miércoles, 9 de mayo de 2007

¿Qué hace a alguien bisexual?

Un lector preocupado por sus propias vivencias y las de su pareja me consulta en torno a la bisexualidad. Por considerar este tema de gran interés le he solicitado darle respuesta en forma de artículo, situación que él ha aceptado.

La bisexualidad es probablemente la orientación sexual que mas problemas causa vivir, aceptar y comprender, ya sea porque esta se experiencia o porque alguien cercano a nosotros la vivencia.


Para entender un poco la cosa diré que para mi, la orientación sexual hace referencia a es una escogencia íntima y excluyente que hace la persona y que por lo tanto, es clara para sí. No existe de por sí, requiere reflexión, justificación y comprensión para sí mism@ que permita hacer conciencia de él/ella.

Esto significa que cada persona se identica (se acerca a aquello que identifica como su modelo particular sexual, se asume desde sí mism@ y no en función del modelo del “deber ser” sexual, que es la heterosexualidad) como bisexual, homosexual, lesbisexual o heterosexual. Para que esta identicación suceda, se necesita tomar conciencia del(-a) objeto-sujeto de su afectividad, de su erotismo y de su genitalidad, pero igualmente tener una identidad particular al respecto.

Con esto ultimo quiero decir que hay personas que vivencian aspectos de una orientación sexual (por ejemplo, hombres que se relacionan genitalmente con otros hombres) pero tienen una identidad particular como heterosexuales.

Veamos un caso: en mi consulta he encontrado un hombre que es homoafectivo, heteroerótico, bigenital y con una identidad heterosexual; es decir, siente que su vida afectiva es plena solamente con hombres, asume que lo que mas le excita pensar y gozar es el cuerpo de una mujer, considera que se goza de igual manera estar genitalmente con hombres y mujeres pero cuando le pregunté cuál era su orientación sexual me informó que era heterosexual.

El problema realmente no es el nombre que le ponga a la situación que vivencia, eso es lo de menos; lo que a él le produce conflicto es cómo lo ven los demás, porque para él es claro que aún está decidiendo que es lo que realmente quiere ser.

Una persona que experimenta acercamientos, ya sea afectivos, eróticos y/o genitales tanto con hombres o mujeres, como parte de la búsqueda y consolidación de una orientación sexual no puede considerarse bisexual, así los demás lo denominen de esta manera.

Una persona bisexual es alguien quien se asume a sí mismo(a) como tal, dado que es biafectiva, bierótica y bigenital, es decir asume que sus objetos-sujetos de relacionamiento son tanto hombres como una mujeres.

La bisexualidad posibilita que la persona viva simultánea y satisfactoriamente relaciones tanto con hombres como con mujeres, pero muchas(os) entre ellos(as) prefieren sostener una relación plena sólo con una persona, ya sea hombre o mujer, y posteriormente, cuando la relación ya no funciona apropiadamente, establecer una nueva relación no necesariamente con alguien de un sexo distinto al de la anterior pareja. Es decir puede tener relaciones con un hombre, otro hombre, una mujer, otra mujer, un hombre…, o con un hombre, una mujer, un hombre…

El hecho de que la persona tenga una relación que considera plena no quiere decir que su gusto por otras personas desaparezca, lo que sucede es que en este caso ese alguien puede ser de su mismo o de otro sexo, tal y como sucede igualmente con el gusto de los(as) heterosexuales.

La negación social de orientaciones diferentes a la heterosexual hace que quienes las vivencias sean estigmatizados, aislados, discriminados, pero en el caso de los y las bisexuales esta situación es aún mas agresiva, por cuanto se suele considerar que quien la vivencia está en un periodo de indecisión sexual y que al decidirse se “convertirá” en homosexual o heterosexual. Cabe destacar que esto no es así y que la bisexualidad es una identidad de orientación sexual tan válida como las demás.

También es verdad que esa misma negación hace que muchos homosexuales y menos lesbianas, prefieran como parte de su proceso de negación de orientación sexual y por miedo a los efectos emocionales familiares y sociales que conlleva ser homosexual o lesbiana, asuman relaciones heterosexuales, así esto les produzca un gran conflicto y daño emocional a sí mismos(as), a sus parejas e hijos.

Esta situación requiere apoyo emocional de parte de un(a) especialista en el tema dado que los conflictos que ello genera suelen ser graves no solo en lo psicológico, sino además, en lo económico y lo social.

Ilustracion de http://www.agmagazine.com.ar/index.php?IdNot=1043


6 comentarios:

Almudena Lopez dijo...

Me ha gustado mucho tu post, es muy interesante.
Yo creo que es la primera vez que he leído algo referente a la bisexualidad que me parezca sensato.
Yo me defino a mi misma como bisexual y llevo con mi pareja once años. Siempre hemos tenido una relación hermosa basada en la sinceridad y el respeto. El hecho de que viva con un hombre( se me olvidó decir el sexo, jeje!) no significa que haya dejado de fijarme en las mujeres, sólo implica que he elegido a esta persona para compartir conmigo una parte muy importante de mi vida.
Es cierto que la mayoría de la gente no entiende esta opción, lo cual es dificil al principio, porque hay un doble rechazo tanto desde el lado heterosexual como desde el lado homosexual. Muchas personas hacen análisis bastante fallidos y en demasiadas ocasiones consideran la bisexualidad como una falta de aceptación o una represión(cuántas veces no me habran dicho a mí que lo que yo inconscientemente quería era ser mamá y que cuando se me pasase el deseo ya me confirmaría como lesbiana plena..., entre otras lindezas, y cuántas otras veces no ha sido alguien heterosexual el que me ha dicho "es que yo no te veo con una mujer, lo que te pasa es que estás confusa...").
Yo pienso... es muy dificil ser bisexual hoy por hoy, cómo alguien puede llegar a creer que una persona puede preferir decir que es bisexual en lugar de homosexual por miedo a un hipotético rechazo si el rechazo que va a recibir por ello va a ser muchísimo mayor.
En fin, lo dejo aquí.

Como reflexión final y simplificando, ¿acaso no se reduce todo a los bultos redonditos de este mundo, pezoncitos y culos?
Donde esté un buen culo y le siga el ojo mmm jajaja! es broma.
Un beso y un saludo
Me ha encantado tu blog.
Es más, voy a linkearte si me lo permites.

Anónimo dijo...

Hola, soy el compañero de Almudena:

He de decir que apoyo incólunmemente a mi pareja desde el día en que nos conocimos. Siempre he contemplado la homo y la bisexualidad de modo idéntico a la heterosexualidad, gracias a mis dos hermanos mayores (ambos gays), quienes supieron, desde su pronta adolescencia, manifestarse en plenitud con mi familia, creándose en casa de mis padres un clima sumamente distentido y natural al respecto. Yo contaba, por entonces, con cinco años, luego, tras veinticinco años de existencia desde aquellos días, el asunto no me inquieta en lo personal, salvo cuando contemplo que pueda afectar a otras personas, próximas o no, sintiéndose marginadas o incomprendidas.

Sí es cierto que la bisexualidad para ciertas personas (incluídas las homosexuales) no resulta ser algo sencillo sobre lo que conversar, generalmente debido a esa ignorancia que impulsa al radicalismo. La gran mayoría de personas que me son próximas por cuestiones de amistad son, curiosamente, bisexuales, siendo para nosotros (círculo de amigos) un asunto completamente baladí, algo sobre lo que ni siquiera conversarmos, dándolo por consciente y asumido. Yo mismo, aún cuando no mantengo relaciones sexuales con hombres, tiendo a sentirme emocionalmente bisexual.

Respecto de la convivencia con mi mujer, desde el principio acordamos que ella sería libre de mantener relaciones con otras mujeres, pero eso ya no pertenece al debate sobre la bisexualidad, sino a la mera convivencia en pareja.

Sin más, un saludo.

Anónimo dijo...

hola
bueno es la primera vez que entro a una pagina de estas y me parecio muy interesante, ademas es muy sensato todo lo que se publica y creo que tiene mucho sentido .
hace poco empeze a sentirme atraida por personas de mi mismo sexo, pero no dejo de sentir atraccion por personas de mi sexo opuesto, pienso que despues de leer el texto y despues de leer un poco mas acerca de la bisexualidad me he podido dar cuenta que soy una mujer bisexual y que por miedo a lo que opina la sociedad aveces evito demostrar mis atracciones hacia las mujeres, y lo evito. gracias por sus aportes sobre este tema y ojala sigan existiendo articulos como estos.y ojala hablaran mas acerca de los derechos que tenemos las personas bisexuales en la sociedad sobre todo en la sociedad colombiana

Anónimo dijo...

hola
bueno es la primera vez que entro a una pagina de estas y me parecio muy interesante, ademas es muy sensato todo lo que se publica y creo que tiene mucho sentido .
hace poco empeze a sentirme atraida por personas de mi mismo sexo, pero no dejo de sentir atraccion por personas de mi sexo opuesto, pienso que despues de leer el texto y despues de leer un poco mas acerca de la bisexualidad me he podido dar cuenta que soy una mujer bisexual y que por miedo a lo que opina la sociedad aveces evito demostrar mis atracciones hacia las mujeres, y lo evito. gracias por sus aportes sobre este tema y ojala sigan existiendo articulos como estos.y ojala hablaran mas acerca de los derechos que tenemos las personas bisexuales en la sociedad sobre todo en la sociedad colombiana

Janoengels dijo...

Don Manuel encontré muy interesante su artículo. De este me han surgido algunas dudas:
En mi caso me autodefino como una persona bisexual con mayores inclinaciones hacia las personas de mi sexo opuesto (las mujeres); bueno, me gustaría saber si para sentirse bisexual (o para ser bisexual desde la teoría social) hay que vivenciarla (la bisexualidad) desde una dimensión “biafectiva, bierótica y bigenital”; o es posible que se den estas dimensiones por separado.
¿Seria “correcto” p. e. que tenga una inclinación biafectiva, a ratos bierótica, y que sea heterogenital, pero que a su vez me considere como bisexual?
En este aspecto, ¿Qué prima?, ¿Prima “la construcción social de la realidad” del propio sujeto (en este caso la mía), o primara mas bien la teoría (o “la construcción social de la realidad” que hace la ciencia social y los/as científicos/as sociales)?

Si me lo permite, me gustaría publicar (en algún momento) este artículo en mi blog. ¿Es posible? Yo soy respetuoso de las fuentes.

Anónimo dijo...

excellent points and the details are more precise than somewhere else, thanks.

- Thomas