sábado, 24 de diciembre de 2011

Del sida, su historia en Colombia y el arte

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España 2011

En la Fundación Apoyémonos (Bogotá) realizamos como parte del “Proyecto de Comunicación Alternativa para la prevención del sida en Colombia” financiado por USAID/ FHI–AIDSCAP una estrategia centrada en el tema de los derechos humanos, los derechos sexuales y los derechos de quienes viven con el sida. Como parte de la estrategia comunicativa produjimos una serie de carteles, botones y camisetas, en estas tres estrategias comunicativas se diseñaron productos impresos con el eslogan “Los derechos humanos también son sexuales, los derechos sexuales también son humanos”, en las camisetas este texto aparecía traducido a seis idiomas.

La estrategia culminó con la realización de un evento, patrocinado por la Defensoría del Pueblo, sobre Derechos Humanos en la Biblioteca Luís Ángel Arango del Banco de la República, en ese momento el centro cultural más importante de la ciudad.
En el evento se hicieron presentes personeros municipales provenientes de la mayoría de los municipios colombianos, estudiantes universitarios y de educación media (Bachillerato) y público en general convocado a través de los medios masivos de comunicación.
El evento fue realizado del 10 al 12 de diciembre de 1992 teniendo como eje temático el Día mundial de los derechos humanos, fue la primera oportunidad en la que hablé del tema de los derechos humanos entendidos como derechos sexuales a un gran público, pues hubo en algunos momentos de la actividad más de 1200 personas. En esa oportunidad además realizamos desde Apoyémonos, performances e instalaciones relacionadas con los derechos humanos, los derechos sexuales y el sida. Todos los asistentes podían participar de las charlas temáticas e igualmente tenían tiempo para participar en las instalaciones y observar los performances.
Deseo al cubo
La primera de las instalaciones se denominó “Deseo al cubo”, para su realización construimos un cubo de madera de 3 metros de lado, realizado en madera aglomerada perforada en cuadrícula cada cinco centímetros. En su interior se proyectaban diapositivas de arte erótico, reproducciones de obras de arte de artistas de todo el mundo que podían ser vistas a través de las perforaciones en el cubo. En su exterior, de fondo negro, el pintor Gilberto Cerón ilustraba con tizas de colores, una serie de pinturas eróticas. Al acercarse al cubo para observar lo que sucedía en su interior las personas asistentes se pegaban a sus paredes para lograr mirar con más facilidad lo que allí pasaba, de tal forma que fragmentos de la obra del ilustrador se fijaban en su cuerpo o sobre sus ropas.

Televisión a tres bandas
Las imágenes de lo que allí sucedía y de las reacciones de las personas al verse impregnadas con las ilustraciones del cubo, eran tomadas por cámaras de video cuyas imágenes se proyectaban simultáneamente en un programa de televisión realizado en vivo, las mismas personas que observaban el cubo eran entrevistadas por un periodista y estas imágenes también se usaban en el programa de TV, instalación a la que llamamos “Televisión a tres bandas”  y cuya producción fue dirigida por la productora y directora de cine Margarita Carrillo. En el programa de televisión animado por la periodista Gloria Ortega, las personas presentes discutían sobre el tema de la sexualidad y los derechos sexuales de los seres humanos.
Estamos vivos, el cielo puede esperar
Uno de los  performances estaba actuado por actores profesionales quienes vestidos como sacerdotes, monjas, médicos, enfermeras, deportistas y policías jugaban voleibol en una cancha improvisada en medio de la sala de conferencias y utilizando como balón un condón inflado.  Lo extraño del performance era que ese público no era el que frecuentemente se hacía presente en actividades sobre derechos humanos, por lo que su presencia se destacaba entre los demás asistentes, pero además para los presentes era raro observar la presencia de personas vestidas con trajes para hacer deportes en lo que era un “templo” de la cultura y verlos a todos en su conjunto jugando con un condón.
El rostro típico de alguien que vive con sida
Otra de las instalaciones era una exposición de carteles sobre sida y derechos provenientes de diferentes países y expuestos en una de las salas de exposiciones de la biblioteca, que había sido adicionada con un espejo de gran formato que simulaba una ventana y en el que, cuando las personas se acercaban, podían leer pequeños letreros a la altura de sus ojos con el texto “este es el rostro típico de alguien que vive con sida”.  En este exposición se podía observar las imágenes de lo que había sucedido recientemente en el programa de TV, en cuyas imágenes se reconocían a los asistentes al evento, quienes a su vez acababan de pasar por la sala en que se producían las imágenes en mención, realizadas en el programa de TV, en que previamente habían participado como público, panelistas o imágenes de apoyo. Sobresalían en el montaje de esta exposición siete carteles de los que hablaré a continuación.
Fueron siete carteles[1] los producidos en total, todos con mí autoría en sus copies, entre los que se incluía uno orientado a población homosexual, cuya fotografía fue de mi autoría, en él se leía “Tu y el condón mi mejor pareja”, siendo la ilustración dos hombres desnudos, uno ubicado tras la espalda del otro y ambos orientados hacia el mismo lado, en la cual, quien se halla detrás, toca con una de sus manos la pierna del hombre que se encuentra adelante.
Se produjo igualmente un cartel que se ilustraba con la imagen de una travesti, cuyo copy dice “Soy hombre, uso condón”; otro de los carteles tenía la imagen de un hombre viviendo con sida (Gabriel Calvo Massie) visto desde lo alto de un edificio, quien mira directamente a la cámara (el espectador), en el copy dice “Quienes vivimos con sida también tenemos derechos humanos”; se editó además un cartel sobre bioseguridad en cuyo texto decía “bioseguridad, una alternativa de vida”; y otro dirigido a cristianos en el cual se observaba de lejos construida con las letras, una cruz, y que decía “Amaos los unos a los otros, apoyaos los unos a los otros, cuidaos los unos a los otros”; por último se hizo un cartel orientado a mujeres en el que se leía “Ellos creen que deciden, pero nosotras nos protegemos”, en el que la imagen fue la de una mujer, en ropa interior, quien tiene un condón en su mano. la estrategia de carteles fue trabajada en un equipo interdisciplinario conformado por Rafael Baena (fotógrafo), Jorge Rodríguez (diseñador gráfico) y yo (fotógrafo y creador de la mayoría de los copies).
La estrategia también produjo seis botones cuyos textos igualmente decían: soy hombre, uso condón”;  “Los derechos humanos también son sexuales, los derechos sexuales también son humanos”.
La estrategia total mereció el reconocimiento de USAID/ FHI–AIDSCAP en el libro “Making Prevention Work: Global Lessons Learned from the AIDS”[2] como una de las de mayor éxito en el mundo, en el año 92.
Cuatro de los carteles, cuyos temas fueron la bioseguridad, lo derechos de quienes viven con el sida, mujeres y población homosexual, fueron reproducidos por el Ministerio de Salud en Colombia. El cartel para travestis fue reproducido en Washington y en República Dominicana, con apoyo de USAID/ FHI–AIDSCAP; los carteles sobre homosexuales y “Derechos humanos entendidos como derechos sexuales” fueron reproducidos en Ecuador por una ONG coordinada por el colombiano Orlando Montoya.
Taller de formación para periodistas nacionales e internacionales, actores, directores y guionistas de Televisión.
La primera vez que hablé públicamente en Colombia del tema “Derechos humanos entendidos como derechos sexuales” a periodistas fue a un auditorio conformado por  40 de ellos, todos destacados en Colombia como prensa extranjera y a un grupo de periodistas de los medios nacionales, lo hice como parte de la capacitación sobre “Comunicación positiva, sida, derechos humanos y derechos sexuales” que hizo parte del proyecto para Colombia financiado por USAID/ FHI–AIDSCAP. Sobre el mismo tema del taller de los periodistas, se realizó uno dirigido a guionistas de televisión, actores y actrices nacionales.
Magazín Apoyémonos
Algunos de estos periodistas posteriormente fueron los autores de los artículos aparecidos en el “Magazín Apoyémonos”, en el que apareció también mi primera publicación en medios masivos sobre el tema, titulada “Los derechos humanos también son sexuales, los derechos sexuales también son humanos”. Publicación de la que se editaron 200.000 ejemplares, que circularon el primero de diciembre de 1992 con el diario El Espectador y que además cada uno llevaba adherido un estuche con un condón.
Este proyecto fue exitoso, además,  porque al terminarse la agencia norteamericana USAID/ FHI–AIDSCAP tan solo proveyó el 12% del presupuesto total y el resto del capital fue aportado por organizaciones colombianas como el periódico El Espectador (que imprimió a precios de costo 200,000 revistas “Apoyémonos” y las puso como inserto en su periódico a nivel nacional, llevando cada una un condón adherido a su contra-carátula), la productora de papel Kimberly de Colombia (que donó todo el papel necesario para los carteles), Planeta Editorial (que contribuyó con parte de la publicación de carteles), Condones Today (que nos donó 240.000 condones).



[1] Algunos de los carteles producidos en la estrategia se encuentran en los archivos de la National Library of Medicine, de los Estados Unidos de América y pueden visualizarse en: http://www.websters-online-dictionary.org/definition/JORGE. Igualmente pueden verse en: http://sidaarte.blogspot.com/
[2] Family Health International, FHI. Making Prevention Work: Global Lessons Learned from the AIDS. Haciendo funcionar la prevención: Lecciones aprendidas a nivel global del Proyecto de Control y Prevención del SIDA-AIDSCAP, 1991-1997. Washington. 1998.   http://www.fhi.org/NR/rdonlyres/ejbz7fth46q754e2co7dyljrchdmenmvkd4drley6k6t57jkookskpkyjavkcxaw24vpcbufq3uiue/globalenhv.pdf

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