud no es económico, entonces, ¿en qué radica? Pues sólo se ha visto el problema económico. Pero hay otros aspectos muy delicados, como la reactivación de problemas de salud pública. Enfermedades que eran transmisibles y estaban controladas han vuelto a activarse, como el dengue hemorrágico y los casos de tuberculosis. Incluso, casos de sífilis congénita han sido reportados”.[6]
El 13 de abril de 2009 se divulgó la nota “Vacunación y enfermedades que se creían extinguidas, tienen en aprietos al Gobernador de Bolívar”[7] que hace referencia a la nota de prensa ya citada del Ministerio del Protección Social. “Disminuyen casos de sífilis congénita en Cali, dice Secretaría de Salud”[8] en el texto publicado el 4 de abril se informó que “Una de las claves en esa reducción estuvo en el proceso para detectarla a tiempo. En el 2008 se registraron 89 casos de sífilis congénita y 248 de sífilis gestacional (…) El 29 por ciento de los casos fueron hijos de madres que no tuvieron control prenatal y el 26 por ciento, hijos de madres que pese a estar en control prenatal y haberle diagnosticado la enfermedad se reinfectaron por falta de tratamiento”. El 19 de octubre la nota “Sexo saludable para prevenir la sífilis que causa alerta en Cali” en ella se lee “Porque "Lo más bacano del sexo, es que sea saludable", la secretaría de Salud de Cali quiere crear conciencia sobre la importancia de prevenir, detectar y tratar la sífilis congénita (…) el objetivo de la campaña  es empezar a prevenir desde el periodo de gestación y sensibilizar a hombres y mujeres en edad reproductiva sobre la peligrosa presencia de la sífilis en la ciudad y la importancia de realizarse la prueba y recibir el tratamiento oportuno en pareja para evitar la reinfección y garantizar el bienestar de la mamá, el bebé y la familia”.
En 2008, el 22 de julio se difundió la nota “La Alcaldía de Cali realiza acciones para la prevención de enfermedades de transmisión sexual”[9] que anuncia una posible campaña. “Alarma por Aumento de Sífilis en recién nacidos”[10] se denomina el artículo del 3 de septiembre en el que se informa que “en el 2007, de cada 1.000 niños que nacieron en Cartagena, tres vinieron al mundo contagiados con una de las más antiguas enfermedades venéreas: la sífilis”, y se afirma “La meta del Gobierno nacional de erradicar por completo la sífilis neonatal para el 2012 no parece muy probable en ciudades como Cartagena”.
La Revista Semana publicó el 1 de diciembre de 2002 un artículo titulado “Las olvidadas”, Aun cuando su eje es el Sida este se relaciona con las ITS, en el cabezote se destaca “Algunas enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis, ya no se reportan ni se controlan. Por eso están en aumento”. “El peligro con estas enfermedades es que potencian la infección por VIH, sobre todo el herpes, pues es una enfermedad crónica para la cual no existe tratamiento” afirma Franklin Prieto, coordinador del programa de eliminación de la sífilis congénita en el INS.
En Semana, Manuel Velandia en su blog “Dejémonos de maricadas” el 07/30/2010 bajo el titulo “Cuando la política no posibilita las políticas de salud” afirmaba “De nada sirven las alertas (que muchas veces solo hacen ruido y logran muy pocas nueces) si no se transforma en conocimiento apropiado la desinformación (…) Estando bien clara la importancia de la prevención (…) bien vale la pena preguntarles a nuestros ministros de salud ¿Cuándo se dejará de pensar que es mejor dejar el trabajo a otros cuando los resultados no son inmediatos y fáciles de manipular para que el político de turno pueda hacerse “periodivismo”?
No afirmo que el Ministerio de la Protección Social en Colombia en el tema de Sífilis congénita no haga nada: por ejemplo, el sábado 31 de julio se transmitió por el canal institucional de televisión un programa para promover la estrategia de eliminación de la transmisión materno infantil del VIH y la Sífilis Congénita. El problema es que sin presupuesto poco se puede hacer, el Estudio General de Medios EGM reporta que el en esa franja el canal apenas logra 0.1 a 0.2 de rating, es decir una audiencia de unas 20 a 40 mil personas y que (y en este tema lo dudo) por bien que le vaya, es de 0.3 a 0.5. El problema es que Colombia tiene, según el censo, 44 millones, pero para evitar sesgos recordemos que la base del rating (principales ciudades del país) es de solo 17 millones, que esos programas no son en franja infantil y que los jóvenes no suelen ser el perfil de ese canal en ese horario.


[1] http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29&IdEnt=2648
[2] Ministerio del Protección Social. Boletín de Prensa No 040 de 2009. 08/04/2009. http://www.minproteccionsocial.gov.co/vbecontent/NewsDetail.asp?ID=18486&IDCompany=3
[3] http://www.minproteccionsocial.gov.co/vbecontent/library/documents/DocNewsNo15132DocumentNo1893.PDF
[4] http://www.ins.gov.co
[5] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7746637
[6] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7620975
[7] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4969211
[8] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4950373
[9] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4388524
[10] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3077994

Cuando la política no posibilita las políticas de salud

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, 30/07/2010

Estoy terminando una entrevista virtual en profundidad con una mujer infectada y reinfectada con sífilis por su marido en Colombia quien dio a luz un niño que a las pocas horas de nacido murió y fue diagnosticado como un caso de sífilis congénita. Lo por ella expresado me lleva a escribir sobre el gran temor que aun se tiene a mostrar la cara, a hablar de una enfermedad que más que oculta parece relacionarse en el imaginario popular con situaciones denigrantes que conducen al estigma, la separación social, la exclusión familiar… las mujeres latinoamericanas continúan siendo víctimas del machismo, del sexismo y de la falta de atención oportuna por parte del equipo de salud. 

De nada sirven las alertas (que muchas veces solo hacen ruido y logran muy pocas nueces) si no se transforma en conocimiento apropiado la desinformación. Una mujer joven y ama de casa sigue pareciendo alguien que no cumple el perfil sociocultural que identifica la sífilis con las mujeres trabajadoras sexuales, pero aun en estos casos las trabajadoras sexuales (mujeres biológicas o reasignadas) son víctimas de la falta de campañas de prevención, no porque sólo se hable de la prevención del sida, sino porque en Colombia y otros países de América Latina ni siquiera hay interés en prevenir la infección por HIV, aun se sigue creyendo que la salud comunitaria es gasto y no inversión. 

Como ya lo afirmaran, en el 2004, Julia Valderrama, Fernando Zacarías y Rafael Mazin -importantes investigadores sobre el tema de la salud pública y miembros de la Unidad de VIH/SIDA de la Organización Panamericana de la Salud OPS-, es bien reconocida la importancia del control de las infecciones de Transmisión Sexual (ITS) para reducir la frecuencia de la transmisión del VIH. Paradójicamente, el interés por las ITS no ha crecido en la proporción que supondría el reconocimiento de esa relación. Más aún, según dichos investigadores las respuestas institucionales ante las ITS han menguado frente a la gravedad de la epidemia de infección por VIH y sida, la cual está poniendo a prueba la capacidad de coordinación de los gobiernos, de los programas de salud y de las diversas organizaciones e instituciones nacionales e internacionales en todos los niveles.

Estando bien clara la importancia de la prevención, seis años después de este llamado de atención por parte de la OPS, bien vale la pena preguntarles a nuestros ministros de salud ¿Cuándo se dejará de pensar que es mejor dejar el trabajo a otros cuando los resultados no son inmediatos y fáciles de manipular para que el político de turno pueda hacerse “periodivismo”?

El que peca y reza, empata: Pederastia, perdón y la jerarquía católica colombiana

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, 07/05/2010

Por supuesto de nada sirvieron las denuncias sobre vulneraciones sexuales de sacerdotes católicos colombianos, se debieron dar varios miles de denuncias en el mundo contra la iglesia para que el Benedicto XVI se viera obligado a tomar cartas en el asunto; un asunto bastante espinoso y que ha afectado considerablemente las arcas de la iglesia católica en aquellos países donde la justicia no es ciega y las denuncias han prosperado.
En la Iglesia colombiana "Siguiendo directivas del papa Benedicto XVI, pedimos perdón a las víctimas de pederastia, de esos sacerdotes que abusaron de ellos", dijo monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcopal. El prelado igualmente y sin mucho interés dijo que "ese perdón  implica también un compromiso claro de  hacer todo lo que está a nuestro alcance para que esto no se vuelva a presentar y que la Justicia lo pueda castigar". Las víctimas de sacerdotes colombianos esperamos que en algún momento el compromiso de la iglesia también esté en concordancia con el principio ético y moral de resarcir a quien ha sido vulnerado en sus derechos.
Monseñor Salazar también comunicó a los medios que "de parte de la Iglesia no hay ninguna connivencia con la pederastia sino una condena de los victimarios", y que esperan que "la justicia civil se encargue de castigar a los culpables y de resarcir a las víctimas". Las victimas esperamos que esto signifique que no se esconda a los victimarios trasladándolos de ciudad y que estos, como cualquier vulnerador sexual de menores, paguen el delito como deben hacerlo los vulneradores que no son “pastores descarriados”.