miércoles, 19 de agosto de 2009
Educación contra el rechazo
Agencia EFE
Manuel Velandia, Coordinador de 'Decide-T' en Alicante asegura que la xenofobia y homofobia seguirán en las escuelas hasta que se respete al otro.
Educar desde niños. La xenofobia y la homofobia "estarán muy presentes en la escuela" mientras la educación "no permita reconocer al otro como un auténtico otro", según aseguró el coordinador de la asociación de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Alicante, Decide-T, Manuel Velandia.
En una entrevista concedida a Efe, Velandia, destacó que uno de los retos para los próximos años debe ser la lucha contra la xenofobia y la homofobia en la escuela.Para este sociólogo y experto en Educación colombiano, la asignatura de Educación para la Ciudadanía puede ser una buena herramienta para ello, porque permite "reconocer al otro como un auténtico otro".
"En la escuela aprendemos las relaciones en la vida cotidiana y ahí empiezan a aparecer la xenofobia, la homofobia, la lesbofobia y la transfobia, y si no aprendemos a convivir en este espacio, va a ser difícil que el otro esté en nuestro trabajo, en nuestro barrio y en nuestra vida cotidiana", explicó.
En su opinión, también "deberían sancionarse las manifestaciones públicas de homofobia", y debería elaborarse un "plan concreto de inclusión social para las minorías sexuales, especialmente en el caso de las personas transexuales, que son las más discriminadas". De esta manera, el coordinador de Decide-T y cofundador del Movimiento Homosexual Colombiano indicó que "cuando alguien se presente a un puesto de trabajo, su sexo, su género o su orientación sexual no debe ser algo a tener en cuenta".
Apoyo a la reproducción
Entre los retos para el futuro, Velandia ha destacado la creación de normas de apoyo para la reproducción asistida en los casos de parejas lésbicas y homosexuales. Velandia consideró que en España debería haber "leyes claras contra el racismo, la xenofobia y la homofobia", y que la ley de asilo debe tener en cuenta cuestiones como la discriminación sexual, especialmente para aquellos "homosexuales y transexuales que en sus países pueden ir a la cárcel o ser condenados a muerte".
El coordinador explicó que "cuando empezamos a entender que el mundo es más amplio, lo que no le pasó por ejemplo a la responsable del Registro Civil de Dénia, Laura Alabau, comprendemos la peligrosidad que hay en la vida cotidiana para ciertas personas".
Velandia tuvo que huir de Colombia en el 2007 y está pendiente de que se le conceda el asilo en España por la defensa que allí hizo de la ampliación de derechos para estos colectivos y por la persecución que sufrió por parte de los paramilitares, que incluso lanzaron una granada contra su casa en 2002.
"España es el primer país que ha aceptado casos de asilo por discriminación sexual", recordó el sociólogo, quien aseguró que, "cuando se es inmigrante y homosexual, se suman dos condiciones donde el rechazo y la discriminación pueden ser mayores".
En su opinión, España también se ha convertido en un referente para otros países, que aunque en muchos casos iniciaron antes sus reformas legales para permitir las uniones entre parejas del mismo sexo, "no tienen normas tan completas ni han podido resolver las contradicciones con los sectores más conservadores, como la Iglesia Católica".
Asimismo, destacó el caso de Estados Unidos, donde se reconoce la unión entre personas del mismo sexo en algunos Estados, pero donde también se producen retrocesos importantes en otros trece.
Adolescencia, homofobia y vida cotidiana
España, Junio de 2009
(Preguntas - Respuestas)
¿Cómo se vive el descubrimiento de la sexualidad en la adolescencia?
La sexualidad se vive en todos los momentos de la existencia del ser humano, desde su nacimiento hasta su muerte. En la adolescencia el ser humano generalmente consolida sus identidades de sexo, cuerpo, género, orientación sexual[1] y expresiones comportamentales sexuales[2], que en su conjunto conforman la identidad sexual[3].
El ser humano construye su identidad sexual en un espacio y tiempo determinados, lo que quiere decir que la identidad tiene un referente ecosistémico, por tanto también es cultural, social y relacional. Las condiciones ideológicas (políticas, religiosas, educativas y sociales) afectan la manera como se vive la sexualidad, a esta vivencia debe sumarse el efecto que en ella tiene la ideología y las condiciones económicas y productivas del ecosistema en el cual el ser construye como sujeto sexuado. La sexualidad más que un descubrimiento, es una experiencia única, continua, dinámica, histórica y móvil. Al ser la sexualidad móvil, la identidad también lo es[4].
¿Hay referentes suficientes actualmente para el adolescente?
Los referentes de la sexualidad existen culturalmente y aun cuando el sujeto transforma la cultura, son los procesos de socialización los que crean las condiciones para el desarrollo humano. Los referentes están en los medios de comunicación, la iglesia, la escuela, la cultura y principalmente en la familia.
Si el ser humano vive en una cultura, en unas relaciones familiares y en una sociedad ideológicamente respetuosas del ejercicio de la autodeterminación, el individuo a su vez tiene mayores posibilidades de construirse respetuoso de sí mismo y del otro; si por el contrario su ámbito de dominio cultural, social y relacional es intolerante el individuo tendrá una mayor posibilidad de ser intolerante e irrespetuoso.
Sin embargo, en el ejercicio de la autodeterminación, cada persona está en posibilidad emocional, lógica y experiencial de autodeterminarse en una vivencia especifica de la sexualidad, que incluso puede estar en contravía del “deber ser” socializado en el cual ha sido educado. Cada persona determina para si un “querer ser” que tiene como fundamento el “deber ser”, pero le toca “estar siendo” a partir de cómo construye sus procesos de socialización y su identidad sexual particular.
La familia es el referente por excelencia, es el espacio cotidiano en el que día a día se informa y educa sobre los referentes; estos son continuamente reforzados desde la emoción del amor y el poder que se le da a las relaciones familiares, hace que la persona signifique de gran importancia y positivamente, los valores que allí se enseñan.
¿Qué formas de homofobia se pueden dar en los adolescentes, cómo los aborda la familia y cómo debería abordarlos?
No debe entenderse la homofobia sino como la fobia a la homosexualidad; por ello debe hablarse de lesbofobia, transfobia, o bifobia (bisexfobia, para algunos autores) según sea el caso. Se denomina fobia de carácter sexual e internalizada a aquella que sufre el individuo a partir del auto-rechazo de su identidad de orientación sexual.
La fobia de carácter sexual se experiencia desde tres ámbitos[5]: el particular, el relacional y el social, que tienen como base las experiencias de carácter endógeno, es decir los que se originan o nacen del proceso interior de cada persona; las experiencias heterógeneas, aquellas en las que el elemento determinante es externo al individuo (que se adquieren como resultado de la educación, la culturalización y la ideologización, en sus diferentes ámbitos de dominio); y las experiencias relacionales, que son la emergencia de la afectación mutua entre el individuo y las demás personas en la sociedad.
La familia, en general, no está preparada para manejar apropiadamente los temas pertinentes a la construcción identitaria sexual. Padres y madres no estas adecuadamente formados para maternar o paternar, a ello debe sumarse que las relaciones intrafamiliares suelen ser verticales y basadas en estructuras de poder en las que se imposibilita el dialogo, que es la base de las relaciones interpersonales positivas, del respeto y de la solidaridad.
Se requiere que padres y madres experiencien relaciones horizontales con los/as hijos/as, relaciones basadas en el amor y el reconocimiento mutuo de las individualidades, de los derechos humanos y de los derechos sexuales. Estos y estas deben comprender que no puede considerarse como pérdida el que el hijo o la hija asuma una construcción identitaria sexual que no es la que esperaban para el o ella, sino que lograrlo es un ejercicio de la autodeterminación, de la conciencia plena de sí y del auto-reconocimiento como ser integral y sexuado.
¿De qué forma influye la homofobia en el adolescente?
La fobia de carácter sexual de un homosexual hacia sí mismo se experimenta de manera diferente a la homofobia social, que es la que se vivencia en la sociedad; por ejemplo, en la escuela y la homofobia socializada, es decir, la que se experiencia en las relaciones interpersonales. La homofobia internalizada paraliza al individuo en su proceso de auto aceptación llevándolo incluso, en algunos casos, a la negación total de su identidad de orientación sexual, lo que lo crea las condiciones para que se manifieste un daño emocional severo, e incluso en algunos casos se llegue hasta el suicidio.
La homofobia social afecta las diferentes vivencias del cotidiano, ya por ser cultural se convierte en un impedimento y barrera contra el que el individuo debe luchar, si a ello se suma la homofobia internalizada el daño producido es aun mayor; en el caso de personas con auto aceptación identitaria el peso de lo social es menor. Las personas en sus procesos relacionales interpersonales se ven afectadas de acuerdo con el valor que dan al sujeto que actúa homofóbicamente, teniendo como atenuante o como detonante la situación de homofobia internalizada.
En el caso de los y las adolescentes lesbofóbicas u homofóbicos, la situación es aun más preocupante que la de un adulto, pues en la adolescencia se es más permeable, dado que es la etapa de consolidación identitaria. El daño producido también depende del momento en el que la persona se encuentra en su construcción identitaria[6]; son cuatro los momentos de dicha construcción:
- El primero, es el del “Coming in” (meterse hacia dentro), en él el individuo asume que es el único que atraviesa por esta situación;
- En el de “Coming out”, la persona se autoriza a hablar a otras personas acerca de su situación particular, y lo hace en un circulo cada vez mas ampliado de personas;
- En el tercero, o del “Establish Itself” o del establecerse así miso/a”, le ha implicado al individuo hacer, generalmente, una afirmación y divulgación identitaria en sus entornos familiar, educativo y laboral;
- “Self Made”, en esta cuarta etapa del proceso de construcción de la identidad de orientación, en la que ésta deja de ser el eje existencial para convertirse, tan solo, en un elemento más en su cotidiano, y en consecuencia a ser ellos/as mismos/as los/as hacedoræs de su propia existencia.
¿De qué forma la familia influye en el comportamiento sexual del adolescente?
La familia, por ser un ámbito de dominio mucho más permanente que la escuela, la iglesia o la calle, y por estar afectada por procesos emocionales, tiene un gran impacto en la construcción identitaria de la persona. En la medida en que la familia es positiva en su construcción ideológica hacia la sexualidad, el individuo que se crea en su seno tiene una mayor posibilidad de asumirse egosintónicamente, de lo contrario existe una mayor probabilidad de ser egodistónico. A mayor egodistonia se produce mayor daño emocional.
[1] Orientación Sexual: se define con relación a la sexualidad de l(a) sujet@ con el/la que la persona asume que puedo ejercer cuatro elementos determinantes de su identidad: deseo, erotismo, afectividad, genitalidad.
[2] ECS: término que busca utilizar un lenguaje descriptivo, objetivo y científico en vez del valorativo, peyorativo, sexista y discriminatorio que se venía promulgando en acepciones como “aberraciones” y “parafilias”. Las ECS consideradas sexualmente saludables, engloban todas las expresiones comportamentales de la sexualidad que integran el universo expresivo de los seres humanos en la búsqueda del placer y en el ejercicio de su eroticidad.
[3] http://www.monografias.com/trabajos58/identidad-como-construccion-vivecial/identidad-como-construccion-vivecial2.shtml
[4] La movilidad de la identidad, sistémicamente hablando, hace referencia a la posibilidad que existe de que la identidad cambie en el tiempo, a partir de las relaciones sociales y por inter-influencia con el medio, la cultura y la sociedad. Ver: http://manuelvelandiaautobiografiayarticulos.blogspot.com/2008/03/diversidades-e-identidades-sexuales.html
[5] Espacio ideal configurado por las cuestiones y los problemas de una o varias actividades o disciplinas relacionadas entre sí.
[6] http://manuelvelandiaautobiografiayarticulos.blogspot.com/2007/12/construir-la-identidad-sexual.html
lunes, 17 de agosto de 2009
¿Cuánto debe durar un buen polvo?
En lo que respecta al sexo tampoco existen verdades absolutas. En este campo todo depende de las características de los individuos y de la interacción de ellos cuando forman parejas.
Así pues, aventurar cualquier generalidad en este tema es casi como apostar a perder de entrada. Sin embargo, siempre existen dudas que nos asaltan a todos por igual así como interrogantes que cargamos constantemente y que solemos charlar con nuestros amigos más cercanos. Por ejemplo ¿quién no ha pensado alguna vez al respecto de cuánto debe durar un buen polvo?
No seguimos aquí filosofías orientales como el Tantra, que establece esos largos periodos de duración. Tampoco hacemos referencia al complejo conjunto de acciones que hacen parte del acto sexual. No, nada de eso. En este caso llamamos "polvo" solamente al ejercicio copulativo, es decir, al momento en el que los cuerpos, luego de preámbulos y puestas a tono, ya se encuentran unidos y permiten la conexión y el acople de sus sexos.
Queremos además evitar, por supuesto, las que suelen ser respuestas comunes. Esas que van por el estilo de: "Debe durar el tiempo suficiente como para que los dos disfruten". Pues, aunque podamos estar de acuerdo con ellas, nos interesa en esta ocasión resaltar un aspecto más pedestre y menos trascendente del tema en cuestión.
¿Cuánto debe durar un buen polvo?
Según una investigación, el coito es más corto que demorado. ¿Tú qué opinas?
Por fortuna parece que hoy en día existen estudios al respecto de todo. Uno que viene en nuestro auxilio es precisamente el realizado por científicos de la Universidad de Penn State, en Pensilvania.
Según los resultados de esta investigación un buen polvo es más bien corto que demorado; entre 3 y 13 minutos, establecen en su conclusión luego de analizar muy sesudamente el material aportado por psicólogos, médicos, enfermeras, trabajadores sociales, terapeutas familiares y matrimoniales, que recogieron datos de miles de pacientes durante varias décadas.
Uno de los ítems de la encuesta que sirvió de insumo para el estudio que aquí mencionamos, interrogaba a los participantes en ella al respecto del tiempo que debe durar el acto sexual entre el momento en que el pene ha penetrado en la vagina hasta la eyaculación. Se les pidió además que en sus respuestas calificaran lo que consideraban: adecuado, deseable, demasiado corto y demasiado largo.
El Journal of Sexual Medicine, Revista de Medicina Sexual, publicó la encuesta y estos son sus resultados:
Adecuado: de 3 a 7 minutos.
Deseable: de 7 a 13 minutos.
Demasiado corto: de 1 a 2 minutos.
Demasiado largo: de 10 a 30 minutos.
Como siempre nos queda la inquietud al respecto de lo que pensarán los lectores de vive.in sobre los tiempos consignados en este estudio. ¿Están de acuerdo? ¿Se ven reflejados en ellos? En últimas, ¿cuánto creen ustedes que debe durar un buen polvo?
Para mejorar la duraccion algunas informaciones adicionales son convenientes:
http://investigadormanuelvelandia.blogspot.com/2008/08/polvmetro-soy-bueno-en-la-cama.html
http://investigadormanuelvelandia.blogspot.com/2009/07/trucos-para-poner-un-condon-con-la-boca.html
http://investigadormanuelvelandia.blogspot.com/2008/08/masturbacin-femenina.html
http://investigadormanuelvelandia.blogspot.com/2009/07/como-se-masturban-los-hombres.html
Proyectos educativos orales para hombres gay

España, agosto de 2009
¿Debe educarse sobre la sexualidad y las prácticas sexuales y genitales? Esta es la pregunta sobre la que reflexiona Manuel Velandia en el presente artículo.
La educación para la sexualidad está de moda, pero no siempre el discurso es positivo y mucho menos las estrategias educativas.
Una pregunta que nos hacemos es si se puede educar a alguien para que sea bueno en la cama. La respuesta es sí, por supuesto que no todos los que intentan bailar llegan al nivel de Rudolf Nureyev, pues para hacerlo con tal maestría se requiere una gran destreza y ciertas capacidades físicas y emocionales sin par, pero no por ello debemos desanimarnos.
Ser bueno en la cama tiene que ver con poder llevar a cabo y con buena calidad y destreza diferentes prácticas eróticas, sensuales, sexuales y genitales, e inclusive, algunos llegan a afirmar que el amor inspira.
El video que le invitamos a ver a continuación le ayudará, si no a mejorar su capacidad oral, por lo menos a tener una dieta rica en hierro. http://www.youtube.com/watch?v=eILE85_vrjA
Séxitos en sus experiencias como aprendiz, en la etapa dos del proceso educativo le recomendamos pasar del campo de las frutas al campo del cuerpo humano; para mejorar la técnica le recomendamos leer y llevar a la práctica una serie de artículos denominados Kamasutra de Verano, escritos por Manuel Velandia, cuyos link encuentras a continuación.
http://investigadormanuelvelandia.blogspot.com/2008/07/kamasutra-de-verano.html
http://investigadormanuelvelandia.blogspot.com/2008/08/quien-no-se-conoce-bien-es-mal-polvo.html
¡Que te den por el culo!
El autor reflexiona sobre el uso del lenguaje en la cotidianidad y sobre cómo los homosexuales no son consientes de su propia homofobia, acto que llega incluso a volver insulto lo que para sí mismos es una fuente de placer o a ver en una imagen del ano una ofensa visual.
El lenguaje es un elemento importante en la perpetuación del poder. El lenguaje genera mundos y los homosexuales nos hemos valido de él para negarnos a nosotros mismos, para excluir a nuestros congéneres y para reafirmar el poder de los machos heterosexuales e inclusive el de los machos homosexuales.
!Que te den por el culo! es un insulto bastante frecuente en España, tan frecuente que los homosexuales lo usan continuamente. Es preocupante que este que parece un buen deseo expresado a un amigo gay a quien estimamos sea una manera de agredirse verbalmente, incluso entre homosexuales. Que se use esta expresión es un acto bastante homofóbico, pero mucho más homofóbico es que los homosexuales lo utilicen.
La homofobia internalizada y expresada en el lenguaje es muy usual en nuestros países; por ejemplo, es común que los LGBT hispanoparlantes se refieran a los heterosexuales como "straight" (directo, derecho), lo que significa aceptar que los demás somos "torcidos". Tal vez por ello mismo se cree que la orientación sexual homosexual es una inclinación, una tendencia e incluso un desequilibrio, reafirmando la idea de que la heterosexualidad es el modelo del equilibrio y el orden establecido.
Se dice que quien es penetrado es "pasivo", pues se considera que la pasividad es una cualidad de la feminidad. Los homosexuales no aceptan fácilmente su analidad y mucho menos lo hacen en público; si reflexionáramos más profundamente al respecto nos daríamos cuenta de que en la práctica, el "pasivo" de la relación es el dueño del pene, pues si el activo sierra sus nalgas termina decidiendo que entra o no en su cuerpo, por lo que el penetrador termina siendo el pasivo.
Algunos homosexuales siguen la tendencia que relaciona ser hombre con penetrar y ser mujer con recibir la penetración, incluso algunos se niegan a disfrutar ser penetrados y prefieren ser quienes penetran como una auto-referencia que les permite "ser el hombre de la relación". Yo siempre me pregunto por qué hay que ser macho, masculino, falocrático y penetrador, por qué nos duele tanto el cerebro cuando nos posibilitamos encontrar el placer anal.
Es verdad que una penetración duele, en especial si el pene de nuestro compañero es bastante grande, pero duele mucho más cuando el otro se comporta como una bestia y pretende, es un acto machista, arremeter con toda su anatomía contra nuestro esfínter, en un acto de dominación o más bien en una expresión de su propio temor a "no ser tan hombre como parece".
La homofobia relacionada con el ano es tan grande que una imagen como la que ilustra este artículo es rechazada por muchos homosexuales, así sea una imagen de uso médico, en este caso la de una proctitis (inflamación del ano), muy a pesar nuestro las ilustraciones del pene son aceptadas por todos, incluso los más homofóbicos. Es por ese que la analidad se convierte en un acto de liberación, en un espacio político.
Se teme ser afeminado, por lo que la moda es masculinizarse, en consecuencia los gimnasios y los cirujanos estéticos han encontrado en la "machificación de los homosexuales" todo un renglón tremendamente rentable. Mucho más contradictorio es negarse a sí mismo las posibilidades de la vivencia de la feminidad y convertirse en una "musculoca" 0 "musclesqueer" en inglés.
Ser "loca" no solo es ser divertido, tener plumas (aun cuando no seamos aves) es una acto de negación de los tradicionales esquemas de la masculinidad y del machismo, ser loca es un acto transgresor que violenta a quienes pretenden no serlo, porque no tienen espejo o porque sus contradictorias emociones no les permiten ver lo que su madre, padre, amigos y hasta enemigos tienen perfectamente claro.
Muchas veces se discute cuál debe ser el tema político para las marchas del orgullo LGBT, creo que debemos plantearnos la reivindicación de nuestro propio cuerpo, del derecho a la analidad, a auto-reconocerse mariquita, pasiva y femenina y que esto sea igualmente un discurso de la masculinidad.
Mientras la homofobia en el lenguaje y la vivencia de nuestra identidad siga siendo un discurso divergente por el que seamos excluidos por los demás homosexuales, no lograremos trascender la más violenta y excluyente de las posiciones homofóbicas, la nuestra misma.