Desde España, Manuel Velandia entrevista a una parejas gay recién casada, reconocida por su trabajo político y su militancia a favor de los derechos de las minorías sexuales.
Cada país vive su propia situación social. En España el derecho al matrimonio entre homosexuales no se buscó como tal. Inicialmente se reivindicaron leyes sobre derechos civiles y después se conjugaron una serie de circunstancias políticas y sociales sumadas al trabajo del propio movimiento LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) que logró una gran visibilidad de quienes estaba a favor de la causa, circunstancia que logró convertir el proyecto en bandera de los partidos de izquierda.
Dos años antes de que se aprobara la Ley del Matrimonio en España, las organizaciones LGBT habían logrado convencer a la mayor parte de los partidos políticos y se pronosticaba que cuando cambiase el gobierno lograrían una posición favorable de las mayorías parlamentarias; lo que nunca previeron fue que el triunfo llegara a ser tan temprano porque el cambio electoral del 14 de marzo de 2004, en el que se eligió a José Luís Rodríguez Zapatero como presidente, tomó por sorpresa a todo el mundo y aceleró la decisión. Esos cambios le dieron continuidad a la aprobación de la Ley sobre los derechos de las personas transexuales, que lograron una abrumadora mayoría por el sí, y su aprobación definitiva.
La situación española no dista mucho del cambio político que se dio en Colombia frente al tema de los derechos civiles de las parejas del mismo sexo. En nuestro país, en la campaña para su reelección, Álvaro Uribe dijo sí a la propuesta luego de haber hecho lobby para que en la discusión anterior del proyecto en el Senado se votara en su contra. Cambios que igual se notaron en la opinión pública cuando un proyecto tradicionalmente liberal y liderado por Piedad Córdoba pasó a manos del senador Álvaro Araujo, logrando con el voto positivo pasar a su discusión final en la Cámara.
Todas estas decisiones legislativas han hecho eco en la cotidianidad de quienes han quedado cubiertos por sus beneficios. Uno de ellos es Íñigo Lamarca, actual Defensor del Pueblo y exmiembro de la junta directiva de Gehitu (Asociación LGBT de Donostia/San Sebastián País Vasco). Fue elegido por unanimidad por todos los partidos políticos para un cargo público en la actual administración española. Su pareja, Sergio Iñiguez, se dedica a defender los derechos de personas como él en Gehitu.
Tras un noviazgo breve, los dos decidieron vivir juntos para lo cual Sergio, que vivía en Logroño, se trasladó a San Sebastián y empezaron a compartir su vida juntos. Es este hecho el que determina que Sergio (que ya militaba activamente en la asociación GLTB de Rioja, que se llama Gylda) se inscribiera como voluntario en Gehitu.
¿Antes de la promulgación de ley usted había pensado en casarse con otro hombre?
Sergio: Sí. Desde que tengo plena conciencia y de forma normalizada e interiorizada mi orientación sexual, sobre todo durante mi voluntariado en las asociaciones, buscando reivindicar nuestros derechos, pues al final uno mismo sí que se plantea la posibilidad de llegar a ese derecho.
Iñigo: Tuve dos parejas antes de Sergio. Como el matrimonio es reciente en España con mis anteriores parejas no tuve oportunidad de casarme. No obstante, hubo antecedentes legales al matrimonio en forma de registros de parejas de hecho, y con una de las parejas anteriores sí formalicé mi relación en ese registro. Ahora, por fortuna, esa dimensión legal es la misma que para las parejas heterosexuales, con lo que se da cumplimiento al derecho de igualdad.
¿En la familia de ustedes, cómo se asumió el tema del matrimonio entre dos hombres?
Iñigo: Mis hermanos, mis sobrinos y mis primos tienen un planteamiento absolutamente natural y normalizado ante mi matrimonio y, en general, ante la homosexualidad. Mis padres sí sufrieron un “shock” cuando se explicitó ante ellos mi condición homosexual, pero una intensa pedagogía y la fuerza del amor han producido una evolución de las cosas en la buena dirección.
Sergio: En mi familia fue un hecho traumático. Mis padres en concreto en ese momento tenían cierta reticencia hacia mi relación de pareja. Yo desde el principio les planteé que la asistencia a mi boda era absolutamente voluntaria, porque sabía que para ellos podría ser complicado y finalmente no asistieron. Pero el hecho de formalizar mi relación a través del matrimonio supuso saber que Iñigo era un miembro de la familia y eso les “obligó” a conocerlo y a partir de entonces hay una relación extraordinaria. Con mis hermanos fue distinto, ellos y mis sobrinas participaron y una de ellas llevó los anillos.
Sergio, ¿su matrimonio puede considerarse un acto político?
Sergio: No voy a ocultar que sí tuvo determinado componente político pero fue más de visibilidad porque es otra forma de hacer política. La nuestra fue una boda bastante temprana, se hizo cuatro meses después de la aprobación de la ley y en concreto mi marido ostenta un cargo público de reconocido prestigio en Euskadi, y su nombramiento como Defensor del Pueblo tuvo bastante presencia mediática en toda España. Nosotros sabemos que podemos ser un referente positivo tanto para otras parejas como para la ciudadanía en general y decidimos que la ceremonia fuera un acto absolutamente privado pero se permitió la entrada de los medios de comunicación antes de la ceremonia y nos trataron con absoluto respeto y normalidad.
Iñigo, ¿ser un personaje homosexual y publico le impone actos políticos como el matrimonio?
En la decisión de casarnos no tuvo peso la dimensión pública. Los activistas gay-lésbicos hemos reivindicado y conseguido el derecho al matrimonio, pero el acto de casarse lo entiendo como una decisión personal. Ahora bien, siendo la visibilidad, como así es, uno de los mejores medios para conseguir la normalización de la homosexualidad, me pareció importante que nuestra boda pudiese tener una dimensión pública y social.
Sergio, ¿habría que recomendarle a los gay y a las lesbianas casarse?
Sergio: En el objetivo de todo activista debería existir la figura del matrimonio en cuanto a figura plena de reivindicación social, sin entrar a preguntarse por la institución misma. No me preocupa si es buena o mala, es lo que hay y yo quiero esa igualdad para que luego cada cual la acepte o no, el heterosexual o el homosexual decida si se casa y no que le venga impuesto socialmente el que no pueda casarse.
Iñigo, ¿con las altas tazas de divorcio en los matrimonios heterosexuales, no existe el miedo de fracasar en el intento?
Iñigo: No creo que las tasas de divorcio lleguen a ser muy diferentes entre matrimonios formados por hombre y mujer y aquellos otros compuestos por dos mujeres o dos hombres. En cualquier caso, los sectores homófonos utilizarán cualquier argucia para atacarnos y frente a ello deberemos seguir diciendo que uno de los pilares fundamentales de la democracia es el respeto de los derechos fundamentales a la dignidad, a la libertad y a la igualdad de las minorías.
Sergio, ¿el matrimonio ayuda a la consolidación de las parejas?
Sergio: Nosotros a nivel de pareja no hemos notado mayor diferencia. Tuvimos tres o cuatro disgustos durante la preparación de la boda, porque como cualquier evento genera tensiones pero yo no notado diferencias, nosotros ya llevábamos dos años de convivencia y tenemos la misma relación. Después de la boda, con los vecinos, no hubo cambios pero algunos días antes e incluso el día de la boda algunos vecinos se acercaron y nos felicitaron. Nosotros hemos tenido una vida de pareja muy evidente, andamos de la mano y si nos encontramos nos saludamos de beso en la boca, pero siempre llevando una vida normal y creo que hace que nos traten con normalidad, porque para quienes viven con miedos o temores esto facilita para el que está en frente que te pueda agredir verbal o gestualmente.
http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?idArt=101682
martes, 27 de marzo de 2007
Bogotá: ¿Es verdad tanta belleza?
Daniel García-Peña Jaramillo en su articulo del 24 de marzo en “El Espectador” sobre el “Informe de evaluación de los primeros tres años de la administración distrital de Luís Eduardo Garzón por parte de Bogotá, cómo vamos” nos cuenta que este “arroja unos excelentes resultados y que además de ser una magnífica noticia para Bogotá, tiene hondas implicaciones para el futuro de Colombia”.
¿Es verdad tanta belleza?
En el articulo afirma: “No sólo se están mejorando las vidas de muchas personas y cumpliendo con creces las metas trazadas en el plan de desarrollo. No puedo negar que en este tema ha habido un gran avance”, y mas adelante se lee “Las políticas frente a la población LGBT son ejemplares a nivel internacional. Igual sucede con las mujeres y los afrocolombianos, entre otros, que encontraron nuevos espacios de participación”.
Que se haya impuesto a un grupo de mujeres como alcaldesas locales no quiere decir que haya cambiado la situación de la mujer. Que se haya nombrado a Juanita Barreto Gama Asesora de la Alcaldía Mayor de Bogotá, en el tema de “Política Pública de Mujer y Géneros”, por supuesto no niega un cierto interés, pero no lo quiero decir yo, pues así tenga un poco desarrollado mi lado femenino, no soy mujer. Mejor que lo comenten ellas: como ya lo hizo Florance Thomas quien escribió “Lucho: tú lo sabes mejor que nadie: los políticos de izquierda siempre suelen decepcionar a los y las intelectuales y en particular a los movimientos de mujeres”.
Ahora como marica si puedo opinar… ah, y prefiero esto de marica a lo de gay (como decía una amiga, gay era Luis Caballero que era de estrato seis) y a homosexual (que durante mucho tiempo fue una enfermedad y un delito), porque por marica, que no es lo mismo que pusilánime como lo piensa Morenodescaro, es que me obligaron a salir del país. Marica es la manera como nos gritan en la calle aquellos conciudadanos que no pueden aceptar que asumamos con dignidad y orgullo nuestra orientación sexual.
Pero sigo con la idea… como marica y ciudadano sé que es evidente que Bogotá ha tenido una política, que es del Alcalde porque la discusión en el Concejo de la ciudad sigue empantanada, y que ésta ha posibilitado un discurso positivo frente al tema; que el Alcalde ha acompañado la marcha de Día internacional por los derechos de los gay; que se hizo una campaña masiva que comunicaba a los habitantes capitalinos sobre el tema; que se ha creado un centro que atiende la población LGBT; que hay asesores homosexuale, pero, esto no quiere decir que la ciudad haya logrado mejorar significativamente la convivencia, y que por tanto, se haya superado la marcada negación de los ciudadanos a aceptar a los maricas como vecinos.
Recordemos que la autoridad “competente” es bastante incompetente cuando niega la entrada de los trans al Transmilenio, que igualmente lo son cuando golpean a las transvestis en vez de recurrir al dialogo para superar las diferencias, y que de nada sirven las denuncias si los homosexuales siguen siendo amenazados de muerte y vulnerados otros de sus derechos, como recientemente le pasara a Andrés Vásquez, asesor de Piedad Córdoba, o a mi, que ando en trámites de asilo político.
Bueno, se dirá que la Policía no es Lucho, que no es la Policía sino tan solo algunos de sus miembros, y yo digo lo mismo, pero la política no se hace sólo para afuera sino que debe iniciarse al interior de la Administración. Tampoco puedo negar que en la Administración hay un grupo de personas realmente interesadas en el tema, me consta; sin embargo, como dice el dicho popular “una abeja no hace panal” y menos montar un negocio para producir miel, tal y como pretende mostrarlo Daniel García-Peña, quien, como ya lo dije, considera que “Las políticas frente a la población LGBT son ejemplares a nivel internacional”.
Hay que bajarse de esa nube
Políticas ejemplares las hay por ejemplo en España, donde los ayuntamientos pagan las operaciones de cambio de morfología genital de las trans, entregan medicamentos para evitar la infección en aquellos(as) que han tenido un accidente en el que se corre el riego de infectarse con el HIV, realizan matrimonios es sus oficinas sin discriminación alguna; apoyan eventos como reconocidos festivales internacionales de cine con temática LGBT y proveen recursos financieros a las ONG para llevar a cabo acciones de diversa índole: derechos, salud, convivencia, cultura.
Y es que para que Bogotá sea realmente un ejemplo no se necesita únicamente que su alcalde tenga una actitud positiva como la tiene Lucho, actitud que incluso le ha quitado aceptación popular, se requiere en especial que haya recursos para llevar a cabo acciones y con estos recursos la ciudad no cuenta, porque no es verdad que los homosexuales, las lesbianas, los y las bisexuales y los, las y les transgeneristas realmente cuenten; como tampoco cuentan los y las afrocolombianos(as), pero de esto son precisamente ellos y ellas quienes deben hablar.
¿Es verdad tanta belleza?
En el articulo afirma: “No sólo se están mejorando las vidas de muchas personas y cumpliendo con creces las metas trazadas en el plan de desarrollo. No puedo negar que en este tema ha habido un gran avance”, y mas adelante se lee “Las políticas frente a la población LGBT son ejemplares a nivel internacional. Igual sucede con las mujeres y los afrocolombianos, entre otros, que encontraron nuevos espacios de participación”.
Que se haya impuesto a un grupo de mujeres como alcaldesas locales no quiere decir que haya cambiado la situación de la mujer. Que se haya nombrado a Juanita Barreto Gama Asesora de la Alcaldía Mayor de Bogotá, en el tema de “Política Pública de Mujer y Géneros”, por supuesto no niega un cierto interés, pero no lo quiero decir yo, pues así tenga un poco desarrollado mi lado femenino, no soy mujer. Mejor que lo comenten ellas: como ya lo hizo Florance Thomas quien escribió “Lucho: tú lo sabes mejor que nadie: los políticos de izquierda siempre suelen decepcionar a los y las intelectuales y en particular a los movimientos de mujeres”.
Ahora como marica si puedo opinar… ah, y prefiero esto de marica a lo de gay (como decía una amiga, gay era Luis Caballero que era de estrato seis) y a homosexual (que durante mucho tiempo fue una enfermedad y un delito), porque por marica, que no es lo mismo que pusilánime como lo piensa Morenodescaro, es que me obligaron a salir del país. Marica es la manera como nos gritan en la calle aquellos conciudadanos que no pueden aceptar que asumamos con dignidad y orgullo nuestra orientación sexual.
Pero sigo con la idea… como marica y ciudadano sé que es evidente que Bogotá ha tenido una política, que es del Alcalde porque la discusión en el Concejo de la ciudad sigue empantanada, y que ésta ha posibilitado un discurso positivo frente al tema; que el Alcalde ha acompañado la marcha de Día internacional por los derechos de los gay; que se hizo una campaña masiva que comunicaba a los habitantes capitalinos sobre el tema; que se ha creado un centro que atiende la población LGBT; que hay asesores homosexuale, pero, esto no quiere decir que la ciudad haya logrado mejorar significativamente la convivencia, y que por tanto, se haya superado la marcada negación de los ciudadanos a aceptar a los maricas como vecinos.
Recordemos que la autoridad “competente” es bastante incompetente cuando niega la entrada de los trans al Transmilenio, que igualmente lo son cuando golpean a las transvestis en vez de recurrir al dialogo para superar las diferencias, y que de nada sirven las denuncias si los homosexuales siguen siendo amenazados de muerte y vulnerados otros de sus derechos, como recientemente le pasara a Andrés Vásquez, asesor de Piedad Córdoba, o a mi, que ando en trámites de asilo político.
Bueno, se dirá que la Policía no es Lucho, que no es la Policía sino tan solo algunos de sus miembros, y yo digo lo mismo, pero la política no se hace sólo para afuera sino que debe iniciarse al interior de la Administración. Tampoco puedo negar que en la Administración hay un grupo de personas realmente interesadas en el tema, me consta; sin embargo, como dice el dicho popular “una abeja no hace panal” y menos montar un negocio para producir miel, tal y como pretende mostrarlo Daniel García-Peña, quien, como ya lo dije, considera que “Las políticas frente a la población LGBT son ejemplares a nivel internacional”.
Hay que bajarse de esa nube
Políticas ejemplares las hay por ejemplo en España, donde los ayuntamientos pagan las operaciones de cambio de morfología genital de las trans, entregan medicamentos para evitar la infección en aquellos(as) que han tenido un accidente en el que se corre el riego de infectarse con el HIV, realizan matrimonios es sus oficinas sin discriminación alguna; apoyan eventos como reconocidos festivales internacionales de cine con temática LGBT y proveen recursos financieros a las ONG para llevar a cabo acciones de diversa índole: derechos, salud, convivencia, cultura.
Y es que para que Bogotá sea realmente un ejemplo no se necesita únicamente que su alcalde tenga una actitud positiva como la tiene Lucho, actitud que incluso le ha quitado aceptación popular, se requiere en especial que haya recursos para llevar a cabo acciones y con estos recursos la ciudad no cuenta, porque no es verdad que los homosexuales, las lesbianas, los y las bisexuales y los, las y les transgeneristas realmente cuenten; como tampoco cuentan los y las afrocolombianos(as), pero de esto son precisamente ellos y ellas quienes deben hablar.
Sueños húmedos
Generalmente, cuando se habla de sueños húmedos pareciera que se habla de hombres y de sexo, pero gracias a que somos humanxs todxs tenemos la posibilidad de tomar conciencia de nosotrxs mismxs, de nuestro cuerpo, del mundo que nos rodea, podemos transformarnos y apoyar el proceso de transformación de otrxs y de la sociedad de la que hacemos parte.
Yo deseo (como una cualidad que me hace humanx), deseo mundos maravillosos, llenos de amor, solidaridad, respeto. Sueño con posibilidades para todxs, lxs más ricos, lxs más pobres, para lxs del medio y lxs que transitan sin querer pararse en un punto fijo o lxs que se construyen en un punto que no es precisamente el “deber ser”.
Abogo por la posibilidad de ver realizados mis deseos; sin embargo, cada vez más siento que el neoliberalismo nos está llevando a que sea precisamente la economía de mercado la que determina la viabilidad de algunos de nuestros deseos. Es verdad, todxs hemos tenido sueños húmedos: deseos realizados o no, de bañarse junto a alguien; de ver correr el agua por su cuerpo (como solemos degustarlo, muy eróticamente, en ciertos comerciales sobre los usos del agua); de disfrutar ciertos deseos no siempre eróticos como la posibilidad de gozar de un trago de agua recorriendo mi garganta; de estar caminando, trotando, montando en bicicleta en la cicloruta y tomar un enorme trago de agua; de que cada dia al levantarme tenga la certeza de que tendré el agua necesaria para preparar los alimentos.
Me preocupa que pronto llegue el día en que gozarnos la humedad ya sólo pueda ser un deseo y no una realidad. El agua, que antes fluía y consumía libremente, se ha vuelto un bien por el que hay que pagar: ahora nos la venden embotellada. Los grandes capitalistas han descubierto que vender agua es uno de los negocios más rentables del mundo. Pensemos, por ejemplo, cuánto nos ha costado el último litro de agua que compramos.
Por supuesto aun es diferente el precio de un litro de agua que sale del grifo al precio de un litro de agua embotellada marca “Y”; con todo, otrxs han pagado mucho más por una botella de agua bautizada con una marca sofisticada, en la que el precio se multiplica en relación directa con ese mundo fatuo que sus consumidores quieren demostrar o aparentar.
¿Es justo que unos pocos se aprovechen de un recurso que es de todos? No, por supuesto que no, ¡el agua es un derecho! su vulneración atenta directamente al más fundamental de todos los derechos: el de la vida y tener que consumirla contaminada afecta el derecho a la salud. En nuestro país los grandes cultivadores se han apropiado del agua de todos, la contaminan e incluso niegan el acceso a ella en los alrededores de las grandes plantaciones. No abandonemos nuestros sueños húmedos, tenemos derecho al placer… a la vida.
Muchos de los que eran los grandes ríos del mundo ya no lo son: están contaminados. Su cauce se ha disminuido por las muchas represas que extraen el agua de sus caudales, esa agua que corre y se consume gratis, se nos expropia para vendérnosla. Su precio sube continuamente, no precisamente por los costos que implica su “producción” o distribución sino porque hemos aprendido que en la sociedad de consumo hay que consumir, léase derrochar, malgastar… contaminar el agua.
Es muy difícil, en este momento de “desarrollo”, parar el tren capitalista de la “transformación del agua”; pero si está en nuestro ser valorar nuestros sueños húmedos: no permitir que el derecho al agua sea tan solo un deseo inalcanzable para aquellxs que vienen detrás de nosotrxs, por ello debemos luchar para esté al alcance de todxs y sin tener que pagar por ello precios cada vez más elevados.
El agua es un derecho
En el Día Mundial del Agua te invito a cerrar el grifo, a no abuzar del consumo y a reflexionar sobre esta situación: si se mantiene el actual ritmo de consumo, el 60% de la población mundial vivirá en regiones con escasez de agua en 2025 (ONU).
Unos 1.100 millones de personas -más de una sexta parte de la población mundial- carecen de acceso asequible a ese recurso. En el África subsahariana un 45% de la población carece de agua en buenas condiciones y un 65% no tiene saneamiento adecuado, lo que hace que de los 1,8 millones de niños que mueren cada año en todo el mundo por diarreas y otras enfermedades relacionadas con la falta de higiene, la mitad sean africanos (PNUD). En Colombia al menos nueve lagunas están en peligro por la contaminación y 28 ríos están muriendo a causa de las quemas y deforestación.
Muchas de nuestras familias en la pobreza absoluta deben invertir casi el 30% de un salario mínimo mensual para poder gozar del agua. No perdamos nuestros sueños, realicemos nuestros deseos húmedos, creemos las condiciones políticas para que todx colombianx tenga acceso al agua. Unámonos a millones de voces en ese clamor mundial por el acceso universal al agua, recordemos que la falta del agua es otra amenaza para la paz mundial.
Publicado originalmente en http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29
Yo deseo (como una cualidad que me hace humanx), deseo mundos maravillosos, llenos de amor, solidaridad, respeto. Sueño con posibilidades para todxs, lxs más ricos, lxs más pobres, para lxs del medio y lxs que transitan sin querer pararse en un punto fijo o lxs que se construyen en un punto que no es precisamente el “deber ser”.
Abogo por la posibilidad de ver realizados mis deseos; sin embargo, cada vez más siento que el neoliberalismo nos está llevando a que sea precisamente la economía de mercado la que determina la viabilidad de algunos de nuestros deseos. Es verdad, todxs hemos tenido sueños húmedos: deseos realizados o no, de bañarse junto a alguien; de ver correr el agua por su cuerpo (como solemos degustarlo, muy eróticamente, en ciertos comerciales sobre los usos del agua); de disfrutar ciertos deseos no siempre eróticos como la posibilidad de gozar de un trago de agua recorriendo mi garganta; de estar caminando, trotando, montando en bicicleta en la cicloruta y tomar un enorme trago de agua; de que cada dia al levantarme tenga la certeza de que tendré el agua necesaria para preparar los alimentos.
Me preocupa que pronto llegue el día en que gozarnos la humedad ya sólo pueda ser un deseo y no una realidad. El agua, que antes fluía y consumía libremente, se ha vuelto un bien por el que hay que pagar: ahora nos la venden embotellada. Los grandes capitalistas han descubierto que vender agua es uno de los negocios más rentables del mundo. Pensemos, por ejemplo, cuánto nos ha costado el último litro de agua que compramos.
Por supuesto aun es diferente el precio de un litro de agua que sale del grifo al precio de un litro de agua embotellada marca “Y”; con todo, otrxs han pagado mucho más por una botella de agua bautizada con una marca sofisticada, en la que el precio se multiplica en relación directa con ese mundo fatuo que sus consumidores quieren demostrar o aparentar.
¿Es justo que unos pocos se aprovechen de un recurso que es de todos? No, por supuesto que no, ¡el agua es un derecho! su vulneración atenta directamente al más fundamental de todos los derechos: el de la vida y tener que consumirla contaminada afecta el derecho a la salud. En nuestro país los grandes cultivadores se han apropiado del agua de todos, la contaminan e incluso niegan el acceso a ella en los alrededores de las grandes plantaciones. No abandonemos nuestros sueños húmedos, tenemos derecho al placer… a la vida.
Muchos de los que eran los grandes ríos del mundo ya no lo son: están contaminados. Su cauce se ha disminuido por las muchas represas que extraen el agua de sus caudales, esa agua que corre y se consume gratis, se nos expropia para vendérnosla. Su precio sube continuamente, no precisamente por los costos que implica su “producción” o distribución sino porque hemos aprendido que en la sociedad de consumo hay que consumir, léase derrochar, malgastar… contaminar el agua.
Es muy difícil, en este momento de “desarrollo”, parar el tren capitalista de la “transformación del agua”; pero si está en nuestro ser valorar nuestros sueños húmedos: no permitir que el derecho al agua sea tan solo un deseo inalcanzable para aquellxs que vienen detrás de nosotrxs, por ello debemos luchar para esté al alcance de todxs y sin tener que pagar por ello precios cada vez más elevados.
El agua es un derecho
En el Día Mundial del Agua te invito a cerrar el grifo, a no abuzar del consumo y a reflexionar sobre esta situación: si se mantiene el actual ritmo de consumo, el 60% de la población mundial vivirá en regiones con escasez de agua en 2025 (ONU).
Unos 1.100 millones de personas -más de una sexta parte de la población mundial- carecen de acceso asequible a ese recurso. En el África subsahariana un 45% de la población carece de agua en buenas condiciones y un 65% no tiene saneamiento adecuado, lo que hace que de los 1,8 millones de niños que mueren cada año en todo el mundo por diarreas y otras enfermedades relacionadas con la falta de higiene, la mitad sean africanos (PNUD). En Colombia al menos nueve lagunas están en peligro por la contaminación y 28 ríos están muriendo a causa de las quemas y deforestación.
Muchas de nuestras familias en la pobreza absoluta deben invertir casi el 30% de un salario mínimo mensual para poder gozar del agua. No perdamos nuestros sueños, realicemos nuestros deseos húmedos, creemos las condiciones políticas para que todx colombianx tenga acceso al agua. Unámonos a millones de voces en ese clamor mundial por el acceso universal al agua, recordemos que la falta del agua es otra amenaza para la paz mundial.
Publicado originalmente en http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29
viernes, 16 de marzo de 2007
Erección: problema de-mente
Alguna vez en la vida todos los hombres, sin importar si somos maricas o no, activos, pasivos o redondos, machos o afeminados, hemos tenido miedo de que no se nos pare; mejor dicho de no gozar plenamente de eso que llaman “la erección”. Manuel Velandia, Miembro Titular de la Sociedad colombiana de Sexología reflexiona sobre este mismo tema y la insistencia, cada vez más medicalizada, de resolverlo con medicamentos.
El machismo ha centrado una buena parte de la sexualidad de los hombres en ese punto especifico del cuerpo; es mas, para algunos(as) ni siquiera “eso” que cuelga detrás del pene, es decir el hombre, es importante, así que para resolver el problema los hombres han puesto de moda ir a la farmacia, comprarse su “pepita milagrosa” y solucionar la situación: funcionan bien erguidos, como se espera del macho reproductor que son, pero dejando de lado el verdadero problema.
En un Congreso Colombiano de Sexología, hace algunos años, le pregunté a un gurú del viagra en este país, si era importante atender emocionalmente al hombre o solo había que medicársele, él simplemente respondió interrogándome sobre: si alguna vez yo dejaría de ser mamagallista.
Por supuesto mi pregunta no es una broma es un hecho real que preocupa a millones de personas en el mundo; precisamente el pasado fin de semana se reunieron en Bogotá 28 médicos en busca de soluciones frente a la disfunción sexual, convocados entre otros por Carlos Pol Bravo, médico siquiatra, presidente de la Sociedad Médica Española de Sexología y uno de los gestores de la Primera Jornada Hispano Colombiana de Actualización en Sexología Médica.
El mayor órgano sexual es el cerebro
Pol Bravo ha dejado claro que eso de la erección no sólo es un problema de médicos y pepitas milagrosas, sino que debe dársele gran importancia a que la gente sepa que sus problemas sexuales muchas veces obedecen a factores psicológicos, no biológicos, que son curables.
Siempre he dicho que una buena relación genital penetrativa mejora el estado de ánimo, la autoestima, el brillo del cabello y la mirada, pero que no es tampoco el mejor ejercicio cardiovascular como muchos han tratado de informarlo, porque es mucho mas efectivo hacer otro tipo de ejercicio.
Quienes tienen problemas sexuales suelen pasar por depresión, baja autoestima, apatía, falta de eso que llaman “apetito sexual”, de interés por la pareja e inclusive incapacidad para obtener placer, además de sentimientos de pérdida y rechazo.En una blog anterior hablaba de la importancia del sexo oral, mejor dicho de hablar del sexo y de lo que entorno a él nos preocupa, pero tal vez el machismo y no poder cumplir a cabalidad con lo que de nosotros se espera logra que callemos y se nos agrande el problema, justo donde no necesitamos esa respuesta.
Los médicos y en general quienes atienden hombres en su consulta deberían prestarle mas atención a esos pequeños indicios que pueden ser el punto de contacto para llegar a que la persona hable de su historia sico-sexual, de lo que considera son sus problemas sexuales.
No lo resuelva sólo y menos con “pepitas de esas”
A nivel personal, cabria pensarse un poco si por un buen “polvo” y responder “apropiadamente” vale la pena olvidarnos de nosotros mismos y correr el riesgo de que nuestro ritmo cardiaco se incremente, no precisamente por el placer obtenido sino porque estamos a punto de sufrir un infarto; que tan de mal gusto sería abandonar este mundo dejando a nuestra pareja oficial o ocasional con la necesidad de explicar a investigadores judiciales y medios de comunicación cómo fue que nos reventamos en el intento.
Rcordemos como lo dice mi amigo, el sexólogo mexicano Eusebio Rubio Aureoles, presidente de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, que el éxito de la relación no tiene que depender del efecto de los medicamentos erectogénicos. A esta que también es mi idea, debe sumarse la de algunos otros sexólogos importantes a nivel mundial quienes recuerdan, además, que tomar las pepitas en cuestión puede conllevar en muchos de los casos contraindicaciones cardiológicas o renales que deben estar controladas por el médico.
Publicado inicialmente en http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29
Ilustración de AGMagazine
Re-edición especial para http://www.agmagazine.com.ar/index.php?IdNot=993
El machismo ha centrado una buena parte de la sexualidad de los hombres en ese punto especifico del cuerpo; es mas, para algunos(as) ni siquiera “eso” que cuelga detrás del pene, es decir el hombre, es importante, así que para resolver el problema los hombres han puesto de moda ir a la farmacia, comprarse su “pepita milagrosa” y solucionar la situación: funcionan bien erguidos, como se espera del macho reproductor que son, pero dejando de lado el verdadero problema.
En un Congreso Colombiano de Sexología, hace algunos años, le pregunté a un gurú del viagra en este país, si era importante atender emocionalmente al hombre o solo había que medicársele, él simplemente respondió interrogándome sobre: si alguna vez yo dejaría de ser mamagallista.
Por supuesto mi pregunta no es una broma es un hecho real que preocupa a millones de personas en el mundo; precisamente el pasado fin de semana se reunieron en Bogotá 28 médicos en busca de soluciones frente a la disfunción sexual, convocados entre otros por Carlos Pol Bravo, médico siquiatra, presidente de la Sociedad Médica Española de Sexología y uno de los gestores de la Primera Jornada Hispano Colombiana de Actualización en Sexología Médica.
El mayor órgano sexual es el cerebro
Pol Bravo ha dejado claro que eso de la erección no sólo es un problema de médicos y pepitas milagrosas, sino que debe dársele gran importancia a que la gente sepa que sus problemas sexuales muchas veces obedecen a factores psicológicos, no biológicos, que son curables.
Siempre he dicho que una buena relación genital penetrativa mejora el estado de ánimo, la autoestima, el brillo del cabello y la mirada, pero que no es tampoco el mejor ejercicio cardiovascular como muchos han tratado de informarlo, porque es mucho mas efectivo hacer otro tipo de ejercicio.
Quienes tienen problemas sexuales suelen pasar por depresión, baja autoestima, apatía, falta de eso que llaman “apetito sexual”, de interés por la pareja e inclusive incapacidad para obtener placer, además de sentimientos de pérdida y rechazo.En una blog anterior hablaba de la importancia del sexo oral, mejor dicho de hablar del sexo y de lo que entorno a él nos preocupa, pero tal vez el machismo y no poder cumplir a cabalidad con lo que de nosotros se espera logra que callemos y se nos agrande el problema, justo donde no necesitamos esa respuesta.
Los médicos y en general quienes atienden hombres en su consulta deberían prestarle mas atención a esos pequeños indicios que pueden ser el punto de contacto para llegar a que la persona hable de su historia sico-sexual, de lo que considera son sus problemas sexuales.
No lo resuelva sólo y menos con “pepitas de esas”
A nivel personal, cabria pensarse un poco si por un buen “polvo” y responder “apropiadamente” vale la pena olvidarnos de nosotros mismos y correr el riesgo de que nuestro ritmo cardiaco se incremente, no precisamente por el placer obtenido sino porque estamos a punto de sufrir un infarto; que tan de mal gusto sería abandonar este mundo dejando a nuestra pareja oficial o ocasional con la necesidad de explicar a investigadores judiciales y medios de comunicación cómo fue que nos reventamos en el intento.
Rcordemos como lo dice mi amigo, el sexólogo mexicano Eusebio Rubio Aureoles, presidente de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, que el éxito de la relación no tiene que depender del efecto de los medicamentos erectogénicos. A esta que también es mi idea, debe sumarse la de algunos otros sexólogos importantes a nivel mundial quienes recuerdan, además, que tomar las pepitas en cuestión puede conllevar en muchos de los casos contraindicaciones cardiológicas o renales que deben estar controladas por el médico.
Publicado inicialmente en http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29
Ilustración de AGMagazine
Re-edición especial para http://www.agmagazine.com.ar/index.php?IdNot=993
martes, 13 de marzo de 2007
¿Quién se queda con los niños?
En México recientemente han creado un restaurante para perros, recordando que muchos homosexuales tienen a sus mascotas en mejores condiciones que a su pareja, Manuel Velandia reflexiona sobre que hacer con “los hijos” cuando terminan una relación.
Siempre se ha pensado que los homosexuales no tienen que pasar por una de las decisiones más difíciles que debe tomar una pareja: decidir quién se queda con los hijos. Pero muchos gay que no se decidan a adoptar o a acostarse con una mujer así tan solo sea para preñarla, terminan comprándose una mascota o aceptándola de regalo de eso que llaman “un buen amigo”.
Realmente no me gustan los niños. Siempre he dicho que los prefiero de 22 años o centímetros hacia arriba. Me gustan mas los gatos, por su independencia, que los perros, así sean inteligentes, tiernos, cariñosos, muevan la cola cuando el amo llega a casa o salten de la felicidad cada vez que se les dirige la palabra.
Las mascotas se bautizan con nombres que generalmente se consideraban propios de los seres humanos, así que no es raro que la gata se llame Maria Claudia y el perro Antonio. Sus padres putativos se refieren a ellos con tal emoción, que no se diferencian en nada de cómo habla un padre orgulloso de su “retoño". Los he visto felices mostrando las fotos, contando cómo les hablan, y hasta las peripecias que se pasan yendo de tiendas a comprar la comidita especializada. Se toman la tarde para llevar “la niña” a la peluquería, mandarle hacer las uñas en azul e inclusive, aprovechan el viajecito a Miami para comprarle las hebillas, la correa de moda y la camisetica de algodón para las noches frías.
Creo que tener una mascota es como tomar un cursito para aprender a paternar o maternar, porque tenerla implica paciencia, cuidado, interés por los demás y sobre todo tiempo, ya que si se tiene uno de estos “niños”, pensar en vacaciones, salir al cine o simplemente salir al gimnasio requiere tener primero una discusión de pareja para decidir con quién dejarlos; Y es que en algunas ocasiones las mascotas son más difíciles de cuidar que los mismos niños; ellas tienen amores y odios profundos, y sus afectos se pierden o se ganan para toda la vida.
He visto a la gata de un amigo parada en la puerta de su apartamento, hecha una bola enorme de pelos, maullando a grito herido y dando resoplidos, dispuesta a no dejar entrar al posible amante que no le gusta. Es más, creo que ella es quien decide con quien debe él acostarse o no hacerlo. Si cuando están en lo mejor del encuentro sexual no está la puerta abierta, ella es capaz de armar tal revuelo que necesariamente tienen que parar y abrirle. Para Mary, como cariñosamente la llaman, esta es la peor ofensa y se desquita orinando las medias del amante en cuestión. Por supuesto, el hombre no vuelve y si lo hace, ella se encarga de no dejarlo pasar del lobby.
El exmarido del papá de Mary la adora. Ella es su mayor cómplice e incluso, si él deja de aparecer por casa unos días, Maria Eugenia (su nombre de pila) se niega a quitarse de la puerta. Así que a mi amiguito la única posibilidad que le queda es llamarlo, y el “ex”, medio rogado y a regañadientes, llega con su latica de pollo, que trae de Europa para aquellas ocasiones especiales.
Si no fuera por Maria Eugenia, ya hubieran dejado de verse hace años, pero “su hija” ha podido lograr lo que el terapeuta de pareja nunca pudo.
Por supuesto, prefiero la separación a atar a un exmarido con una gata o un perro; es más, prefiero un perro bien perro a un cuadrúpedo cualquiera, pero no puedo dejar de admirar la abnegación que requiere perderse una fiesta o la cena en casa de un buen amigo por quedarse cuidando “los niños”.
Hay algo que siempre me ha parecido muy extraño y contradictorio. Los gay que nunca quisieran que sus hijos fueran homosexuales hacen de sus mascotas animales re-maricones, no sé si por educarlos a imagen y semejanza o porque las mascotas siempre terminan pareciéndose a sus amos.
Los hombres no tenemos que tomar la píldora, y usamos el condón cada vez que se nos pasa alguien por delante o por atrás. No nos ligamos las trompas y no quedamos embarazados. Las mascotas llegan a ser hijos legítimamente concebidos, anhelados profundamente, y no procreados por un error en la cuenta del ritmo. Estos “niños” suelen ser tan importantes en la vida de las parejas de homosexuales que incluso se llegan a convertir en la única vinculación que perdura después de que todos los fuegos se apagan. Tal vez por eso, si un día Mary, educada con todos los privilegios, termina en un desliz con un gato callejero, mi amigo arriba mencionado podría perdonar tal desfachatez e inclusive superar la indignación, logrando con la gata lo que no pudo con su marido: absolverlo por haberse acostado con un perro cualquiera.
Fotografia: "Botas" por Manuel Velandia.
Texto original paraAGMagazine http://www.agmagazine.com.ar/?IdNot=963&cnt=6
Siempre se ha pensado que los homosexuales no tienen que pasar por una de las decisiones más difíciles que debe tomar una pareja: decidir quién se queda con los hijos. Pero muchos gay que no se decidan a adoptar o a acostarse con una mujer así tan solo sea para preñarla, terminan comprándose una mascota o aceptándola de regalo de eso que llaman “un buen amigo”.
Realmente no me gustan los niños. Siempre he dicho que los prefiero de 22 años o centímetros hacia arriba. Me gustan mas los gatos, por su independencia, que los perros, así sean inteligentes, tiernos, cariñosos, muevan la cola cuando el amo llega a casa o salten de la felicidad cada vez que se les dirige la palabra.
Las mascotas se bautizan con nombres que generalmente se consideraban propios de los seres humanos, así que no es raro que la gata se llame Maria Claudia y el perro Antonio. Sus padres putativos se refieren a ellos con tal emoción, que no se diferencian en nada de cómo habla un padre orgulloso de su “retoño". Los he visto felices mostrando las fotos, contando cómo les hablan, y hasta las peripecias que se pasan yendo de tiendas a comprar la comidita especializada. Se toman la tarde para llevar “la niña” a la peluquería, mandarle hacer las uñas en azul e inclusive, aprovechan el viajecito a Miami para comprarle las hebillas, la correa de moda y la camisetica de algodón para las noches frías.
Creo que tener una mascota es como tomar un cursito para aprender a paternar o maternar, porque tenerla implica paciencia, cuidado, interés por los demás y sobre todo tiempo, ya que si se tiene uno de estos “niños”, pensar en vacaciones, salir al cine o simplemente salir al gimnasio requiere tener primero una discusión de pareja para decidir con quién dejarlos; Y es que en algunas ocasiones las mascotas son más difíciles de cuidar que los mismos niños; ellas tienen amores y odios profundos, y sus afectos se pierden o se ganan para toda la vida.
He visto a la gata de un amigo parada en la puerta de su apartamento, hecha una bola enorme de pelos, maullando a grito herido y dando resoplidos, dispuesta a no dejar entrar al posible amante que no le gusta. Es más, creo que ella es quien decide con quien debe él acostarse o no hacerlo. Si cuando están en lo mejor del encuentro sexual no está la puerta abierta, ella es capaz de armar tal revuelo que necesariamente tienen que parar y abrirle. Para Mary, como cariñosamente la llaman, esta es la peor ofensa y se desquita orinando las medias del amante en cuestión. Por supuesto, el hombre no vuelve y si lo hace, ella se encarga de no dejarlo pasar del lobby.
El exmarido del papá de Mary la adora. Ella es su mayor cómplice e incluso, si él deja de aparecer por casa unos días, Maria Eugenia (su nombre de pila) se niega a quitarse de la puerta. Así que a mi amiguito la única posibilidad que le queda es llamarlo, y el “ex”, medio rogado y a regañadientes, llega con su latica de pollo, que trae de Europa para aquellas ocasiones especiales.
Si no fuera por Maria Eugenia, ya hubieran dejado de verse hace años, pero “su hija” ha podido lograr lo que el terapeuta de pareja nunca pudo.
Por supuesto, prefiero la separación a atar a un exmarido con una gata o un perro; es más, prefiero un perro bien perro a un cuadrúpedo cualquiera, pero no puedo dejar de admirar la abnegación que requiere perderse una fiesta o la cena en casa de un buen amigo por quedarse cuidando “los niños”.
Hay algo que siempre me ha parecido muy extraño y contradictorio. Los gay que nunca quisieran que sus hijos fueran homosexuales hacen de sus mascotas animales re-maricones, no sé si por educarlos a imagen y semejanza o porque las mascotas siempre terminan pareciéndose a sus amos.
Los hombres no tenemos que tomar la píldora, y usamos el condón cada vez que se nos pasa alguien por delante o por atrás. No nos ligamos las trompas y no quedamos embarazados. Las mascotas llegan a ser hijos legítimamente concebidos, anhelados profundamente, y no procreados por un error en la cuenta del ritmo. Estos “niños” suelen ser tan importantes en la vida de las parejas de homosexuales que incluso se llegan a convertir en la única vinculación que perdura después de que todos los fuegos se apagan. Tal vez por eso, si un día Mary, educada con todos los privilegios, termina en un desliz con un gato callejero, mi amigo arriba mencionado podría perdonar tal desfachatez e inclusive superar la indignación, logrando con la gata lo que no pudo con su marido: absolverlo por haberse acostado con un perro cualquiera.
Fotografia: "Botas" por Manuel Velandia.
Texto original paraAGMagazine http://www.agmagazine.com.ar/?IdNot=963&cnt=6
martes, 6 de marzo de 2007
Congreso español aprueba Ley de Identidad de Género para transexuales
El Congreso de España aprueba, por abrumadora mayoría, la Ley de Identidad de Género, que permitirá a los transexuales cambiar de nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de cirugía. El autor se pregunta si los efectos de este acto legislativo español distan mucho de la realidad colombiana.
Arantxa estaba pegada a la radio, a la TV y a la Internet, sin embargo fue la llamada de su madre a su móvil la que logró calmarla por unos segundos y luego la llevó a lanzar un grito de alegría que oyeron todos en su barrio. No podía creerlo, su madre tuvo que repetirle por segunda vez la gran noticia que esperaba “el Congreso ha aprobado hoy la Ley de Identidad de Género”.
Al igual que para Arantxa entre tres mi y ocho mil hombres y mujeres se hallan celebrando que el pasado jueves primero de marzo, se haya aprobado la ley que les permitirá a los y las transexuales cambiar de nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de hacerse la cirugía de reasignación genital.
Ella más que nadie sabe que se siente cuando al realizar los últimos trámites para posesionarse en un trabajo para el que ha sido elegida, de repente, todo se vuelve en frustración cuando se le discrimina al leer, su posible contratante, en su DNI (documento nacional de identidad) que su nombre es Joxean y al voltear el documento para confirmar la duda, se observa que dice sexo: V-M. Para este hombre se confirma algo que no puede aceptar, es una doña sino un varón, así ella misma y su madre estén seguras de que es “toda una mujer”.
Muchos se preguntarán lo mismo que a Arantxa le preguntaron en el aeropuerto de Madrid la ultima vez que intentó salir del país, ¿Tiene pene o no? Para la gran mayoría de las personas desde el sentido común quien tiene pene es hombre y si no lo tiene es mujer, pero la situación no es tan sencilla; ella inicialmente fue un hombre transexual quien decidió transitar en el genero desde la masculinidad a la feminidad y claro tiene pene, pero además, le gusta tenerlo y a su pareja también, así qué se pregunta: “por qué tendría que cortármelo para darle gusto a otros”, y se responde a sí misma: “sólo para que ellos se sientan bien”.
El pleno de la Cámara Baja comprendió la necesidad de Aratxa y por eso votó a favor, justificada en esa necesidad profunda de la democracia que les obliga a contribuir a la “igualdad” y “dignidad” de los y las transexuales. Por supuesto no sorprendió que el respaldo fuera de todos los grupos, a excepción del Partido Popular PP, así previamente esta formación política haya suscrito el texto durante su debate en el Senado, consensuando, incluso, algunas de sus enmiendas. La postura del partido que lidera Mariano Rajoy ha sorprendido en el pleno del Congreso, como también sucedió con la ley del matrimonio en donde se consideraba que votarían en contra y sin embargo, lo hicieron a favor.
Carla Antonelli, una reconocida líder y coordinadora del Área Transexual del Grupo de Gays y Lesbianas de los socialistas, ha dicho oficialmente que este giro en la posición del PP se debe a la influencia del sector “ultraconservador” del principal partido de la oposición. No obstante, a pesar de haber reprochado al PP por oscurecer este “día histórico” celebran que “España se ha situado en la cabecera de Europa” y en “la avanzadilla de los derechos de los transexuales” en el mundo.
La Ley de Identidad de Género cuyo debate legal se iniciò el 2 de junio de 2006, permitirá a las personas transexuales cambiar su nombre y su sexo en el Registro Civil, si previamente han cumplido con el requisito de que un médico o psicólogo clínico colegiado acredite la “disforia” de género. Una vez logran esta “acreditación”, proceden al cambio del registro mediante un procedimiento no judicial que como efecto le otorgará a la persona su nueva identidad.
Han legislado previamente sobre el cambio de género: Holanda, Alemania, Francia, Italia, Suecia y Reino Unido. En este último el diagnóstico se “disforia” sólo puede ser realizado por un panel de expertos nombrados por el Gobierno.
Una persona transgénero es aquella que ha transitado de la masculinidad a la feminidad (por ejemplo Endry Cardeño, la reconocida actriz que interpretara a Laisa en la serie colombiana "Los Reyes") o de la feminidad a la masculinidad, a lo que algunos científicos de la sexualidad han denominado disforia de género.
Una persona transexual es una persona quien además de ser transgénero considera que su cuerpo debe corresponderse con aquel genero al que ha transitado y suele desear el cambio de morfología corporal y genital, para esto ultimo requiere una operación denominada de "reasignación de sexo", popularmente conocida como de "cambio de sexo".
En Colombia, justificadas legalmente en fallos positivos a tutelas dados por la Corte Constitucional, las personas transexuales y transgeneristas pueden, en una notaría, cambiar en su cédula de ciudadanía su nombre sin que sea necesario alegar la disforia de género y pedir la modificación del sexo, en el documento, cuando se han realizado la operación de cambio de morfología genital.
A diferencia de Colombia, en España las personas que se hayan sometido a la cirugía de reasignación sexual no tendrán que cumplir esos requisitos. La ley ha sido clara en que los menores de edad no podrán acceder al cambio “registral” del sexo. En el debate en el Congreso sobresalió al respecto la posición de la parlamentaria Isaura Navarro. Igualmente Rosa Bonás censurò que el Parlamento no haya sido más ambicioso a la hora de abordar esta materia, ya que no se aprobaron dos de las enmiendas de Esquerra en las que se permitía el cambio a los extranjeros y a los menores, ya que, “la edad más difícil para todos es la pubertad”.
En España según el hospital Carlos Haya de Málaga, entidad que realiza estas intervenciones de forma gratuita, sólo uno de cada tres transexuales se somete a la reasignación de sexo. La institución de salud no aclaró estas personas eran originalmente hombres o mujeres.
Fotografía Endry Cardeño por Ernesto Navarro http://www.viztaz.com.co/fotoc/portafolio/ernestonavarro.htm
Publicado originalmente en http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29
Lea al respecto en http://www.carlaantonelli.com/primera_pagina.htm
Arantxa estaba pegada a la radio, a la TV y a la Internet, sin embargo fue la llamada de su madre a su móvil la que logró calmarla por unos segundos y luego la llevó a lanzar un grito de alegría que oyeron todos en su barrio. No podía creerlo, su madre tuvo que repetirle por segunda vez la gran noticia que esperaba “el Congreso ha aprobado hoy la Ley de Identidad de Género”.
Al igual que para Arantxa entre tres mi y ocho mil hombres y mujeres se hallan celebrando que el pasado jueves primero de marzo, se haya aprobado la ley que les permitirá a los y las transexuales cambiar de nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de hacerse la cirugía de reasignación genital.
Ella más que nadie sabe que se siente cuando al realizar los últimos trámites para posesionarse en un trabajo para el que ha sido elegida, de repente, todo se vuelve en frustración cuando se le discrimina al leer, su posible contratante, en su DNI (documento nacional de identidad) que su nombre es Joxean y al voltear el documento para confirmar la duda, se observa que dice sexo: V-M. Para este hombre se confirma algo que no puede aceptar, es una doña sino un varón, así ella misma y su madre estén seguras de que es “toda una mujer”.
Muchos se preguntarán lo mismo que a Arantxa le preguntaron en el aeropuerto de Madrid la ultima vez que intentó salir del país, ¿Tiene pene o no? Para la gran mayoría de las personas desde el sentido común quien tiene pene es hombre y si no lo tiene es mujer, pero la situación no es tan sencilla; ella inicialmente fue un hombre transexual quien decidió transitar en el genero desde la masculinidad a la feminidad y claro tiene pene, pero además, le gusta tenerlo y a su pareja también, así qué se pregunta: “por qué tendría que cortármelo para darle gusto a otros”, y se responde a sí misma: “sólo para que ellos se sientan bien”.
El pleno de la Cámara Baja comprendió la necesidad de Aratxa y por eso votó a favor, justificada en esa necesidad profunda de la democracia que les obliga a contribuir a la “igualdad” y “dignidad” de los y las transexuales. Por supuesto no sorprendió que el respaldo fuera de todos los grupos, a excepción del Partido Popular PP, así previamente esta formación política haya suscrito el texto durante su debate en el Senado, consensuando, incluso, algunas de sus enmiendas. La postura del partido que lidera Mariano Rajoy ha sorprendido en el pleno del Congreso, como también sucedió con la ley del matrimonio en donde se consideraba que votarían en contra y sin embargo, lo hicieron a favor.
Carla Antonelli, una reconocida líder y coordinadora del Área Transexual del Grupo de Gays y Lesbianas de los socialistas, ha dicho oficialmente que este giro en la posición del PP se debe a la influencia del sector “ultraconservador” del principal partido de la oposición. No obstante, a pesar de haber reprochado al PP por oscurecer este “día histórico” celebran que “España se ha situado en la cabecera de Europa” y en “la avanzadilla de los derechos de los transexuales” en el mundo.
La Ley de Identidad de Género cuyo debate legal se iniciò el 2 de junio de 2006, permitirá a las personas transexuales cambiar su nombre y su sexo en el Registro Civil, si previamente han cumplido con el requisito de que un médico o psicólogo clínico colegiado acredite la “disforia” de género. Una vez logran esta “acreditación”, proceden al cambio del registro mediante un procedimiento no judicial que como efecto le otorgará a la persona su nueva identidad.
Han legislado previamente sobre el cambio de género: Holanda, Alemania, Francia, Italia, Suecia y Reino Unido. En este último el diagnóstico se “disforia” sólo puede ser realizado por un panel de expertos nombrados por el Gobierno.
Una persona transgénero es aquella que ha transitado de la masculinidad a la feminidad (por ejemplo Endry Cardeño, la reconocida actriz que interpretara a Laisa en la serie colombiana "Los Reyes") o de la feminidad a la masculinidad, a lo que algunos científicos de la sexualidad han denominado disforia de género.
Una persona transexual es una persona quien además de ser transgénero considera que su cuerpo debe corresponderse con aquel genero al que ha transitado y suele desear el cambio de morfología corporal y genital, para esto ultimo requiere una operación denominada de "reasignación de sexo", popularmente conocida como de "cambio de sexo".
En Colombia, justificadas legalmente en fallos positivos a tutelas dados por la Corte Constitucional, las personas transexuales y transgeneristas pueden, en una notaría, cambiar en su cédula de ciudadanía su nombre sin que sea necesario alegar la disforia de género y pedir la modificación del sexo, en el documento, cuando se han realizado la operación de cambio de morfología genital.
A diferencia de Colombia, en España las personas que se hayan sometido a la cirugía de reasignación sexual no tendrán que cumplir esos requisitos. La ley ha sido clara en que los menores de edad no podrán acceder al cambio “registral” del sexo. En el debate en el Congreso sobresalió al respecto la posición de la parlamentaria Isaura Navarro. Igualmente Rosa Bonás censurò que el Parlamento no haya sido más ambicioso a la hora de abordar esta materia, ya que no se aprobaron dos de las enmiendas de Esquerra en las que se permitía el cambio a los extranjeros y a los menores, ya que, “la edad más difícil para todos es la pubertad”.
En España según el hospital Carlos Haya de Málaga, entidad que realiza estas intervenciones de forma gratuita, sólo uno de cada tres transexuales se somete a la reasignación de sexo. La institución de salud no aclaró estas personas eran originalmente hombres o mujeres.
Fotografía Endry Cardeño por Ernesto Navarro http://www.viztaz.com.co/fotoc/portafolio/ernestonavarro.htm
Publicado originalmente en http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=29
Lea al respecto en http://www.carlaantonelli.com/primera_pagina.htm
Dios nos salve de sus pastores
Con gran preocupación he tenido conocimiento de la “alternativa esperanzadora” que ofrece en Colombia “Mundo cristiano TV”, denominada “El Corazón del Padre”, llevada a cabo por el Pastor Omar Castiblanco, por medio del “ministerio de restauración en las áreas sexual, relacional y emocional que ha tomado las múltiples expresiones de quebrantamiento, es decir cualquier tipo de disfunción fuera del orden establecido por Dios en su Palabra. Esto incluye pornografía, adulterio, sexo por Internet, cualquier tipo de inmoralidad en la mente llevando a cada persona que experimente la restauración de sus vidas por medio de una relación profunda de amor con el Padre y por medio de la adoración para experimentar su toque y su poder transformador”.
Ministerio que según nos cuenta el pastor muestra una “alternativa al Homosexualismo” ya, “que esa no es una opción de vida” y que “la verdadera respuesta está en Cristo”. El artículo del que se han extraído los anteriores argumentos se denomina “Alternativa al Homosexualismo” y está firmado por Jorge Villamizar de Canal DC (Canal oficial del Distrito Capital) y escrito para “Mundo Cristiano”. http://www.mundocristiano.tv/content/view/326/2/ Villamizar presenta el testimonio de Castiblanco que se transcribe a continuación, y del que el “periodista” aclara: “Él mejor que nadie conoce y sabe lo duro que es estar en ese ambiente por eso comparte su historia de vida… esperando que sea un verdadero testimonio en la vida de muchas personas”.
En el citado testimonio Omar Castiblanco dice textualmente “A los cinco años soy víctima de abuso sexual. Un trabajador llega a casa queriendo colaborar con algunas tareas de la panadería que en aquél entonces teníamos y sólo fue cuestión de tiempo cuando por medio de engaños y juegos eróticos termina abusando sexualmente de mi y esto deja una herida profunda en mi corazón, deja una cicatriz que distorsiona mi identidad, que me impide pensar acerca de mi mismo realmente dentro del plan que Dios había establecido para mi y termino involucrado muy lentamente en el homosexualismo en un quebranto sexual, involucrado posteriormente en bares, prostitución. El día que yo conocí al Señor Jesucristo entonces me metí realmente en la Palabra de Dios, creo que esa fue la herramienta y el secreto de mi restauración porque yo hice de la Palabra de Dios mi deseo superior y de esa forma recobré la identidad que me había sido quitada durante muchos años”.
Montar un programa como el sugerido por el pastor en mención puede parecer muy sano y esperanzador para él, pero mirado detenidamente es una más de las violencias que ejercen las iglesias cristianas hacia los homosexuales, que cuando no los consideran enfermos como mínimo los consideran pecadores.
Lo siento Omar Castiblanco por el abuso del que fue victima, igualmente yo y muchos(as) LGBT rechazamos y condenamos dicha situación; pero haber sido vulnerado sexualmente por un hombre no es una evidencia de que ese vulnerador sea homosexual, no es razón suficiente para que el pastor haya tenido posteriormente relaciones con otros hombres (así ahora se declare heterosexual y tenga esposa) y menos aun, para que desde su vivencia particular termine predicando, en consecuencia a su historia personal, que los homosexuales somos vulneradores sexuales. Lejos de esta falsa idea está la realidad o si no, invito a los lectores a remitirse a las cifras de Medicina legal en Colombia, que así lo demuestran.
Que bueno que usted haya encontrado en su dios la respuesta a sus problemas pero le recomiendo no atentar contra su designio, ya que según Usted eso hace parte “del plan que Dios había establecido para mi”. De qué Tipo de Dios nos habla, porque el que yo conozco, que debe ser otro, no creo que me haya hecho marica como parte del plan que ha establecido para mí. En ese caso debería tenerle un profundo agradecimiento por haber hecho de mí un feliz y pleno homosexual y por haber logrado que yo le apoyara plenamente en cumplir su sagrada obra.
De ser esto verdad, yo o ningún otro homosexual o lesbiana requerimos de la intervención de ningún pastor para malograr la obra divina, ¡por favor déjenos ser homosexuales/lesbianas, dejenos cumplir esa obra divina!
Pero la violencia contra los homosexuales y lesbianas no sólo viene de parte del pastor Castiblanco, igualmente es ejercida por el “periodista” Jorge Villamizar. Él cita a Roberto Blanco (persona que dice ser habitante, no se sabe si de Chapinero) quien opina: Yo estoy muy extrañado con las autoridades de ver que ellos llaman tolerancia a un desorden que hay en la ciudad en cuanto a los bares gay, en cuanto a las lesbianas, los homosexuales. Yo como habitante me levanto después de un día de farra, después de un viernes cultural donde se encuentran regueros de sangre por las calles, donde se encuentra gente destruida, gente drogada, acostada en los andenes.
Garrafal error de silogismo amañado que pretende usar el “periodista” al citar a su entrevistado. Para un buen lector es evidente que la primera afirmación no conduce a la segunda: que haya bares para los homosexuales y lesbianas no quiere decir que la sangre regada por las calles, provenga de algun homosexual o lesbiana, que la gente destruida, la gente drogada y acostada en los andenes igualmente los sea, o ¿Hay algún estudio serio que así lo demuestre y que justifique la “cura Divina”?
Le recomiendo querido(a) lector(a) que se responda a los siguientes interrogantes: ¿Cómo se supo que esa sangre provenía de personas con esas orientaciones sexuales? Veámolo e interroguémonos desde otro punto de vista: la Alcaldía Mayor, con el arreglo de la zona del cartucho en Bogotá regó por toda la ciudad y no solo en Chapinero, un sinnúmero de indigentes, algunos de ellos están destruidos, drogados, acostados en las calles.
- ¿Será que estos personajes citadinos que habitan las calles son todos homosexuales o lesbianas?
- ¿Tiene que ver la condición de lumpenización directamente con la orientación sexual de las personas?
- ¿Será igualmente posible que los y las heterosexuales se destruyan, droguen o duerman en los andenes?
- ¿Esta falsa visión de la sexualidad puede ser la razón para excluir y estigmatizar a los homosexuales como pretenden periodista y pastor?
En Bogotá se dificulta el respeto
A la actitud de los pastores se suma la de los grupos neonazis que ahora persiguen a amenazan a homosexuales y afrodescendientes en Bogotá. Según lo informó el Alcalde Lucho Garzón, por causa de los neonazis, el sábado pasado fue necesario suspender un concierto que se iba a realizar en la zona rosa de Bogotá y que buscaba el rechazo a la discriminación contra la población LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas).
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