Era la mañana del 1 de marzo de 2002, “¿Por qué cree que fue el atentado?”, preguntó el periodista de City
TV.
Yo respondí: Los
paramilitares nunca me han dicho exactamente por qué me amenazan de muerte,
tampoco me han informado por qué ha sido el atentado…
“Realismo fantástico”, dirían algunos, y es verdad… de qué
otra manera podría denominarse la forma de vivir la cotidianidad en Colombia:
el hecho de que un senador paramilitar fuera homosexual cuando estos los han
asesinado o que un hombre, supuestamente homosexual, presente en una
conferencia sobre Derechos Humanos y Derechos Sexuales que yo realizaba en el
edificio de la Gobernación del Valle, me vulnerara todos los derechos
preguntándome como cualquier asistente y luego pusiera el audio en una emisión
de noticias de radio en RCN Cali.
El interrogante planteado fue sobre la detención de Álvaro
Araújo Castro, el primer senador detenido por paramilitarismo en Colombia: ¿Cree Usted que el proyecto de ley de
parejas del mismo sexo que se debate en el congreso se caiga por la detención
del senador Araújo por paramilitarismo? Interrogó el vulnerador “periodista”.
Contesté, “si fuera
verdad yo preferiría que el proyecto se cayera a que un supuesto asesino
paramilitar me defendiera; en ese caso, yo elegiría que se me vulneraran los
derechos”. Realmente ese jueves 23 noviembre de 2006 Araújo no había sido
detenido sino llamado a declarar.
La frase cayó como una bomba, el sábado se volvió la frase
de la semana para un periódico y en la tarde las amenazas de muerte se
incrementaron a mi familia.
La senadora Piedad Córdoba me dijo ese mismo jueves que
debía cuidar un poco más mis apreciaciones, unos días después me aconsejó salir
del país. Comenté lo sucedido con algunos de mis estudiantes de Sociología en
la Universidad Cooperativa de Colombia sede Bogotá y una de ellas me recomendó
un encuentro con el Programa No Gubernamental de Protección a Defensores y
Líderes Sociales en Colombia cuyos voceros fueron ella (Gloria Inés Flórez
Scheneider), José Luís Campo Rodicio (un español a quien había apoyado en el
Programa “Bemposta La ciudad de los muchachos”, Javier Peña y Ludivia Giraldo,
esta última me dio apoyo emocional y
recomendó mi salida inmediata de Colombia buscando una visa de estudiante.
Una vez hablé con mi novio, mis hermanos y mi ex-mi-amor
Ricardo Molano, quien al igual que yo había sido víctima del atentado, solicité
a la universidad del País Vasco mi aceptación en el Doctorado en Intervención
Psicopedagógica, explicando a su director las razones por las que me urgía
salir de mi país. La EHU me aceptó rápidamente, envió copia del documento de
aceptación a la Embajada española pero por ser días de navidad y reyes la
embajada no prestaba servicios y solo unos días después me llamaron para
informarme que podía pasar a recoger mi visa.
Mientras me conceden la visa una familiar de uno de mis
cuñados va haciendo reservas en vuelos de diferentes compañías para que yo
pueda salir rápidamente de Colombia, así que tan solo dos días después de
habérseme concedido la visa de estudiante salí de país, fue el 16 de enero de
2007 y llegué a Madrid, con escala en Miami y directamente de allí me desplacé a
San Sebastián, España, en la noche del miércoles 17, en medio de una nevada y a
punto de congelarme porque no venía preparado para el invierno.
Gracias a contactos de una cuñada y me hermano tengo un
apartamento a donde llegar. No traigo con migo sino una mochila con mis implementos
de aseo personal, mi cámara fotográfica y un libro. Las dos maletas que había
estado preparando y en las que venían conmigo las únicas pertenencias que opté
por traer, se habían refundido en el aeropuerto de Miami y solo llegaron tres
días después. Es muy difícil tener que decidir qué traer y qué dejar, hice y
deshice una y otra vez el equipaje. Pagué una importante suma de dinero por el
sobrecupo en el peso de las maletas pero traje lo que consideraba era lo
indispensable para mi nueva vida.
Con la indemnización por la demora del equipaje me compré
zapatos para la nieve, ropa interior térmica, un pantalón y una camisa y otras
prendas para protegerme del frío. Mis pertenencias quedaron en Bogotá, sólo algunas
cosas tuve tiempo de distribuirlas; los libros sobre sexualidad y derechos los
doné al Centro LGTB de Chapinero en Bogotá y todos los demás libros a la
biblioteca de la Universidad Cooperativa de Colombia. Algún tiempo después
quise que me enviaran algunas ropas adicionales y descubrí que habían repartido
esos y otros preciados tesoros entre desconocidos, amigos y familiares.
Aun no sé qué tengo de esas pertenencias en Colombia. Algunos
de mis familiares, dos de mis ex-mi-amores y una amiga me tienen cosas
guardadas, yo sé que entregué a cada uno, pero no lo que recibieron luego de mi
partida.
El lunes 22 de enero inicié mis clases en el doctorado, fue
muy importante para mi poderme ocupar rápidamente porque así no tenía tiempo
para entrar en crisis, pero cuando me preguntaban los compañeros sobre mi
situación terminaba llorando. Posteriormente descubrí por una compañera de
estudios que siempre me sentaba en el mismo lugar de una de las cafeterías
universitarias, era un acto instintivo porque el lugar tenía dos salidas y me
permitía salir huyendo en caso de que quisieran hacer un atentado en contra de
mi vida. Eso lo aprendí de los policías que me pusieron como guardaespaldas
luego del atentado en Bogotá.
Ese miedo fue pasando lentamente, sin embargo el ruido de
las tracas en las fiestas locales aun me pone el corazón a mil pulsaciones por
minuto, aun cuando siento que aquí no me va a pasar nada. Debo confesar que en
Alicante también tuve temor por mi vida debido a que había publicado una
entrevista realizada a Carlos J. Ríos, autor de El Hogar de los Secretos, quien
recibió correos intimidatorios y llamadas amenazadoras que se extendieron a mí.
Para cumplir con lo que dispone la legislación española y de
la Comunidad Europea, antes de cumplir el primer mes viviendo en España debí
presentar mi caso de asilo; lo hice por medio de la Cruz Roja Española, en San
Sebastián con acompañamiento de CEAR Comisión Española de Ayuda al Refugiado en
Euskadi y el apoyo de Gehitu (Asociación LGBT del País Vasco). Fue presentado
el 22 de febrero de 2007, en la Jefatura superior de la Comisaría Provincial de
San Sebastián, Unidad Provincial de Extranjería y Documentación de la Dirección
General de la Policía. El 23 de marzo de ese mismo año se me informó que se
había aceptado a trámite el caso y se me entregó el documento NIE (número de
identificación de extranjeros), con el que además se me autorizaba a trabajar,
pero no se me concedía la posibilidad de salir del país.
La condición de refugiado y el derecho de asilo me fueron
concedidos de conformidad con los artículos 2 (derecho de asilo) y 3 (condición
de refugiado) de la Ley de Asilo y con la convención de Ginebra de 1951 sobre
el estatuto de los refugiados. La resolución fue expedida en Madrid el 8 de
abril de 2010 y firmada por Doña María José Salido Gómez.
Una nueva vida en España
Inicialmente viví en San Sebastián pero para dar comienzo al
nuevo año escolar decidí trasladarme a Alicante en octubre para dar comienzo a
un segundo doctorado, éste en Enfermería y Cultura de los cuidados. Realicé
simultáneamente las dos formaciones, primero obtuve el DEA Diploma de Estudios
Avanzados en la EHU realizando un “Estudio
autoetnográfico descriptivo de la
experiencia-comprensión del proceso de transformación personal y social del
autor, en el Movimiento Homosexual Colombiano, ubicándola en el contexto de
cambio cultural y social de dicho país” y luego el de la Universidad de
Alicante (UA) con una investigación sobre “Formación de enfermería en el cuidado de adolescentes en sexualidad,
salud sexual y salud reproductiva” (2009).
Posteriormente debí homologar en esta misma universidad mi
título de sociólogo, para lo que debí tomar cursos durante un año con
estudiantes de 1º, 2º y 4º año deformación; luego recibí una beca de la UA para
hacer un máster en Gestión de las Políticas Migratorias e Interculturalidad,
hice un estudio denominado “El cuerpo
aquí, la mente allí: Etnografía sobre la construcción identitaria de
extranjeros latinoamericanos viviendo en Alicante” (2012).
Obtuve el título de Doctor por la Universidad de Alicante en
el Doctorado en Enfermería y Cultura de los cuidados en 2011; recibí el Premio
extraordinario de Doctorado otorgado por el Consejo de Gobierno dela UA en
enero 2014 y en 2016 me otorgaron el Doctorado en Educación: Escuela, Lengua y
Sociedad, en la EHU, con la tesis: Educar en sexualidad y Sida educar para la
vida, estudio etnográfico educativo de algunos programas. Propuesta de buenas
prácticas. En mis dos doctorados he sido distinguido Cum Laude por unanimidad.
Actualmente realizo el Máster Photoalicante en Fotografía Contemporánea y
Proyectos de Autor.
Decidí en 2007, ya viviendo en Alicante, que quería
desarrollar mi faceta como artista multidisciplinar. He recibido formación en
diversas técnicas de grabado, fotograbado y libro de artista en el Instituto
Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Departamento de Arte y Comunicación
Visual “Eusebio Sempere”. He realizado diversas exposiciones individuales y
colectivas de fotografía en diferentes países, algunas de grabado y recibido
algunos premios internacionales de fotografía.
Mi arte es igualmente militante. Mis series fotográficas se
sustentan en investigaciones sociales y sus imágenes se acompañan de
reflexiones en torno a la cultura, los derechos humanos, los derechos sexuales
y la aproximación teórica al cuerpo humano.
No he dejado de lado mi liderazgo como marica, fui
Coordinador por tres años de DecideT Asociación LGTBI de la Provincia de
Alicante y posteriormente coordinador del área internacional de Diversitat
Asociación LGTBI de la Provincia de Alicante, también he sido miembro del área
de Salud de la FELGTB.
Soy un homosexual inscrito en el Registro Único de
Víctimas (RUV)" de Colombia, reconociendo así mi condición de
"víctima de atentado, amenaza y desplazamiento forzado” del conflicto
interno colombiano (julio de 2014). Como víctima y refugiado participo en
España en diversas acciones educativas y militantes con relación al Proceso de
Paz e hice parte de grupos virtuales LGBTI de discusión en Colombia, sobre el
mismo tema. Llevo
actualmente varios blogs, entre ellos uno sobre Asilo LGBT (http://asilolgbt.blogspot.com.es/2011/12/que-se-requiere-para-solicitar-el-asilo.html).
En cuanto al amor, podría resumir estos 10 años 'españoles'
en tres novios, dos relaciones de cuatro años, 9 meses en total sin novio y
alguno que otro usuario en estos períodos de sequía... esto último porque
considero que es fundamental estar bien entrenado para cuando toque el amor de
nuevo a mis puertas.
Condición de refugiado y el derecho de asilo por orientación sexual
Según la Ley de asilo, “el
derecho de asilo es la protección dispensada a los nacionales no comunitarios o
a los apátridas a quienes se reconozca la condición de refugiado en los
términos definidos en el artículo 3 de esta Ley y en la Convención sobre el
Estatuto de los Refugiados, hecha en Ginebra el 28 de julio de 1951, y su
Protocolo, suscrito en Nueva York el 31 de enero de 1967”.
En esta misma ley “La
condición de refugiado se reconoce a toda persona que, debido a fundados
temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad,
opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u
orientación sexual, se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no puede
o, a causa de dichos temores, no quiere acogerse a la protección de tal país, o
al apátrida que, careciendo de nacionalidad y hallándose fuera del país donde
antes tuviera su residencia habitual, por los mismos motivos no puede o, a
causa de dichos temores, no quiere regresar a él, y no esté incurso en alguna
de las causas de exclusión”.
En los “Motivos de
persecución” contemplados en la Ley española de asilo se considera que “el
concepto de opiniones políticas comprenderá, en particular, la profesión de
opiniones, ideas o creencias sobre un asunto relacionado con los agentes
potenciales de persecución y con sus políticas o métodos, independientemente de
que el solicitante haya o no obrado de acuerdo con tales opiniones, ideas o
creencias; Igualmente se considerará que un grupo constituye un grupo social
determinado, si, en particular dicho grupo posee una identidad diferenciada en
el país de que se trate por ser percibido como diferente por la sociedad que lo
rodea o por el agente o agentes perseguidores. En función de las circunstancias
imperantes en el país de origen, se incluye en el concepto de grupo social
determinado un grupo basado en una característica común de orientación sexual o
identidad sexual, y, o, edad”.
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