sábado, 25 de febrero de 2012

Las cuatro mentiras de los gay

Por Manuel Antonio Velandia Mora Ph. D.
España, Febrero 2012

Hay algo que algunos gay intentan y que es imposible: creerse las propias mentiras, pero más preocupante aun es creer que porque nosotros nos las creemos, los otros también nos las creen.

"A mí no se me nota", "mi familia no sabe", "yo solo soy activo" y "yo nunca voy a esos sitios" son las cuatro mentiras más famosas y frecuentes en la gran diversidad LGTB.

“A mí no se me nota”

No hay marica sin pluma; no hay lesbiana, por muy Barbie que sea, que no se le salga su pequeño camionero de vez en cuando; no hay trans que deje de ponerle su toquecito del género abandonado o del genero buscado a su atuendo cotidiano; no hay bisexual que logre ocultar que ciertas miraditas  se le escapan frente a su novio o novia de turno cuando pasa alguien del otro género y realmente le atrae. Es por eso que algunos creen que lo gay es genético y no simplemente social.

A todos se nos nota, a unos más que a otros. Por su puesto si la persona LGTB no tiene desarrollado su sexosentido (que le permite saber si alguien lo es) y su maricómetro, lesbianómetro, transitómetro o bisextómetro (que le posibilita saber cuánto) le será mucho más fácil diagnosticar la realidad, pero aun así tiene sus aciertos.

Recuerdo que Johana, la hija de una muy buena amiga, cuando tenía cuatro años ya había desarrollado sus índices de medición. Nos tenía sorprendidos a todos. Nos decía a tal o cual le gusta “el arroz con pollo” y tenía ojo clínico. Tenía tal destreza que nosotros jurábamos que no era así y en muy poco tiempo teníamos que reconocer que estábamos equivocados; por eso dice el dicho popular “ojo de loca no se equivoca”.

Haber estado rodeada de tanto maricón desde su nacimiento le desarrolló una agudeza que yo no he logrado desarrollar plenamente en mis cinco años de vida en España. Eso quiere decir que el sexosentido y el maricómetro no funcionan en plenitud en otros lugares del mundo, pues algunos gestos que en Colombia son “plumas” en otras regiones del planeta son “machas” (ej: besarse entre hombres, la “falda” de los hombres escoceses).

“Mi familia no sabe”

No hay madres bobas; hay las que prefieren hacernos creer que lo son. Bueno, lo que realmente sucede es que muchas mamás prefieren pasar por tontas que preguntar y confirmar lo que siempre han sabido. Los padres suelen ser un poco menos perspicaces, también es verdad.

Las madres saben quiénes nos llaman o nos visitan; conocen que bajamos la voz cuando se acercan y que solo son personas del mismo sexo nuestros amig*s que algunas veces se quedan en casa; evidencian el aprendizaje de nuestra última pluma y reconocen cuándo en su closet han cambiado de posición sus zapatos, vestidos, accesorios o los de su marido o hermanas, según el caso.

Las madres que nos conocen desde siempre, saben cuándo estamos enamorados, cuándo ha habido rompimiento, cuándo el desamor nos está matando. Las madres saben pero no esperan que nuestra voz reafirme su saber, es lo último que se esperan; pero aun así también tienen claro que la molestia no les durará muchos días, porque el problema no está en ellas sino en el peso que suele tener el “qué dirán” y en peso del closet que algún*s llevan sobre sus propias espaldas.

“Yo solo soy activo/ yo soy la “mami” de esta relación”

Recuerdo la sorpresa que se pegó una amiga con quien compartí durante algún tiempo el apartamento, cuando se dio cuenta que yo había oído que su novia la llamaba “papito”.  Bueno para mí era bien claro que con esos mocasines y una chaqueta de cuero más masculina que las mías, su actitud era una feminidad algo “extraña”, pero también era cierto que esa mierda no me importaba. Bien dicen en Santander que “depende de cada uno hacer de su culo un candelero”.

Jaimito, un amiguito que murió en México hace algunos años, me decía que le emputaba salir con un gay de esos que juraban ser machos y cuando llegaban a la cama no había poder humano que le cambiara la posición de “cubito abdominal” a “cubito dorsal”; que por eso prefería aclarar desde el principio que lo que le encantaba era que “se lo comieran”, así eso le corriera de una algún posible partner.

A algunos homosexuales no es que les duela tanto el culo como el cerebro, pero hay algo verídico: cuando logran probar algo de placer del tipo que se niegan a aceptar, no hay dolor anal o mental que les bloquee su incursión en los placeres prohibidos.

“Yo nunca voy a esos sitios”

En cierta oportunidad conocí a un personaje a quien llamé “nuestra virgen santísima”. Estábamos de paseo por Ámsterdam en un evento internacional y nos llevaron a conocer una sauna famosa, el personaje en mención nos dijo que él prefería no ir a esos “antros de perdición” y prefería salir sólo a conocer la ciudad. El tour continuaba con un recorrido por un parque de ligue; cuando llegamos allí, cuál no sería nuestra sorpresa al encontrárnoslo. Una vez más se nos perdió y varios minutos más tarde lo encontramos de nuevo. Nos dijo que había preferido sentarse a esperarnos para regresar con nosotros. Recuerdo la cara de sorpresa que puso cuando le recomendé limpiarse el chorrito de semen que cual recuerdo le habían dejado sobre uno de sus zapatos.

En otra ocasión, un amigo dijo en una de nuestras reuniones que nunca había ido a un bar gay bogotano conocido como “El Polo” (lugar en el centro de la ciudad donde van predominantemente hombres de estratos populares a escuchar música carrilera y de cantina) porque le parecía “Lo peor, muy vulgar”. Cuál no sería nuestra sorpresa cuando a la noche siguiente fuimos al dichoso lugar a entregar volantes para mi campaña política de la época y lo sorprendimos sentado sobre un bulto de patatas tomando cerveza (ya imaginarán sus ojos desorbitados al vernos llegar).

Estos casos son sólo botones en una mercería. Algun*s tienen que emborracharse, excusarse en el reciente rompimiento o simplemente pretenden hacernos creer que esta es “su primera vez” en vez de reconocer de una vez por todas que tod*s somos put*s y andamos buscando lo que no se nos ha perdido, o que tenemos gustos musicales o estéticos que son auténticos “placeres culposos”. El problema no es ser put*, sino perder la compostura y no hacerlo con clase. No porque primero sea en glamour, sino porque si vamos a hacer algo, hay que intentar hacerlo bien. Y más crítico aún, por la seguridad propia y la ajena, hacerlo con condón.

¿Será que lo tengo pequeño? Lo que muchos se preguntan pero no se atreven a preguntar.

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España febrero de 2012

En estos días estoy realizando una investigación con alumnos universitarios de enfermería en España, se le ha pedido a las mujeres que sobre sexualidad, salud sexual y/o salud reproductiva hagan preguntas que suponen harían los hombres en una consulta sobre estos temas, por otra parte a los hombres se les ha solicitado lo mismo.

Algo sorprendente es que las mujeres consideran que para los hombres el tamaño del pene es muy importante, sin embargo los hombres no preguntaron al respecto. Cuando se ha hecho la misma solicitud a hombres homosexuales  sorprendentemente estos sí interrogan con relación al tamaño, aun cuando lo hacen en una proporción menor que las mujeres.

El imaginario que está detrás de la pregunta sobre el tamaño es que se cree que hay una relación proporcional entre tamaño y placer. El modelo de genitalidad imperante en nuestra cultura es coito-céntrico, lo que hace que se fortalezca esta asociación. Según este modelo, la sexualidad solo existe cuando hay penetración, dejando de lado la gran variedad de prácticas que no implican al pene.

Se afirma que es más probable que un pene grande produzca molestias a la mujer, debido a que puede producir dolor el choque contra el útero en penetraciones muy profundas. Pero en el caso de la penetración anal esta molestia es mucho menor, siempre y cuando en la penetración la pareja asuma una posición apropiada, las más recomendables son las de tipo fetal.

Algunos estudios demuestran que el tamaño promedio internacional de un pene en flacidez es de 8,8 cm + - 2,3 cm. La medida media de un pene en erección es de 12,9 cm +- 2,9 cm. Esto significa que un pene medio en flacidez mide entre 6,5 cm y 11,1 cm y en erección mide entre 10 cm y 15,8 cm. En un estudio realizado por mí en Colombia el tamaño promedio fue de 9 +/- 11,6 cm. Mayor longitud: 21,24 cm. Longitud menor: 7,6 cm; Diámetro promedio: 53 mm; mayor diámetro: 59 mm; diámetro menor: 47 mm

A diferencia del imaginario socializado que sostiene que los hombres de las Costas Atlántica y Pacífica colombiana tienen penes más largos que el resto de hombres en el país, los penes más largos en promedio fueron de hombres de la región del Tolima. Debe ser por eso que Ibagué es una colonia vacacional sexual para los gay bogotanos.

En la web se encuentra una gran cantidad de ofertas comerciales para alargar el pene, realmente ninguna de ellas funciona; hablo de aparatos extensores, ejercitar la musculatura del pene y bombas de succión; tampoco hay medicamentos para ello.

Tan solo puede lograrse una mayor longitud a través de una cirugía. Sin embargo, según andromedical, este tipo de tratamiento posee muchos efectos secundarios negativos, en ocasiones los centímetros conseguidos con la operación se pierden tras la retracción cicatrizal en el postoperatorio.

Por otra parte se trata de una intervención que requiere gran pericia del cirujano al estar presente en la zona una numerosa inervación y vasos sanguíneos. Mal realizada puede generar impotencia, dificultad en la erección o complicaciones mucho más graves. En ocasiones la retracción es tan grande que incluso puede disminuir aún más la longitud. Por tanto, no es el mejor método para el alargamiento del pene.

En resumen lo que más funciona es hacer un buen uso de lo que se tiene, y en ello las posiciones si influyen y sobre todo la destreza en  el juego erótico tanto previo como durante el proceso de penetración. Séxitos.

lunes, 20 de febrero de 2012

Cómo ha cambiado la vida desde entonces

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, Febrero de 2012

Con el paso del tiempo la población lesbiana y gay cada vez tiene más derechos, pero no es así para otras minorías sexuales. En Colombia los derechos para las parejas del mismo sexo se aproximan a su plenitud aun cuando en la práctica la homofobia y la lesbofobia, incluso la internalizada, hace que lesbianas y homosexuales no los disfruten plenamente, a pesar de ello es importante hacer un recuento sobre cómo se llegó a esta situación legal y de derechos.

Cuando el 8 de septiembre de 1999 con la Senadora Margarita Londoño presentamos al presidente del Senado el primer Proyecto de Ley "Por el cual se protegen y reconocen derechos a las mujeres y hombres bisexuales y homosexuales”, y posteriormente cuando la Senadora Piedad Córdoba Ruiz en agosto 6 de 2001 presentó el Proyecto de Ley Número 85 del 2001 "Por lo cual se reconocen las uniones de parejas del mismo sexo, sus efectos patrimoniales y otros derechos" realmente lo queríamos pero sabíamos que el país no estaba preparado.

Ya han pasado cinco años (7 de febrero de 2007) desde que la Corte Constitucional colombiana reconociera jurídicamente a las parejas del mismo sexo el derecho a declarar la unión marital de hecho y sus derechos patrimoniales. Somos muchas las personas las que hemos trabajado por este proceso en Colombia, sin embargo es necesario hacer un reconocimiento al equipo que hizo posible este fallo: el Grupo de Interés Público de la Universidad de los Andes y la organización Colombia Diversa.

Luego vinieron muchos otros derechos: el Alto Tribunal decidió incluir a las parejas del mismo sexo dentro del concepto de "compañero permanente", a partir de la fecha (28 de enero de 2009) estas parejas se verán cubiertas por diferentes derechos en materia civil, penal, política, migratoria, social y económica, que les permitirán estar en igualdad de condiciones con las parejas heterosexuales que vivan en unión libre.

Del fallo se desprendió el amparó de los derechos y beneficios de la Ley de Justicia y Paz en materia de víctimas e indemnizaciones; en los delitos de desaparición forzada y genocidio, la pareja podrá administrar sus bienes, así como exigir al Estado encuentre a su compañero o compañera permanente; el derecho a no incriminar a un compañero permanente ni declarar en su contra; recibir la nacionalidad las parejas del mismo sexo que vivan con un extranjero durante más de dos años; el sistema de salud de las fuerzas militares, incluirá las parejas gay en cuanto a pensión de supervivencia y la condición de beneficiario en salud; se contemplan los derechos de patrimonio inembargable por los que se puede determinar que una propiedad es de ambos y declararla "patrimonio familiar"; igualmente serán beneficiarios del seguro de vida y del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, lo que significa que si uno de los miembros de una pareja homosexual muere, el otro recibirá indemnización; con relación al subsidio, este se considera en los casos de subsidio familiar, subsidio familiar de vivienda, subsidio para acceso a propiedad rural, e indemnización por muerte en accidente de tránsito del compañero permanente; normas sancionatorias y preventivas de delitos, faltas y la garantía de no incriminar al compañero y ser cubiertos por los delitos de violencia intrafamiliar; y, los funcionarios públicos cuando hagan su juramento de posesión deberán también juramentar a su pareja homosexual, en caso de tenerla.

Qué paso antes

El proceso en la búsqueda de la aceptación y la tolerancia hacia los homosexuales en Colombia tiene un primer y sustancial avance con la reforma al Código Penal vigente desde 1936 (en donde la homosexualidad deja de ser delito para ser considerada como una «enfermedad»). Hace ya casi treinta y cinco años con la creación del GELG Grupo de Estudio por la Liberación de los Gais por Manuel Velandia Mora, en Bogotá  (7 de abril de 1977) y de El Otro por León Zuleta Ruiz en Medellín, que posteriormente se convirtieran en el Movimiento de Liberación Homosexual Colombiano, se dio el primer gran paso con la reforma del Código Penal de 1936, con la que se despenalizaron las actividades homosexuales entre mayores de 14 años (en el Código Penal vigente desde 1981 desaparecieron los Art. 323 y 329 que las condenaban).

Desde 1981 hasta la fecha en Colombia se viene implementado un cambio substancial en el tema de los derechos humanos entendidos como derechos sexuales, ello se refleja en una serie de fallos proferidos por la Corte constitucional en los que se reconocen los derechos de los homosexuales y las lesbianas, y en algunos pocos casos algunos derechos de las personas transexuales, aun cuando no se ha proferido ningún fallo en el caso de personas bisexuales.

La Constitución Política de Colombia de 1991 influyó en forma positiva sobre este proceso al reconocer para todos los individuos un conjunto de derechos y garantías fundamentales creando los mecanismos de protección de los mismos. En este cambio legislativo sobresale la Tutela como mecanismo judicial de protección inmediata a los derechos fundamentales de los individuos.

Muchos otros proyectos vinieron después de esos dos iniciales, incluyendo otros de Piedad Córdoba (Proyecto 43 de 2002, presentado por Piedad Córdoba, con Ponencia de Carlos Gaviria, y el Proyecto de Ley 113 de 2004), entre ellos el del Senador Álvaro Araujo Castro del partido Alas Equipo Colombia, Proyecto de Ley 130 de 2005/ 152 Cámara de 2006; el de Venus Albeiro Silva Gómez Representante a la Cámara de Bogotá y miembro de la Bancada del Polo Democrático Alternativo; el del Senador Armando Alberto Benedetti Villaneda del Partido Social de Unidad Nacional. Igualmente se presentó el Estatuto igualdad y no discriminación (2007) por la Defensoría del Pueblo. La ley 1482 de 2011  modificó el código penal, el 1 de diciembre de 2011 se publicó  en el diario oficial, a partir de ese día se hizo vigente la ley antidiscriminación.

La Corte Constitucional de Colombia mediante sentencia dio plazo al congreso de la República hasta el 30 de julio de 2013 para legislar sobre el matrimonio igualitario para parejas homosexuales. Luego de esta fecha sin legislación del congreso, o estando en trámite quedan autorizados los notarios para hacer las legalizaciones. Ya se han anunciado al menos cinco iniciativas en tal sentido: dos proyectos en la Cámara (la congresista del Polo Democrático Alba Luz Pinilla y el otro por el representante del Partido de la U, Miguel Gómez Martínez), otros proyectos anunciados son los de los representantes Guillermo Rivera (liberal), Alfonso Prada (Partido Verde) y el senador del Polo Luis Carlos Avellaneda. 

Cuando la muerte es más llevadera que la intolerancia

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, febrero de 2012

Ser sacerdote, homosexual y vivir con el virus del sida son tres elementos explosivos cuando se unen, tal vez por ello el tema del asesinato de dos sacerdotes se ha vuelto un tema de la comidilla pública que ha sido muy bien aprovechado por los medios de comunicación, que han hecho un manejo con un giro desafortunado.

Ver esta situación desde el sensacionalismo no solo es de pésimo gusto sino que además demuestra cómo puede transformarse en amarillista la prensa que parece más seria. El despliegue que se le ha dado a este tema revela que el sida y la homosexualidad siguen siendo para muchos una tragedia, una tragedia que produce dolor en algunos y dividendos para quienes se aprovechan del dolor ajeno.

Si a lo anterior se le suma el morbo que despierta la sexualidad de curas y monjas tenemos ante nosotros la base que creo las condiciones para que dos personas quisieran morir, dos personas que tenían claro que serían muy seguramente víctimas de crímenes de odio, no solo por los feligreses sino muy seguramente por la misma iglesia.

Es evidente en este caso que si hubiera tolerancia, aceptación y respeto en la sociedad, quizás ellos seguirían vivos.

Es mayor el peso de la iglesia, el peso de la exclusión social, el peso de una enfermedad que tiene un trato sexista y homofóbico, el peso de la culpa, el peso del rechazo familiar, el peso socio cultural que el peso del pecado. Quién quiere una vida tan pesada ¿para qué ser mártir, si la muerte se contempla como la única salvación posible?
Tengo amigos que prefirieron morir a que los vieran feos, personas que prefirieron suicidarse antes que aceptar que su familia sufriera, amigos que decidieron esconderse antes que solicitar apoyo.

Frente a la posibilidad de solucionar de una vez por todas “el problema” o la imposibilidad de soportar tanto peso junto, la muerte es más llevadera. Igual, según la doctrina católica, Dios perdona a quien se arrepiente, así sea en el último momento.

La jerarquía católica, incluyendo una recua de jerarcas marikones con closets cual mansiones, es más intolerante que cualquier ciudadano de a pie. Es mejor temerle a la jerarquía que al sida, si es que de este era su diagnóstico.

martes, 14 de febrero de 2012

¿Será posible que los mejores maridos siempre sean los de los otros?

Por Manuel Antonio Velandia Mora
Publicado en: http://www.bogotarosa.com/nuevo/es/blogs/manuel-velandia/index2.html

Sería de esperarse que los seres más atractivos de las diferentes especies fueran las hembras, pero que va, la naturaleza es algo extraña y son los machos los más atractivos, y lo son aún más, en la época de apareamiento.

Los seres humanos están preparados para el apareamiento de manera permanente y no tan solo para algunas épocas, razón por la que el macho humano ha tenido que desarrollar ciertas potencialidades, capacidades y elementos de consumo para lucir atractivo por más tiempo. Se ayuda de la moda, los maquillajes, accesorios, los procesos de “machificación” en el gimnasio, la capacidad adquisitiva.

No se sabe por qué razón el macho humano se torna aún más atractivo cuando sostiene una relación de pareja de esas que pudiéramos llamar “estables”. Pudiera ser el instinto de sobrevivencia, el de competencia o la simple vanidad la que nos lleva a querer mostrar orgullosamente como presa o trofeo de caza a aquel que previamente se nos había mostrado como fiel e indiferente; por supuesto ser “infiel” es también una posibilidad de reconocerse atractivo, deseable e inclusive sexualmente vigente. La infidelidad únicamente es posible si existe previamente una relación de pareja y esta  tiene diferentes valoraciones dependiendo del tiempo, el tipo de intercambio genital que se presente  y la solidez de la vinculación: se puede ser por ejemplo, amigos, amiguito, amigo compatible sexualmente, noviecito, amante, pareja, esposo, un rato, un “sobrino”, amante, usuario e inclusive “tinieblo”.

Los hombres homosexuales o no, tenemos la fantasía de tener una pareja estable pero al mismo tiempo respondemos al patrón social de “macho latinoamericano” preparado para “entrenarse” y así, cumplir bien con las “funciones matrimoniales”. El modelo que tenemos de pareja es heterosexual, en él los roles están plenamente preestablecidos así que de alguna manera cuando nos emparejamos nos vemos “obligados” a seguir con aquello que la cultura “nos impone”.  El temor a vernos coartados en nuestra libertad nos lleva a considerar que la fidelidad, como todas las normas, es para transgredirla.

En una pareja homosexual son dos hombres los que se relacionan y en última instancia son dos machos quienes comparten. Ello representa una contradicción con el “deber ser” socializado que igualmente nos ha indicado que la vinculación afectiva es tan solo uno de los elementos que consolidan la pareja ya que otros aspectos como los hijos, la economía conjunta, la seguridad social y familiar son otros aspectos determinantes en la pareja heterosexual.

Pero entonces, ¿Cómo lograr la estabilidad en las uniones entre dos hombres? Una unión legalizada no es precisamente la alternativa aun cuando no puede negarse que ayuda un poco y es especial en cuestiones de economía y salud. Considero que más que la posibilidad de establecer un “contrato notarial” o el “matrimonio” lo que se necesita en el país es la ruptura con el modelo cultural, social y sexual tradicional. Recordemos que en el debate de la ley de parejas en Colombia ha primado la derecha y el pensamiento de la  iglesia católica.

No pretende imponer la idea de que nos sigamos comportando como “machos” tradicionales pero tal vez tendríamos que preguntarnos si la  fidelidad es una cualidad de  ciertos equipos de sonido con un costo muy elevado o si por el contrario el amor es suficiente como para optar compartir la vida con un hombre que parece llenar todas nuestras expectativas y decidir tener nuestra exclusividad sexual con él.

No es precisamente por aquello de que más vale malo conocido que bueno por conocer, o por aquel otro dicho que es mejor pájaro en mano que ciento volando, pero ahora que estoy “soltero” de nuevo tengo claro que la estabilidad emocional ayuda significativamente a la estabilidad sexual; también he descubierto que la separación incrementa el deseo significativamente, no porque en una relación de pareja el “sexo” se vuelva costumbre sino tal vez porque en una relación consolidada son muchos otros aspectos los que mutuamente se aportan para ser felices.

Por supuesto lo que algunos llaman “la cama” es bien importante pero la ternura, la solidaridad, la compañía e inclusive los encuentros y desencuentros de otros ordenes  son  tanto o más satisfactorios en el devenir de la vida cotidiana. La permanente compañía que se tiene cuando se vive con alguien no es tan satisfactoria como el encuentro pasajero con ese sujeto del que no sabemos si tan siquiera mañana volveremos a encontrarnos.

Cásate Ricky Martin, pero no en España

La Federación Estatal de Lesbianas, Gay, Transexuales y Bisexuales de España FELGTB ha lanzadó con motivo del día de San Valentín una campaña en Twitter buscando que  #MatrimonioIgualitario  se convirtiera en 'trending topic' del día en España y lo logró.

Son muchos los trinos que a lo largo del día se vienen posteando al respecto, sin embargo algunos llaman la atención porque recuerdan directamente el tema que origina la campaña.

En España el Partido Popular conocido como PP compareció ante el Tribunal Constitucional para interponer Recurso de inconstitucionalidad contra la Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio (publicada en el Boletín Oficial del Estado núm. 157 correspondiente al día 2 de julio de 2005), porque “se trata de una Ley que viene a modificar la concepción secular, constitucional y legal del matrimonio como unión de un hombre y una mujer, incluyendo ahora dentro del matrimonio las uniones entre personas del mismo sexo”, suplicando que se “dicte Sentencia declarando la inconstitucionalidad del apartado primero del artículo único de la mencionada Ley y, como consecuencia de ello, los demás apartados del mismo artículo único y las disposiciones adicionales primera y segunda, declarando la nulidad de los preceptos y disposiciones impugnadas y de la Ley en su totalidad”.

Algunos de los trinos presentaban ideas tales como: “A mí no me importa que las parejas del mismo sexo se vayan de vacaciones, pero que no le llamen "vacaciones". Porque si hablamos del mismo amor, no podemos ponerle otro nombre; Familia somos, familia seremos y en el armario no nos quedaremos; Lo que es igual ha de llamarse de la misma manera; Llamar de forma diferente al mismo derecho es llamar diferente a lo que es igual y abrir la puerta a discriminaciones.

De manera personal yo hice algunos trinos, tales como “Quién pagará los daños emocionales que produce saber que el mío puede dejar de ser #MatrimonioIgualitario”;  Por el derecho a no tener menos derechos, a amar en =dad; No quiero trato especial, sólo mi derecho a amar en igualdad; o el que da titular a este post: Cásate Ricky Martin pero no en España, el @ppopular lucha para q´ el tuyo NO sea un #MatrimonioIgualitario

Hoy mismo algunos medios trataron el tema de la homosexualidad y los derechos desde diferentes puntos de vista. Se destaca el artículo del país.com denominado "Muchos dirigentes son homófobos". En éste se entrevista a John Amaechi (Boston, 1970) quien es el único jugador de la NBA que ha declarado su condición de homosexual e hizo pública su orientación sexual hace cinco años tras haber escrito un libro denominado “El hombre en medio”.  Amaechi recuerda en el artículo una definición pero no quien se la dijo: Homofobia: "El miedo de los heterosexuales a que los homosexuales piensen de ellos lo que ellos piensan de las mujeres".

Por otra parte Google en su Doodle del Día de San Valentín ilustró con parejas del mismo sexo. 

Álvaro González Alzate: De la incongruencia a la dirección deportiva solo hay un paso

Por Manuel Antonio Velandia Mora 
La denuncia del ex-árbitro Germán Mauricio Sánchez contra Óscar Julián Ruiz por su presunta homosexualidad ha mostrado el grado supremo de incongruencia al que puede llegar el dirigente deportivo Álvaro González Alzate, quien además de ser un experto enredando cuando de aclarar se trata, según parece, le consta desde bien atrás el acoso sexual realizado por personas del mismo sexo en el ámbito del futbol colombiano.

González Alzate ha dicho “yo acostumbro cuando hablo a presentar pruebas”, de  lo anterior se desprende que su afirmación se basa en un conocimiento profundo de esta doble realidad.

Álvaro González tiene todo el derecho a ser poco científico, no puede esperarse más, por ello no es extraño que haya afirmado “Yo no aseguro que el homosexualismo sea una enfermedad. Yo he dicho que al parecer”, y, “Yo no he ratificado enfáticamente que el homosexualismo sea una enfermedad”. 

González Alzate, que de conocimiento sobre salud tiene tanto como de prudencia, ha olvidado que previamente había dicho “En mi concepto, puedo decir que el homosexualismo es una enfermedad muy contagiosa (…) Por eso yo puedo decir que no hay nada con más posibilidades de contagiarse, no hay peor enfermedad, si se puede llamar así, con el respeto del que la sufra, que el homosexualismo".

Para que no queden dudas recordemos que contagio (Del latín,c u m, con y tangere, tocar) hace referencia a la transmisión de una enfermedad presente en un enfermo a una persona sana. Algunas veces el contagio es directo otras requiere de un vector que transporta el microorganismo que produce la enfermedad.  Por lo que, según González Alzate, al ser contagiosa la homosexualidad en un acto genital entre dos hombres se trasmite el agente causal, ya sea por su transmisión casual o porque uno de los hombres se convierte en vector. Ah carajo, este hallazgo es digno de publicarse en una prestigiosa revista científica en salud.

Por otra parte, en su sapiencia Álvaro González tiene claro que la homosexualidad hace parte de la esencia del ser humano: "A mí personalmente me tiene muy preocupado esto porque quienes llevamos muchos años administrando seres humanos aprendemos más o menos a conocer un poco lo que es la esencia de la vida humana”. Bueno también para este hombre la homosexualidad es una filosofía, un ismo, como el comunismo, por eso habla de homosexualISMO; no se está "profesando una doctrina" como lo sería un ISMO como el cristianISMO o el budISMO porque nadie se "convierte" al "heterosexualismo". Entre otras cosas la cátedra que se quiere dar en los colegios es de derechos humanos y reproductivos, no una adoctrinación a una filosofía o modo de pensamiento.

Otra de sus contradicciones es la siguiente: “Según lo que se dice en los ‘mentideros’ deportivos, para llegar a las altas esferas del arbitraje colombiano se tiene que ser homosexual”, información que pretende pase al olvido diciendo “Tampoco he dicho que para ser árbitro hay que ser homosexual”.

Sobre los criterios de selección de los árbitros colombianos  González Alzate ha aseverado que “Se comenta que uno de los primeros requisitos que se tiene para llegar a las altas esferas del arbitraje colombiano es ser homosexual, y eso sí me parece muy grave". Esto parece ser verdad, según lo corroboró Mauricio Sánchez cuando informó a los medios que en el mundo de los árbitros a nivel profesional se ven muchas anomalías: “Lo que quiero es que la opinión pública conozca el manejo que se le da al arbitraje nacional y para que esas situaciones no se presenten con otros compañeros jóvenes”.

Debería, por una parte, investigarse si realmente hay tanto acoso sexual  en la comisión arbitral como dicen Mauricio Sánchez y Álvaro González, y por otra, aplicársele a este último con todo rigor la Ley antidiscriminación pues ha cumplido todos los requisitos necesarios como discriminador:   promueve e instiga actos de discriminación por sexo u orientación sexual, lo hace a través de los medios de comunicación y además en público.

Tarjeta roja al acoso sexual o el caso de Óscar Julián Ruiz

Por Manuel Velandia Mora

Una noticia puede ser enfocada de muchas maneras, ésta en particular ha servido para hablar de la homofobia en el futbol, de la posible homosexualidad de Óscar Julián Ruiz, del acoso sexual y de la supuesta revancha del El ex-árbitro Germán Mauricio Sánchez.

Para algunos llama la atención el hecho de que Germán Mauricio Sánchez denuncie el hecho dos años después de ocurrido. También se divaga sobre si lo que realmente motivó la denuncia fue haber sido excluido de un curso a realizarse en Pereira y no precisamente el acoso sexual presumiblemente ocurrido el 5 de diciembre del 2010 en Villavicencio, vulneración que terminó siendo la excusa para expresar la molestia.

Sánchez aclara en su defensa que duró “prácticamente un año denunciando estos hechos sobre la comisión arbitral y la Federación colombiana de futbol”. http://www.youtube.com/watch?v=NRidxjHSUaQ

No existe una definición de acoso sexual mundialmente asumida. La UGT en España ha trabajado al respecto. Puede darse una definición genérica: ofensas verbales o físicas de carácter sexual. A nivel internacional, el precedente mediato lo constituye el Convenio nº 111 de la OIT, del 25 de junio de 1958, relativo a la discriminación en materia de empleo. Las normas o medidas internacionales sobre el acoso sexual se limitan a considerar éste como una discriminación por razón de sexo.

Es la Jurisprudencia Estadounidense se considera acoso sexual a “...toda conducta de naturaleza sexual desarrollada en el ámbito de organización y dirección de una empresa o en relación, o como consecuencia de una relación de trabajo, realizado por un sujeto que sabe o debe saber que es ofensiva y no deseada por la víctima, determinando una situación que afecta al empleo y a las condiciones de trabajo y/o creando un entorno laboral ofensivo, hostil, intimidatorio o humillante”. La Resolución de 29 de mayo de
1990 del Consejo de Comunidades Europeas lo definen como “la conducta de naturaleza sexual u otros comportamientos basados en el sexo que afectan a la dignidad de la mujer y el hombre en el trabajo”. En caso en cuestión, según lo relatado hubo acoso sexual porque se intentó meter la mano entre la ropa interior de un subalterno.

Que las directivas del futbol colombiano se hayan negado a estudiar el caso es una muestra del temor que se tiene a hablar del tema, y mucho más cuando se trata de una relación entre hombres. Ya el antecedente de violencia de género del director técnico de la selección Colombia, Hernán Darío 'Bolillo' Gómez debió dejarlos con mucho temor hacia los temas relacionados con la sexualidad.

Recordemos que el problema parece ser mayor, aun cuando no se sabe si es de carácter sexual, pues Sánchez ha dicho que en el mundo de los árbitros a nivel profesional se ven muchas anomalías. “Lo que quiero es que la opinión pública conozca el manejo que se le da al arbitraje nacional y para que esas situaciones no se presenten con otros compañeros jóvenes”.

Aun cuando muchos han preferido hablar de la supuesta homosexualidad de Óscar Julián Ruiz, esto es lo de menos, pues el eje central de asunto es el acoso sexual. Creo que a nadie le importa si este árbitro es homosexual sino si es un bueno en su trabajo y de esto parece que no quedan muchas dudas.

Ahora bien si para ser arbitro e Colombia es necesario entrar por la puerta de atrás, entonces si tenemos un grave problema en el futbol colombiano.

Y no porque ser homosexual sea una enfermedad, como lo afirmó Álvaro González presidente de la Difútbol en declaraciones a la prensa, quien haciendo gala de su ignorancia y machismo afirmó: “Yo puedo decir que no hay nada con más posibilidades de contagiarse, no hay peor enfermedad, si se puede llamar así, con el respeto del que la sufra, que el homosexualismo". Lo que es realmente contagioso y grave es que para crecer en cualquier profesión haya que consentir la explotación sexual de cualquier ser humano. Menos mal que la ignorancia no es contagiosa.

Recuerda Antonio Mejía Correa que Álvaro González es el mismo que promovió la violencia de género contra las mujeres cuando dijo que el país entero aplaudiría si un hombre le pegara a la exsenadora Piedad Córdoba, es el mismo que dijo que el Bolillo debió haber ocultado la golpiza que le dio a la mujer y no aceptar la responsabilidad de sus actos, es el mismo que llamó "sicario del micrófono" al periodista Alejandro Pino Calad, jefe de redacción del Diario Deportivo, por criticar a la FIFA que no condenó en principio la violencia física sobre la mujer y defendió al Bolillo.

Dirigentes que olvidan que en Colombia la Ley antidiscriminación castiga con penas de 1 a 3 años a quien promueva o instigue actos de discriminación por sexo u orientación sexual, y un año más si lo hace a través de los medios de comunicación, si ocurre en público o si es un funcionario público.

¿AMIGOS o ENEMIGOS?

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, febrero 12 de 2012

Ha venido a mi mente el recuerdo de un pretendiente quien me rechazó porque tal vez yo no comprendería las situaciones por las que él está o pasará más adelante. Esto es comprensible, pero yo siento que por no tener el VIH o vivir con el sida no soy el enemigo.
Que él tenga el sida no es un problema, tengo perfectamente claro desde hace muchos años que sin condón no follo ni con el príncipe azul en el tono perfecto y comprendo plenamente la importancia de la solidaridad y es precisamente de la relación entre ésta y la amistad de lo que deseo hablar.

Para muchas mariquitas malas cuya lengua les sirve de corbata y les sobra y para algunas lesbianas mala leche, vivir con el sida o la sospecha de que alguien viva con VIH es una situación que les desata la imaginación y la falta de tacto, y no me refiero exactamente a no tener un dedo en su orifico predilecto llenándoles de placer.

Me gustaría traer a colación la interpelación de alguien dirigiéndose a la persona de quien dice ser amigo.

-¡Como estás de delgado!... ¿Ya te hiciste la prueba de SIDA?

Por supuesto estos, que bien pudieran ser comentarios de un profesional de la salud -con un pésimo manejo del apoyo emocional- hacia alguien que vive o pudiera estar viviendo con el HIV/sida, es únicamente el inicio de una conversación mordaz.

Esta no es la única pregunta o comentario que suelen hacer "l*s amig*s", también pudiéramos oír "frasecitas" tales como: "Tienes que cuidarte esa manchita roja; esos mareitos son peligrosos, yo tengo un amigo que..., Te oigo respirar muy mal, no será qué...; Tienes que tener mucho cuidado con la persona que andas, no es de confiar; has visto como está de acabado..." Estas y muchos otras son afirmaciones realizadas por personas que son una manifestación pública del mal gusto y que esconden un morboso sentido de la lealtad y la salud.

El VIH/sida no es la única cuestión que desata mordacidades. Si el marido o usuario de su amigo no le gusta, si la ropa no es demarca, si va al bar que no está de moda, si no ha leído el best seller o simplemente no tienen el mismo peluquero también salen a flote esas lenguas bífidas que además parecen dardos envenenados y cuya acción deja heridas graves en las emociones y afectan la salud mental y la cotidianidad.

La amistad parte de la idea de que la persona a quien aceptamos como parte de nuestra existencia es asumida en su totalidad y en su integridad. Ello implica el ejercicio permanente de la tolerancia, del respeto por la vida íntima, la privacidad y el buen nombre; en tal sentido, quienes dicen ser nuestros amigos deberían fundamentar la relación en el pleno respeto por nuestros Derechos Humanos y Derechos Sexuales.

Si no quieres morir sol*, triste y amargad*, te dejo algunas reflexiones:
Respeta las decisiones que tu amig* ha hecho para su vida; valóralo en las mismas condiciones en que a ti te gustaría ser valorad*. Cada persona posee puntos de vista, intereses, creencias, actitudes, conocimientos y prácticas que le hacen ver la vida de cierta manera y a partir de su visión deciden y viven.

Recuerda que l*s otr*s también pueden tener la razón, y ésta, en quien no confía en ti, de pronto se fundamenta en que en ti -por lo que sueles hablar de los demás- no se debe confiar.

Todos estamos necesitados de amor y, por suerte, también estamos en posibilidad de darlo, de ahí que muchas veces en la urgencia de la insatisfacción nos relacionemos con el/la menos adecuad*. El Ser para construirse, comprenderse y conocer necesita de l*s otr*s. Son ell*s quienes le enseñan sus límites y alcances. Su interactuar con ell*s es lo que les ayuda a observar lo que hay dentro de sí y sale hacia l*s demás.

La solidaridad es la posibilidad de caminar junto al amigo o la amiga, de acompañar, de interesarse por su destino; es apoyar y respaldar en la crisis, en los momentos felices.
No desperdicies la oportunidad de tener buen*s amig*s, est*s son realmente muy poc*s y es una dicha tenerlos. Ten presente que si no vives rápido y mueres joven, los años y la belleza se te pasarán pero l*s amig*s durarán para toda la vida. 

El pene una vez más causa problemas

Por Manuel Antonio Velandia Mora
Cualquier mortal esperaría que fuera una iglesia la que censurara la portada de una revista por poner la palabra pene, pero no, esta vez fue Apple la que pide a Muy interesante modificar su portada del número de enero, por lo que hasta el momento no ha aprobado su puesta a la venta en la App Store. El título en cuestión dice: “Últimas investigaciones: Verdades y mitos del pene”.

El articulo comienza diciendo “Entre las piernas de los hombres reposa el cilindro elemento con el que tradicionalmente se ha medido la virilidad más allá de su mera realidad anatómica”. El sumario no deja entrever ningún trato morboso o denigrante, pero bien sabemos que los defensores de la moral y las buenas costumbres saltan cual liebres de donde menos se espera.

Me pregunto si alguna vez será posible una cultura laica. Me temo que la respuesta más viable es que mientras los seres humanos necesiten explicaciones a aquello que parece no tenerla, dios seguirá siendo una buena excusa y sus promotores seguirán teniendo éxito.

Aprovecha que en tu mano no hay censura y dale un homenaje a la libertad de expresión, eso sí, me niego a que lo mío se quede en la categoría de cilindro.