Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, 13/08/2010
En mi anterior blog sobre la sífilis congénita Luz Ángela Portilla, una tradicional comentarista de mis artículos, opinó “Velandia usted y todos los que quieran pueden taparse los ojos y hacer responsable al Gobierno, al Ministerio, a las políticas de salud; pero la verdad es que la culpa no está fuera de cada ser humano, sino dentro de cada uno; la pobre mujer infectada de sífilis, los contaminados con VIH y tantos otros, solo son víctimas de comportamientos salidos del orden natural muchas veces y siempre del orden divino... LA UNICA SOLUCION ES LA ABSTINENCIA, para los solteros Y LA CASTIDAD Y LA FIDELIDAD para los casados... y así no le guste NO HAY MAS”. Por su parte Eduardo Villegas opinó “Completamente de acuerdo contigo Luz Angela. El colectivo que el Señor Velandia representa es particularmente demandante en cuanto a políticas "de estado" se refiere; pero ignora repetitiva y sistemáticamente la salud personal, porque se niega a mantener orden y a no divagar en juegos contra-natura; si tan solo eso realizaran su salud sexual difícilmente seria vulnerada; ellos quieren que el estado se ponga un "gran condón" y con el cubra su tragedia”.
No dudo ni por un instante que el autocuidado sea vital, pero no se puede cerrar los ojos a que el Estado y sus funcionarios juegan un papel determinante en la salud pública, en especial porque nadie puede prevenir aquello de lo que no sabe que corre riesgo. Por supuesto que la sífilis congénita no es una enfermedad nueva pero si es claro que en Colombia en una enfermedad olvidada.
No voy entrar en discutir sobre eso que los comentaristas denominan los “comportamientos salidos del orden natural”, pero si quiero llamar la atención hacia el hecho de que la inmensa mayoría de las mujeres que se infectan son amas de casa, fieles, casadas y amorosas; mujeres con una vida sexual como la que seguramente tienen los representantes de la moral pública Luz Ángela Portilla o Eduardo Villegas; personas que seguramente confían en que “el Sagrado Corazón es un gran condón y la oración un antídoto” y que la salud precisamente es pública porque debe buscar mejorar las condiciones de salud de las comunidades (cristianas o no) mediante la promoción de estilos de vida saludables, campañas de concienciación, la educación y la investigación.
Por otra parte si quiero enfatizar en que somos precisamente los maricas quienes más nos hemos preocupado en los últimos años por la salud pública así esta dependa de los gobiernos, porque si no fuera por los militantes gay que nos preocupamos desde hace ya algunas décadas por el sida (yo trabajo en el tema desde 1983) muy seguramente otra sería la realidad de la salud pública en el mundo. En mi caso particular no decidí en 1982 trabajar por la salud de las comunidades por ser marica, sino porque amo la vida de las personas cualquiera que sea su orientación sexual, su sexo, su género, su orientación política o su credo (Hice el primer cartel de prevención del sida orientado a las iglesias en América Latina (1992) y el primer artículo sobre derechos sexuales entendidos como derechos humanos, como resultado de una ponencia en un evento sobre Paz y Tolerancia (1995) organizado por el Sector de Pastoral de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá).
El Gobierno colombiano y la sífilis congénita
El pasado 23 de mayo de 2010, Diego Palacio Betancourt, en ese entonces Ministro de la Protección Social en Colombia, en el marco del balance de Gobierno realizado en la ciudad de Barranquilla, informó que “se han empezado a identificar problemas como la sífilis congénita que, sin ninguna duda, exigen ponerle todo el cuidado”.
El problema de la sífilis congénita no es tan nuevo como para que el ministro hasta ahora se haga dicha exigencia, en especial si su vice ministro Carlos Ignacio Cuervo Valencia ya había solicitado en 08/04/2009 al Gobernador del departamento de Bolívar, Joaco Hernando Berrio Villareal presentar de inmediato un informe sobre las acciones adelantadas en el departamento para mejorar y garantizar la atención y calidad de salud de los habitantes. En carta enviada al funcionario, el Viceministro manifiesta la alta preocupación del Ministerio de la Protección Social por los pocos avances en el fortalecimiento y control de la gestión en salud Pública del departamento de Bolívar, en la carta decía “Esto se encuentra evidenciado por (…) la alta incidencia de eventos de interés en salud pública como fiebre tifoidea y paratifoidea, leishmaniasis, lepra, lesiones por pólvora, meningitis por meningococo, sífilis congénita, mortalidad por dengue y enfermedad diarreica aguda, las cuales se encuentran hasta tres y cuatro veces más altas que las tasas de incidencia nacional”. Extraño parece que la preocupación ministerial sea tan elemental si ya en febrero de 2003 en la “Política nacional de salud sexual y reproductiva” una de las Metas para los siguientes cuatro años frente a la Prevención y atención de las ITS, VIH/SIDA fue “mantener la prevalencia general por debajo del 0.5%; reducir en los recién nacidos la incidencia de sífilis congénita a menos de 0.5 por cada 1.000 nacidos vivos, y eliminar la hepatitis B en los recién nacidos”. Es evidente que la política no sólo no ha surtido efecto sino que va en retroceso, según se desprende de la epidemiología. Las cifras muestren el poco éxito de las estrategias. Según el Sistema de Vigilancia en Salud Pública – SIVIGILA, de la Subdirección de Vigilancia y Control en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud de Colombia, en el 2005 el acumulado anual de la Sífilis congénita fue de 1550 casos, en 2006 de 1428, en 2007 de 1417, en 2008 de 1252 y en 2009 de 2214. En lo que va corrido del año, según el informe de la semana 17 en el 2010 se reportaron 499 casos, en la misma semana del 2008 se reportaron 414 casos, y en el 2009 el reporte fue de 554 casos. La sífilis congénita y los medios colombianos
En Colombia los medios, aun cuando con muy poco interés, han hecho eco de esta situación. Revisando los dos diarios nacionales y la revista de mayor circulación es poca la divulgación sobre este tema.
“El Espectador” publicó en los últimos cinco años dos artículos: en abril de 2009 apareció una nota denominada “Preocupante situación de salud en Bolívar” en el que se informa que Minprotección hace enérgico llamado al gobernador Joaco Berrío por los lentos avances en salud pública de ese departamento, información que retoma el boletín de prensa sobre el tema ya citado en esta misma nota. El 24 Mayo 2008 se había dinfundido un interesante y extenso artículo que la periodista Mariana Suárez Rueda tituló “Párele bolas a la sífilis”. En este, Luis Eduardo Mejía, director del Instituto Nacional de Salud (entidad adscrita al Ministerio de Protección Social), reconoció que “La sífilis se ha convertido en una enfermedad invisible”, luego de revelar los resultados de un completo informe sobre el comportamiento de esta infección en Colombia en los últimos nueve años. Este funcionario afirma “A pesar de que en 1996 comenzó en el país un plan de eliminación de esta enfermedad de transmisión sexual, la situación en vez de mejorar ha empeorado significativamente y cada vez es mayor el número de mujeres embarazadas infectadas y de bebés que son contagiados por sus madres en el momento de nacer. El informe del INS detectó que el 25% de las mujeres que sufren de sífilis durante el embarazo son menores de 25 años”.
El Tiempo publicó cuatro artículos en 2010. Los tres publicados en 2009 y los tres de 2008 se publican sin firma.
El 9 de junio de 2010 en un artículo sobre el Dengué en el departamento del Meta se lee “Alerta con la sífilis Por otra parte la secretaria de Salud precisó que se está haciendo vigilancia especial con la enfermedad de la sífilis porque se han reportado casos que no tienen porqué estar presentándose. Explicó que a la semana 22 se han registrado 46 casos de sífilis congénita y 71 casos de sífilis gestacional, que es la que afecta a las mujeres embarazadas. Agregó que los municipios de Villavicencio, Acacías, Cumaral y Restrepo son los que más se han presentado casos”. En la nota encabezada “Los males de la salud”, publicada el 26 de abril de 2010, Jaime Casasfranco Consultor Internacional opinó sobre una columna aparecida en ese mismo diario firmada por la senadora Cecilia López en la que ella afirmó que “pese a los recursos de más de 32 billones que recibe el sector salud por año, han aumentado la malaria, el dengue, la desnutrición infantil y, con el aumento de la sífilis congénita y la tuberculosis, el país ha regresado al siglo XIX”. La columna mencionada de López se denominó “Lo que no se le ha dicho al país” y fue publicada el 9 de abril de 2010. Cabe aclarar que en ninguna de las dos el tema central es la sífilis.
López logró llamar la atención hacia la salud de la columnista María Isabel Rueda quien denominó su artículo “Ahora, ¿qué sigue para la salud de los colombianos? Ella pregunta al director de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, el médico psiquiatra Rodrigo Córdoba “Si el problema de la salud no es económico, entonces, ¿en qué radica? Pues sólo se ha visto el problema económico. Pero hay otros aspectos muy delicados, como la reactivación de problemas de salud pública. Enfermedades que eran transmisibles y estaban controladas han vuelto a activarse, como el dengue hemorrágico y los casos de tuberculosis. Incluso, casos de sífilis congénita han sido reportados”. El 13 de abril de 2009 se divulgó la nota “Vacunación y enfermedades que se creían extinguidas, tienen en aprietos al Gobernador de Bolívar” que hace referencia a la nota de prensa ya citada del Ministerio del Protección Social. “Disminuyen casos de sífilis congénita en Cali, dice Secretaría de Salud” en el texto publicado el 4 de abril se informó que “Una de las claves en esa reducción estuvo en el proceso para detectarla a tiempo. En el 2008 se registraron 89 casos de sífilis congénita y 248 de sífilis gestacional (…) El 29 por ciento de los casos fueron hijos de madres que no tuvieron control prenatal y el 26 por ciento, hijos de madres que pese a estar en control prenatal y haberle diagnosticado la enfermedad se reinfectaron por falta de tratamiento”. El 19 de octubre la nota “Sexo saludable para prevenir la sífilis que causa alerta en Cali” en ella se lee “Porque "Lo más bacano del sexo, es que sea saludable", la secretaría de Salud de Cali quiere crear conciencia sobre la importancia de prevenir, detectar y tratar la sífilis congénita (…) el objetivo de la campaña es empezar a prevenir desde el periodo de gestación y sensibilizar a hombres y mujeres en edad reproductiva sobre la peligrosa presencia de la sífilis en la ciudad y la importancia de realizarse la prueba y recibir el tratamiento oportuno en pareja para evitar la reinfección y garantizar el bienestar de la mamá, el bebé y la familia”. En 2008, el 22 de julio se difundió la nota “La Alcaldía de Cali realiza acciones para la prevención de enfermedades de transmisión sexual” que anuncia una posible campaña. “Alarma por Aumento de Sífilis en recién nacidos” se denomina el artículo del 3 de septiembre en el que se informa que “en el 2007, de cada 1.000 niños que nacieron en Cartagena, tres vinieron al mundo contagiados con una de las más antiguas enfermedades venéreas: la sífilis”, y se afirma “La meta del Gobierno nacional de erradicar por completo la sífilis neonatal para el 2012 no parece muy probable en ciudades como Cartagena”. La Revista Semana publicó el 1 de diciembre de 2002 un artículo titulado “Las olvidadas”, Aun cuando su eje es el Sida este se relaciona con las ITS, en el cabezote se destaca “Algunas enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis, ya no se reportan ni se controlan. Por eso están en aumento”. “El peligro con estas enfermedades es que potencian la infección por VIH, sobre todo el herpes, pues es una enfermedad crónica para la cual no existe tratamiento” afirma Franklin Prieto, coordinador del programa de eliminación de la sífilis congénita en el INS.
En Semana, Manuel Velandia en su blog “Dejémonos de maricadas” el 07/30/2010 bajo el titulo “Cuando la política no posibilita las políticas de salud” afirmaba “De nada sirven las alertas (que muchas veces solo hacen ruido y logran muy pocas nueces) si no se transforma en conocimiento apropiado la desinformación (…) Estando bien clara la importancia de la prevención (…) bien vale la pena preguntarles a nuestros ministros de salud ¿Cuándo se dejará de pensar que es mejor dejar el trabajo a otros cuando los resultados no son inmediatos y fáciles de manipular para que el político de turno pueda hacerse “periodivismo”?
No afirmo que el Ministerio de la Protección Social en Colombia en el tema de Sífilis congénita no haga nada: por ejemplo, el sábado 31 de julio se transmitió por el canal institucional de televisión un programa para promover la estrategia de eliminación de la transmisión materno infantil del VIH y la Sífilis Congénita. El problema es que sin presupuesto poco se puede hacer, el Estudio General de Medios EGM reporta que el en esa franja el canal apenas logra 0.1 a 0.2 de rating, es decir una audiencia de unas 20 a 40 mil personas y que (y en este tema lo dudo) por bien que le vaya, es de 0.3 a 0.5. El problema es que Colombia tiene, según el censo, 44 millones, pero para evitar sesgos recordemos que la base del rating (principales ciudades del país) es de solo 17 millones, que esos programas no son en franja infantil y que los jóvenes no suelen ser el perfil de ese canal en ese horario.