miércoles, 19 de marzo de 2008

"My President" ética de matones a sueldo

¿Sólo es un muerto, de qué se quejan? me escribió alguien desconocido en un mail. ¿Al fin está contra las FARC o a favor de ellos? me interrogaba a continuación.

Por supuesto que estoy en contra del asesinato, del secuestro, de cualquier forma de violencia y discriminación, pero no se puede excusar un asesinato a nombre de la Paz.

El gobierno colombiano ha tenido como política, en los últimos años, el pago de recompensas por información que lleve a la captura o muerte de líderes rebeldes o narcotraficantes; pero ya no se necesita la captura, simplemente se asesina y se cobra la recompensa.

Desde la ética guerrerista del asesino a sueldo, pensó y actuó el guerrillero que asesinó a su compañero para cobrar la recompensa que se anunciaba en un cartel publicado a nombre del Estado.

Directamente los carteles no autorizan al asesinato, pero pagar la recompensa a quien asesina a nombre del estado, deja entrever la nueva ética uribista en la que los asesinos no van a la cárcel, sino que se convierten en héroes y además, reciben una recompensa de cinco mil millones de pesos.

El asesinato ha creado una gran discusión a nivel nacional, en la que participan el procurador Edgardo Maya, para quien no se debe pagar la recompensa porque ésta se ofrecía por informar sobre el paradero del guerrillero y no por asesinarlo; y, el fiscal Mario Iguarán, quien descarta la posibilidad de procesar a Montoya.

El ex fiscal Alfonso Gómez igualmente se manifestó en contra de una recompensa y el ex procurador Jaime Bernal Cuéllar, opina que él pagaría la recompensa porque “la ley no especificaba si vivo o muerto” y porque se entregó al guerrillero buscado.

“Espero que cumplan, para que existe credibilidad”, terció por su parte Montoya, el asesino, quien además asesinó a la compañera sentimental del líder guerrillero. Este vengador público, con la cabeza fría propia de un psicópata, portaba la mano derecha de Ríos (el guerrillero asesinado), el computador y los documentos de identidad de la victima, en el momento en que se entregó a las autoridades.

No estoy haciendo una defensa de la guerrilla, sino una reflexión sobre los asesinatos a sueldo. Para mi, cualquier asesino, provenga de donde provenga: guerrilla, paramilitar, narcotraficante, ciudadano de a pie, soldado, policía, ladrón, debe ser condenado.

No se puede crear un precedente que cree las condiciones para que los colombianos asuman como suya la ética del “cazador de recompensas”, que vemos en las películas del “lejano oeste” norteamericano.

Post Scrito

Ojo por ojo, diente por diente, asesinado con muerte del asesino, que lejos del mensaje cristiano del amor solidario o “de poner la otra mejilla”, por supuesto espero que a todo asesino se le castigue, no que se le premie.

No considero viable que cada persona tome por su propia mano, la mano de la justicia, administre el juicio, decida la sanción y ejecute el castigo.

Prefiero creer que la institución de la justicia funciona en nuestro país y que los ciudadanos confían en que su actuar es ético.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta será una excelente página web, podría estar interesado en hacer una entrevista sobre cómo se creó? Si me lo e-mail!