Por Manuel Velandia Mora
España, Diciembre 30 de 2008
No ha de sorprendernos las apreciaciones del exsoldado nazi Joseph Ratzinger -o Benedicto XVI, según la Iglesia Católica-, quien no pierde oportunidad para lanzar su venenosa lengua contra homosexuales y transexuales y sus derechos.
Por supuesto que no puede esperarse más dado que Benedicto XVI habla desde la ignorancia de quien desconoce la ciencia, que es el lugar desde el que suele hablar la iglesia católica. De otra forma no se entiende que hoy haya criticado las operaciones de cambio de sexo y abogado por "escuchar el lenguaje de la creación", donde Dios creó al ser humano como "hombre" y "mujer".
Dios se ha equivocado una vez más o por lo menos la versión que de Él tiene el Papa, como bien comentaba en otro artículo publicado en esta misma Blog, al que titulé "Si los sexos son siete... ¿entonces qué soy?" en la nueva clasificación surgen dos nuevas categorías independientes de los hermafroditismos: se trata de los "hombres" que tienen dos cromosomas femeninos, a los que debemos referirnos hoy como "46, XX DSD testicular", y los "hombres" que tienen cromosomas masculinos pero fenotipo o formas femeninas, a los que a partir de ahora habrá que llamar "46, XY disgenesia gonadal completa". Esto es importante, pues en 1993 Anne Fausto Sterling, especialista en biología molecular, sacudió al mundo intelectual señalando que no había dos sexos (hombre y mujer), sino cinco, pues, en su opinión, era necesario incluir además a los hermafroditas verdaderos y los seudohermafroditas. Ahora, siguiendo el razonamiento de Fausto, de acuerdo con la nueva clasificación, habría no dos ni cinco, sino siete sexos.
Cabe preguntarse si aceptar lo que la naturaleza nos da es, en verdad, como lo dijo el Papa, "auto-emanciparse de la creación y del Creador". Porque no es que "El hombre quiera hacerse a sí mismo y disponer siempre y exclusivamente de sólo aquello que le interesa, y de ese modo vivir contra la verdad, contra el espíritu creador", sino que los seres humanos tenemos derechos, y entre ellos está el hacerse a sí mismo, en aquello que la misma iglesia ha denominado el "libre albedrío".
Benedicto XVI afirma "No es una metafísica superada si la Iglesia habla de la naturaleza del ser humano como hombre y mujer, y pide que este orden de la creación sea respetado", pero es irrespetar el orden divino aceptar lo que "Dios ha creado", ¿Será que por aceptar la Creación Divina estamos atentando contra la iglesia?
Por otro lado, este nazi ha vuelto a defender como el único posible el matrimonio entre un hombre y una mujer, así como la indisolubilidad del mismo, y ha recordado que es un sacramento instituido por Dios. El sacramento lo instituyeron los seres humanos, y nadie quiere el matrimonio católico, ni siquiera los católicos; las parejas del mismo sexo, cuando quieren el matrimonio, no les interesa el rito sino los derechos civiles, sociales y culturales que del matrimonio se derivan.
1 comentario:
Por el momento le escribo para felicitarlo por este blog. Interesante. Al pan, pan y al vino, vino. Estaré pendiente de nuevas entradas.
Publicar un comentario