Querido Daniel Samper Ospina

Por Manuel Velandia
España, agosto de 2009

Bueno, que conste que no te estoy mariquiando al decirte querido, ya quisieras tener una experiencia bien amplia en otros campos y desde bien atrás, aun cuando esta solo sea una de las posibilidades; tampoco lo digo porque seas atractivo, aun cuando tienes tu encanto; lo digo porque me encanta tu picante, tienes un excelente sentido del humor y además me pareces buena persona.

En tu blog de titulado “Si no es Uribe, que sea Juan Manuel” se leía: “A pesar de ser precandidato conservador, me abstuve de asistir a esa inolvidable velada por varias razones. Primero, porque no atendieron mi sugerencia de que esperáramos a que Noemí y Martha Lucía Ramírez ingresaran al Partido, y ya con ellas armáramos un paseo a tierra caliente, digan ustedes al hotel Guadaira, para meterle al asunto hembraje, piscina, música, trago: algo que nos uniera de verdad; que nos cohesionara socialmente, como dice el presidente Uribe”.

No voy a hablarte de lo que decías sobre la fiesta, que debe ser “tenaz” como ahora es todo en Colombia, sino de una palabrita que usas y nunca había oído antes, ni siquiera en boca de los criadores de ganado; me refiero a la palabra hembraje. Una hembra puede ser un animal del sexo femenino o una persona del sexo femenino, dice el diccionario de la real academia; por tanto, hembraje es el conjunto de las hembras de un ganado o un conjunto o grupo de mujeres.

No sé si es porque llevas un buen tiempo trabajando en una revista en la que la nota predominante es el empelote femenino, que has aprendido a verlas en su versión más animal, pero espero que no lo hayas aprendido de las mujeres que se autopromocionan luciendo su “nobleza” en Soho, sino de algunos de tus viajes por Argentina, Paraguay o Uruguay, que es donde suele usarse la palabreja.

A muchas mujeres les molesta ser tratadas como animales, aun cuando todos los seres humanos lo seamos, pero es que cuando se hace referencia en los seres humanos a animal, suele usarse para decir que es persona de comportamiento instintivo, ignorante y grosero. Espero que sea esta precisamente la acepción utilizada por ti, porque de otra manera algunas mujeres van a estar muy molestas contigo, y no me refiero sólo a las que no han podido empelotarse para la revista, sino a aquellas que tienen claro, y por suerte son cada vez más, que el respeto es básico en la construcción de las relaciones humanas y que esto no riñe con el buen humor.

¡Ahí te quedo! Ah y feliz cumpleaños.