Por Manuel Velandia Mora
España. Enero de 2009
Una nueva estrategia comunicativa católica en torno a la homosexualidad, implementada por las ProVida, filiales de la organización Vida Humana Internacional, pretende orientar a cristianos arrepentidos a curar su homosexualidad, bajo la presión de sus padres y el hecho de sentirse pecadores.
La organización Vida Humana Internacional (VHI), con sede en Miami, tiene entre sus metas con relación a la homosexualidad, según su página Web, “proclamar la verdad y la evidencia de los hechos, y también denunciar el homosexualismo como actividad, no el hecho de sentir la inclinación en sí”, por lo que considera que “Hacer esta proclamación es parte del amor que se le debe al prójimo y de promover su dignidad como persona”.
Ellos afirman que “No se trata de atacar a nadie que sienta la inclinación homosexual. Es muy distinto "sentir" la inclinación, que "ceder" a ella, y caer en la actividad homosexual. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia estamos a favor de que se lance ningún tipo de ataque físico o verbal hacia las personas homosexuales sea cual sea su comportamiento”; sin embargo, se han extendido como organización y en torno a este tema por America Latina, creando y fortaleciendo una serie de organizaciones llamadas ProVida, que igualmente promueven la creación de grupos opuestos al aborto y al laicismo. Siendo Cuba uno de sus países objetivo, dado que forman parte también del revanchismo de los sectores radicales del exilio.
María Morales P. es la coordinadora de ProVida en Cuba y es también la autora de un “documento” que circula en los medios masivos de comunicación al que ha titulado “Homosexualismo, preferencia o una condición”, y que hace parte de uno de sus objetivos consistente en “Proponer a los jóvenes un proyecto de vida con una adecuada educación sexual basada en valores y virtudes cristianas”.
Como fácilmente se desprende de la lectura, el documento carece de fundamentos científicos y culpabiliza a los padres y madres del origen y de la prevención de la homosexualidad.
En dicho documento María Morales de Provida afirma: “Nosotros consideramos que las personas que se sienten atraídas por personas del mismo sexo sufren de un desorden emocional condicionado por distintas razones, y aunque cada persona es única e irrepetible, su homosexualidad suele depender más frecuentemente de las siguientes causas: padre violento, alcohólico, hostil o distante; madre sobreprotectora; madre con trastornos emocionales que no transmite cariño adecuadamente; timidez extrema casi siempre condicionada por un mal desarrollo físico, como niños muy delgados o muy obesos; ausencia de la figura paterna del hogar por muerte o divorcio, sobre todo si se produce en etapas críticas del desarrollo; falta de identidad con iguales del mismo sexo; abuso sexual o violación; ausencia de juegos de participación; y, padres que no fomentan la identificación con su propio sexo… Los padres son los primeros encargados de prevenir este desorden. Si las necesidades emocionales de los niños se satisfacen adecuadamente en la familia, la escuela, en fin, en el medio donde viven, no se desarrolla el homosexualismo”.
ProVida afirma que “La Iglesia Católica siempre ha enseñado que el acto homosexual es un pecado grave. La Iglesia distingue entre la inclinación homosexual y la actividad homosexual. La primera, no es pecado en sí misma (aunque inclina al pecado); la segunda sí lo es”.
Es importante que los medios masivos de comunicación descubran los orígenes de estas “colaboraciones periodísticas” y que, las organizaciones LGTBI y las personas homosexuales y lesbianas asuman una actitud proactiva en torno a sus derechos, reclamando sus derechos ante los editores y directores de tales medios.
Igualmente, es necesario llamar la atención al hecho de que muchos incautos preocupados por el sida, llegan a las páginas de ProVida y de Vida Humana Internacional, motivados por su sigla “VHI”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario