Por Manuel Antonio Velandia MoraEspaña, mayo 25 de 2012
Construir la paz es más difícil que sembrar el odio, eso lo tienen claro algunos líderes espirituales y otros deciden olvidarlo. No me refiero a la iglesia católica en especial sino a las diversas iglesias y sus jerarcas. Hay una relación directa entre la paz y el reconocimiento de la diversidad cultural y las desigualdades sociales (por ejemplo, de los derechos de las mujeres, las minorías sexuales y la libertad de cultos).
En el mundo contemporáneo las tecnologías de la comunicación y el transporte han generado una visión cosmopolita de la vida, de las identidades y ampliado el concepto de diversidad socio-cultural.Recordando Bourdieu, la cultura es el “Espacio de reproducción social y organización de las diferencias”. Somos más cultos entre más aceptemos al otro como un auténtico otro. Es decir, no al otro como enfermo, raro, anormal, a alguien por quien hay que orar para que se mejore hacia lo que consideramos desde nuestra religión es el “deber ser”, porque ello implica una no aceptación.La herencia grecolatina nos corroe, desde esa época “los otros” son los bárbaros. Desde la antigüedad el término “bárbaro”,-barbarie, barbaridad- se ha utilizado para referirse al “otro” y al comportamiento de “los otros”: los diferentes a nosotros. Esa diferencia es el germen de la exclusión, el racismo, la xenofobia, el sexismo y la LGTBfobia.Las iglesias se asumen como islas, olvidan las intersecciones sociales, culturales y disciplinares es donde se pueden imaginar otros mundos posibles. Es donde los sujetos pueden hablar, actuar y sentir, transformarse y ser transformados y convertir los condicionamientos en oportunidades para ejercer la ciudadanía. No se es ciudadano pleno si no se tienen los mismos derechos y obligaciones. Si como dice UNESCO, el respeto y el reconocimiento intersubjetivo no son algunas de las coordenadas en las que se gestiona pacíficamente la diversidad.El cristianocentrismo y más específicamente es catolicocentrismo, se han especializado en discursos de intolerancia basados en prejuicios sustentados en textos religiosos propios de otro tiempo, otras sociedades, otras culturas y otras necesidades. No es este un hecho reciente, ya pasaba hace algunos siglos cuando reyes y Papas se confabulaban para asesinar a los líderes políticos cuyos intereses no les eran atractivos.Por supuesto en otras iglesias los fanáticos son capaces de llegar a la autoinmolación con tal de asesinar a sus opositores o de sembrar la discordia para sacar partido de ello, sin importarles cuantos ciudadanos de a pie, de esos que nada tiene que ver con el tema, se llevan por delante.Pero no todo lo que nace de las iglesias es violencia. Por ejemplo, en esta semana los medios destacaron en Colombia y el mundo la presencia del líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, y del arzobispo de Salzburgo, Alois Kothgasser, quienes en Salzburgo, Austria encendieron una vela después de la celebración de la conferencia “Armonía en la Diversidad”, según ha informado Barbara Gindl de la Agencia EFE, a lo que algunos titularon como “Luz de respeto por la diversidad”, ya que la vela en mención se encendió como motivo del Día contra la LGTBfobia/IDAHO y otros subtitularon como “Autoridades religiosas reconocen a la comunidad gay”.
Los derechos, las minorías sexuales y la Corte ConstitucionalColombia es un Estado laico, por ello a pesar de lo obtusos que pueden llegar a ser en sus apreciaciones algunos miembros de la jerarquía de la iglesia católica nacional, la Corte Constitucional ha venido reconociendo una serie de derechos a las minorías sexuales.La Corte Constitucional mediante la sentencia T-276 de 2012 ha avalado los derechos del periodista gay norteamericano Chandler Burr y sus dos hijos adoptivos, otorgando definitivamente la custodia de los niños, dejando sin efecto todas las resoluciones dictadas previamente por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, en el estudio de este caso.
Este fallo de la Corte legitima la adopción individual por parte de personas homosexuales, pues el supuesto de toda la argumentación de la sentencia es que la orientación sexual del adoptante no puede ser considerada per se como un factor de riesgo para los derechos de los niños adoptados.
Dice la OPS en el libro citado que “La discriminación por razones de ´sexo` y género no puede ser hoy en día interpretada solamente con respecto a los hombres y las mujeres y los niños y las niñas heterosexuales. En la actualidad, esta interpretación ha dado pruebas de insuficiencia. Por una parte, perpetúa las costumbres, las políticas y las leyes que estigmatizan y discriminan a las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGTBI) por razón de su identidad de género, expresión de género y/u orientación sexual. Por otra parte, con esta interpretación limitada se excluye de hecho a las personas LGTBI a obtener el pleno ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido ´el derecho a salud`”.A modo de colofón. Según la RAE, Obtuso, sa. (Del lat. obtūsus, part. pas. de obtundĕre, despuntar, embotar). 1. adj. romo (‖ sin punta). 2. adj. torpe (‖ tardo en comprender). Ángulo obtuso ~ óptico. 1. m. El formado por las dos visuales que van desde el ojo del observador a los extremos del objeto que se mira.
El siguiente documento debería publicarse en otro post, pero bien vale la pena trascribir la información aquí porque la violencia en Colombia está directamente relacionada con el hecho de ser obtusos y como respuesta cometer crímenes de odio.
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